sábado, 1 de septiembre de 2012

el 22 de noviembre es santa cecilia

(área de descanso nº 194)
"Por otra parte, ahora ya no sé quién de ellos estaba en lo justo: cuando han pasado muchos años, el fuego de las pasiones se extingue, y con él lo que creíamos que era la luz de la verdad. ¿Quién de nosotros es todavía capaz de decir si tenía razón Héctor o Aquiles, Agamenón o Príamo, cuando luchaban por la belleza de una mujer que ahora es ceniza de cenizas?"
(Umberto Eco, "El nombre de la rosa")

Santa Cecilia, patrona de los músicos. Aunque quien ha dado el cante esta vez ha sido otra Cecilia. Está en los medios, allá donde se mire. La extraña noticia ha corrido como reguero de pólvora, extendiéndose inexplicablemente por los cuatro costados del mundo.
No es Cecilia la protagonista principal, sino su "obra maestra", esa restauración de un fresco en la iglesia del Santuario de Misericordia de Borja, en la provincia de Zaragoza. Una vez más, el autor a la sombra de su creación, que termina devorando al demiurgo que la trajo al mundo.
La dichosa "restauración" es un tema recurrente en muchas conversaciones que animan lo anodino y deprimente del panorama informativo en estos días. No es algo que se busque, sale solo. Por ejemplo, el otro día, con amigos y después de cenar, entre un mar de risas. Es que, lo siento, pero cada vez que me imagino el Ecce-Homo-restaurado me da la risa floja. Y no lo entiendo. Me recuerda un poquillo (y salvando el abismo de diferencias, pero, como diría si se tratara de personas que no se acaban de parecer del todo, me tiene un ligero aire a...) El grito, de Edvard Munch. Lo ves ahí, con sus oscuros ojos alienígenas, la atormentada expresión, una boca que es un desgarro oblicuo, cabellera y barbas que más parece que el Ecce Homo tuviera un shapka-ushanka bien calado en la cabeza y una bufanda rodeándole el cuello...  y ¿cómo no tomarlo por un retrato expresionista? Qué diferente de la figurativa (y también vulgar e insulsa) obra original de Elías García Martínez.

No es tanto la pintura lo que me da la risa, sino las circunstancias que han rodeado el despropósito, la comparación, el antes-y-después, lo rocambolesco, lo arraigado de la peripecia en la idiosincrasia nacional, el poco sentido del ridículo, el atrevimiento de la ignorancia, el sentido de lo artístico, el misticismo en alpargatas, el toque surrealista, los rostros ojipláticos, la indignación a destiempo, tarde, mal y a rastras... e incluso la disparatada cantidad de reacciones que una noticia absurda ha provocado en la faz de esta canica rodante por el cosmos proceloso. Sus risas también me dan risa.
Un famoso presentador de un programa humorístico extranjero pronuncia con cierta dificultad y acento característico el nombre de la "artista" española: Se-sí-lia Gui-mé-nes, mientras su numerosa audiencia ríe a causa de la noticia. En un diario de la India, en las noticias de la televisión rusa, en una revista australiana, en un late night estadounidense, en una viñeta de un ilustrador chileno... se han estado vertiendo imágenes y palabras sobre un asunto ocurrido en una remota comarca aragonesa que a duras penas serían capaces de localizar en un mapa. El tema ha dado también para que un montón de parodias hayan copado redes sociales como twitter o facebook. La blogosfera no se ha quedado atrás a la hora de dar cuenta de la "restauración".
¿Quizás es que esté pasando algo extraño con las noticias? Puede que solo sean unas ganas irresistibles de reírse después de tanto palo. Hacía falta alguna zanahoria que echarse a la boca. O unas carcajadas que salieran de ella.

