"Beneath the rule of men entirely great,
The pen is mightier than the sword".
(Edward Bulwer-Lytton, "Richelieu", 1839)
A vueltas con eso de la escritura...
¿Por qué escribir? ¿Para qué escribir?
O, al revés, ¿por qué no escribir?
En el mismo momento en que las antiguas historias pasaron a grabarse en la piedra y en el papel, se declaró el triunfo de la carne de la tierra y de los bosques sobre el fuego. Las antiguas historias, devoradas por las hogueras a las que se ofrecían, consumidas y elevadas por el fuego hasta desvanecerse con el humo, pasaron a encarnarse en materiales más perecederos que el fuego. Y ese fuego que fue derrotado por los mismos elementos con los que siempre estará en guerra, no olvida ni perdona. Ellos le arrebataron la presencia del espíritu humano en su ser flamígero, él ansía saciar su sed de ese espíritu.
La guerra continúa...
¿Es posible que el miedo a la venganza del fuego haya supuesto un freno a quienes nunca llegaron a escribir?
No, no lo creo.
Es el propio fuego el que se retuerce en las entrañas provocando esa explosión de palabras y frases...
¿Será esa, precisamente, su venganza?
Escribir es exponerse. Es un viaje, un camino incierto, una aventura.
Al escribir se crean mundos y se conectan otros. Nunca se sabrá si los mundos conectados ya existían antes de escribirlos o si vieron la luz con la escritura. Al escribir se materializan los demonios internos, se expulsan y así prosiguen su labor maléfica fuera de uno mismo. Por la escritura, las luciérnagas que habitan en las entrañas salen en tropel para iluminar en medio de la oscuridad del mundo. Se provoca la risa y el llanto, la ira y la serenidad, el hastío y la diversión, la destrucción y la construcción. El amor y el odio habitan en las letras.
Es cierto: la pluma es más poderosa que la espada.
Tan poderosa que incluso el espadachín de letras debe entrenar su esgrima, practicar. Y también protegerse.
Por eso Umberto Eco crea a Jacopo Belbo para que cuente su propia historia. Pero aún no es suficiente y Belbo crea a Jim el del Cáñamo para que sea su tirador. Y Jim podría crear un nuevo avatar... y seguir protegiéndose. Y escribir un blog con un extraño nombre y una extraña imagen. Y contar allí los sueños de Umberto E. o de William S. o de Miguel C. ...o los tuyos o los míos, con otro nombre, con otro rostro.
Porque hay cosas insoportables (de contar o de callar). Y por eso escribo.
Y manejo torpemente la espada y temo causarme un grave corte con el filo de este cuchillo.
Me falta conocimiento de la esgrima, dominio con el acero, pero me sobra fuego abrasándome las tripas.
Segunda vez en el día que puedo decir que suscribo cada una de las palabras que salen de tu pluma (y de tu fuego).
ResponderEliminarBello, bello. Absolutamente bello.
Hoy estoy un poco febril... demasiado fuego.
ResponderEliminarbesos
Tu manejas muy bien la espada, escribamos lo que escribamos aunque sean 10 personajes como cuando te ves en un espejo por detrás y por delante, siempre es uno mismo repetido hasta el infinito.
ResponderEliminarMaravilloso!
ResponderEliminarMi pluma se hace pequeñita ante el fuego que sale de la tuya. Saltando tengo los 27 lunares de mi espalda.
Con tu permiso enlazo en mi blog.
Gracias por tu felicitación.
Siento no estar de acuerdo, loco jugando a cuerdo... nah, de esos está el mundo lleno, para uno cuerdo y te quieres escapar, nooooooooooo :)
Besos
Por cierto, que una persona como yo, no entienda en determinadas ocasiones lo que escribes no es problema de tu espada, tampoco entiendo la física cuántica por no decir la física sin más, pero eso no significa que los físicos no sean unos genios.
ResponderEliminarOye, Montse, ¡qué imagen más acertada! Como esos reflejos múltiples: más de lo mismo en espacios virtuales repetidos. Me quedo con esa imagen. Un besiño.
ResponderEliminarViniendo de quien viene, María, se aprecia más el elogio.
¿Tú me ves cuerdo? jajaja eso es que juego muy bien ese papel. Bueno, que quiero que ese blog tuyo siga muchos años más, ya lo sabes. Muaaacks
Yo apenas llego a empuñar la espada, lejos estoy de ser una buena espadachina...pero no me importa cortarme si eso me ayuda a practicar y mejorar el manejo de tan difícil arte. Además me siento bien proyectando hacia fuera los demonios que me hacen daño, las tristezas que inundan mi alma y por otra parte, las maravillosas experiencias que a veces sin darme cuenta estoy viviendo...y que brotan al exterior precisamente cuando me siento con mi torpe espada delante de un papel, la mayoría de las veces sin armadura protectora. Por mucho que desee esconderme, acabo siendo transparente, aún mejor translúcida, siempre hay que dejar algo de misterio...ni nosotros mismos nos conocemos al cien por cien.
ResponderEliminarEsa foto, esas teclas... me han recordado a mi padre tecleando su Olivetti antigua y tengo los pelos como escarpias.
Gracias maestro Raindrop!!!!
Besitos
El fuego, siempre tan peligroso.
ResponderEliminarRaindrop sigue exponiéndote lo haces de miedo!!!
Un beso!
Aquí hay mucho que hurgar, rafa.
ResponderEliminarPrimero sibilino y luego profundizas hasta llegar a los hondos más recónditos. Te descubres y ése no es tu estilo, ¿qué será lo que te han hecho?
Me gusta, me gusta, que sigan haciéndotelo.
Lo hablamos.
Quienes conocen un lápiz saben que es parecido a una varita mágica, una batuta de director de orquesta y con la forma de un pararrayos, aunque más pequeño.
ResponderEliminarEs una herramienta poderosa
Podemos tener nuestra propia voz, esto quiere decir que no vamos a decir lo que nos dicten sino lo que pensamos o sentimos
a