¡Qué parecidos pueden ser los ancianos y los niños! En su ingenuidad, ellos esperan que el resto del mundo aprecie las buenas intenciones que animan sus actos. A mí me pasó de niño. Una tontería sin importancia, pero también relacionada con afán pictórico. Los ingredientes: un verano en el pueblo de mi madre (también en la provincia de Zaragoza) con mucho tiempo que gastar y un peirón algo descuidado (en fotos más recientes lo he visto muchísimo más atendido que antaño: incluso han llegado a decorar la parte inferior con piedra y azulejos), en un ensanchamiento de una calle muy cerca de la casa, con el encalado casi desprendiéndose y su par de fuentes, una a cada lado. Se me ocurrió decirle a la vecinita qué le parecía la idea de mejorarlo un poco, pintando algo alegre con unas ceras de color. Nada de pinturas que aplicar con brocha o espray, lo nuestro iba a tener una pinta mucho más colegial, no porque lo hubiéramos decidido así, sino porque era lo que teníamos a mano y no se nos había ocurrido otra cosa. Empezamos con entusiasmo, pero la obra era ardua. Y una vez empezada, no parecía serio dejarla sin terminar. En varios días, pintamos guirnaldas multicolores, grupos florales y no sé cuántas cosas más. Todo precioso. Nos lo parecía, al menos. Hubo personas que miraron y no dijeron nada, pero a los pocos días recuerdo que me cayó una gran bronca por vandalismo. O algo así. Y algún día después, la obra que tanto nos había costado terminar era tapada por un nuevo encalado que dejaba el peirón blanquito e impoluto. Me pregunto si aquel verano alguien se hubiera preocupado de ese peirón en el caso de que estos chavalillos-gamberretes-con-muy-buenas-intenciones no le hubieran metido mano.
Quizás el fresco de la iglesia borjana, esa obra hecha en un par de horas sobre un muro no tratado y que presentaba un aspecto lamentable, recibía la misma atención que el peirón desconchado, hasta que una octogenaria se decidió a perpetrar una extravagante restauración. A partir de ese momento se habla de atentado contra el patrimonio, aunque unos días antes ese mismo patrimonio lo estuvieran barriendo del suelo, con escoba y recogedor.

No sé cómo se debió de llegar hasta ahí, pero imagino alguna conversación como esta:

- Cecilia, hija mía -comienza el cura-, ¿qué te parece si mañana te traes tus pinceles y tus pinturas, tú que eres tan habilidosa, y con esa maña que Dios te ha dado le metes un repasico a la talla de San Bartolomé, que tiene una rozadura en un costado?
- Ay, padre, claro que sí -responde la voluntariosa Cecilia-. Mañana mismico me pongo con ella.

Y así con varias piezas de la iglesia.
En su afán restaurador, un día, la buena de Cecilia descubre que el Ecce Homo también necesita un buen repaso, que se le está cayendo toda la pintura. Y como (supongo que alentada por el cura, algún parroquiano y también por su propio orgullo servicial) ya se está gustando en esa labor de conservadora de la imaginería de la cristiandad, la señora no necesita más permiso que su disposición desinteresada para hacer las cosas. Pero tampoco lo hace clandestinamente, porque no tiene por qué esconderse cuando sus intenciones son inmejorables. Como los niños que pintan flores en un peirón del pueblo. Estas cosas se hacen a la luz del día, aunque los-que-en-el-momento-vieron-y-callaron luego pongan el grito en el cielo o nieguen su conocimiento de los hechos o su responsabilidad en el lío posterior.

Aguante, señora Cecilia, aguante. Reconozco que tiene que ser muy difícil pasar del anonimato más absoluto, en la cotidianidad de su pequeño pueblo, a ser la starlette en las noticias del mundo entero. ¡Cuánta presión, señora Cecilia! De haberlo sabido, quizás hubiera registrado esa imagen que ya se ha paseado por todo el orbe y ha sido reproducida con frenesí. ¡Qué cantidad de royalties se ha perdido de cobrar, con la SGAE de su parte! ¿Y cómo hubiera podido saber el mismísimo Elías García que su insignificante obra (ahora cubierta por la "restauración") la verían hasta en las antípodas? Ni soñarlo siquiera.
Aguante un poco más, señora Cecilia, porque en este loco mundo todo pasa a velocidad de vértigo. Unos pocos días más y cualquier otra tontería mediática habrá eclipsado a su Ecce Homo reloaded. Incluso es muy posible que el día en que celebre su próximo santo, el 22 de noviembre, el de la patrona de los músicos, suenen otras trompetas lejanas y ya apenas esbocemos una leve sonrisa si llegamos a recordar su trastada veraniega.

24 comentarios:

  1. Pobreta la señora! Yo pienso en si lo hubiera hecho mi abuela y se me encoje el alma...

    Saludos!!

    yapagalaluz.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora que lo dices... es cierto, esta señora podría ser la abuela de cualquiera. Y seguro que entonces el enfoque personal sería muy distinto.
      besos :)

      Eliminar
  2. Demostración clara de la evasión de responsabilidades que hay en este país... Ahora, resulta que esta señora era la Blasa de Cruz y Raya, entró allí de incógnito e hizo pintadas sin permiso. ¡Anda ya!

    Además, estamos necesitados de héroes... con bata de boatiné y zapatillas.

    Muaks!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya te digo que tal como contaron la noticia al principio, me había imaginado cantidad de cosas. La cara que le había puesto a la paisana era la de la Blasa, eso es así jajajaja
      Pero bueno, que luego vas conociendo más cosas y situando lo ocurrido y, en fin... que hay mucho escaqueado que ya le vale ¬¬
      muacks!

      Eliminar
  3. Me quedo con eso de "el atrevimiento de la ignorancia", y además vamos -a velocidad de vértigo- hacia el regocijo en la ignorancia, hacia la institucionalización de la ignorancia.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero la peor de las ignorancias. No la del "solo sé que no sé nada".
      Otro gallo nos cantaría, si fuese así.
      besos

      Eliminar
  4. Un personaje y una anécdota que ni sacados del mismo Almodovar...A mí lo que realmente me alucina es el merchandising que se creó rápidamente en torno al asunto. También me entra la risa floja, pero luego un puntillo de ternura me contiene. Qué historias, ya dicen que la realidad suele superar la ficción!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Y la pobre señora que no se ha beneficiado del merchandising de su propia creación!
      ¡Qué injusticia!
      Esta realidad era muy difícil de habérsela imaginado antes.

      Eliminar
  5. OMG, pudiste ser "Cecilia" y lo sabes, de la que te libraste, Rain!!!

    Pobre señora, me da mucha penita... qué locura la que se ha montado. Imagino que sí, estamos ávidos de noticias divertidas y usarlas como excusa para reirnos, con la que nos está cayendo :(
    Espero que se recupere pronto y que finalmente conserven ambos cuadros y le dejen terminar el suyo! ya le hemos cogido cariño a pesar del parecido con Paquirrín...
    ECCE HOMO: RELOADED-------------------> http://www.youtube.com/watch?v=Mw7n365XG_c
    XD


    Muakssssssss!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajajaja ¡qué vídeo! xD
      Yo no hubiera soportado la presión de haberme convertido en una Cecilia infantil. Hubiera emigrado a la estepa rusa jajaja

      besotes :)

      Eliminar
  6. Tengo que reconocer que en este tema en un principio sentí indignación, pero no por Doña Cecilia sino por el párroco que se lo consintió. Me da mucha pena que se estropee una obra de arte,pero claro si me dan a elegir entre una obra y un ser humano que como tu muy bien dices Rain una abuelita que se asemeja claramente a un niño, porque eso es lo que son los abuelos... pues me quedo con el ser humano, porque he sentido tristeza por la señora, porque ella lo único que traía mas sus pinceles era un saco de buenas intenciones.

    También tengo que reconocer que después si me salió el tono humorístico haciendo el chiste fácil de que tienes mas peligro que Doña Cecilia en el museo del Prado.
    Qué le vamos hacer... los seres humanos somos así, llenitos de defectos y yo no voy a ser menos.

    Aquí si hay que buscar culpables que hablen con el curita y dejen en paz a Doña Cecilia que dicho sea de paso tiene en su casa pinturas maravillosas hechas por ella.

    Como siempre amigo un placer de leerte. Muchos besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No creo que la señora, aun habiendo sido la autora material de la "restauración", haya tenido gran responsabilidad en lo ocurrido. Otros listos se están tapando a costa de la buena voluntad de la anciana.
      besos :)

      Eliminar
  7. Qué bueno el post Rain! pues sí, yo también siento lástima por Cecilia y cómo no, también me da la risa floja por la indignación a destiempo. Y digo yo... no será que lo que está pasando con las noticias es que pretenden entretenernos con ésta nadería para así desviarnos de lo realmente importante? Todavía no entiendo que hace la pobre Cecilia en un telediario. Eeeeen fin, que desde aquí le mando mucho ánimo a la pobre señora y la animo a que siga pintando, pero esta vez en su atelier particular ;)
    Besos mil

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo sorprendente es que se trata de una noticia muy local, pero que no solo ha tenido repercusión en su pueblo, en su provincia o en su país, sino que se ha difundido por todo el mundo. Eso es lo que más me ha chocado.
      Si me fuera a hacer una encuesta en USA, es posible que un porcentaje de los encuestados haya oído hablar de Cecilia Giménez y que sepa del affaire del Ecce Homo. Increíble.

      un besazo :)

      Eliminar
  8. Pobre señora. Cuando me lo contó mi padre pensé que me estaba tomando el pelo: "nena, te has enterado de lo de la mujer que ha restaurado una pintura del siglo XIX y ha conseguido un retrato excelente de Paquirrín?". Es una historia tan extravagante que parece inventada, una de esas en las que la realidad supera todo lo absurdo que podamos idear.
    Tu diálogo con el cura es genial, fijo que muy cercano a lo sucedido.
    Un beso enorme!!! Y feliz semana :-))))))))))))))))))))))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ohhhhhhhhh, y que lástima no tener una foto del peirón después de pasar por tus manos!!!

      Eliminar
    2. Al principio, yo pensé que la noticia era un hoax. Estaba completamente convencido. Así que imagina mi sorpresa cuando me entero de que es real jajajaja
      Ah, el peirón pintado duró muy poco. Y con el disgusto que me llevé... como para hacer fotos xD
      Además, esto fue hace mucho y yo tenía pocos años (en torno a los 10, supongo). No se fotografiaba de la misma forma como se fotografía ahora ;)
      besos :)

      Eliminar
  9. Ainsss pobre señora, esto es surrealista, no lo que ella hizo que a todos creo nos enternece esa parte, sino como bien dices, todo lo que ha habido detrás del hecho causante de este lio veraniego y este trastaleo.Ya veo que lo de artista te viene de bien pequeño jajajaja, si te toca esta época ten seguro que te hacias famoso por un momento como la señora Cecilia,y con el beneplácito de la impresentable sgae. Con todas las "trastadas politicas vomitivas e indigeribles que nos sacuden y que sea esto lo que colapse la información de un pais, en fin...¿tendremos lo que merecemos? esta pregunta no sale de mi interior en estos días, no me abandona....y lo peor es que aún no he conseguido respuesta.
    Abrazotedecisivo artista

    ResponderEliminar
  10. Dicen que el que hace lo que puede no está obligado a más, pero tampoco es eso, digo yo.

    ResponderEliminar
  11. Lo que más gracia me hizo fueron las declaraciones de la mujer, sorprendida al ver el revuelo, alegando algo enfadada que ya lo había hecho otras veces y que quedó mal porque todavía no había terminado de restaurarlo.

    Yo la entiendo, y a ti también. Hace años en Villaverde inauguraron una carretera y la llamaron la gran vía de Villaverde, poniendo estas letras en una rotonda y también en el paseo que hay a los lados de la carretera. Parece que están oxidadas, pero no, ese fue su color desde el principio. Cada vez que paso por delante me dan ganas de comprar botes de pintura e ir una noche a pintar cada letra de un color.

    Si un día lo hago borraré este comentario, para que no me vinculen con el delito.

    ResponderEliminar
  12. Y hablando de pintura (aunque no tenga nada que ver con el tipo de la que hablas, sino todo lo contrario), para cuando veremos otra obra tuya?
    No recuerdo donde, si en el blog, o en fb, o vete tu a saber donde, nos dejaste una "muestra " muy chula.
    Animate y dejanos disfrutar de tus escritos acompañados de tu arte.

    ResponderEliminar
  13. Cualquier acontecimiento, extrapolado del contexto en el que ocurrió tiene algo de rocambolesco. Si el cuadro estaba considerado una obra de arte, mal por el párroco, aunque es difícil entender qué pasó por la cabeza de la pobre Cecilia para llegar a ese resultado.

    En mi ciudad hubo un alcalde que "destrozó" el patrimonio urbanístico en nombre del progreso. Decenas de casas, fachadas, edificios de época medieval al garete, perdidos para siempre.

    Lo cual nos lleva al siguiente punto: Según quién lo haga somos más comprensivos o crueles.

    Besitos, amigo.

    ResponderEliminar
  14. Ay Rafa.... ¡Qué ahora se porque te reías tanto el otro día!! Te acordabas de tu obra pictórica y hacías comparaciones.... Anda que a la mujer le ha llegado el estrellato de una manera.... Ahora también te digo que en la iglesia del pueblo de mi padre había unos angelitos románicos pintados en las cúpulas preciosos, no había ninguno igual, vinieron estos que dicen que se dedican a restaurar, y lo que hicieron fue cambiar el tejado a la iglesia, que era lo único que tenía bien, y encalaron TODA la iglesia, paredes y cúpulas, si incluidos los angelitos que han desaparecido por completos, con sus dorados etc.... Sinceramente para lo que hicieron, mejor que se hubieran quedado quietecitos.
    Biquiños

    ResponderEliminar
  15. Parece sacado de alguna escena de la mitiquísima "Amanece que no es poco".
    Si las Olimpiadas pusieron en el Mundo a Barcelona, Cecilia con un presupuesto mucho más modesto ha hecho lo propio con su tierra. Es que ha sido muy grande lo de Borja y su Ecce Homo este verano.

    ResponderEliminar

Sin tu comentario, algo importante le faltaría a este post.

Gracias por mejorarlo :D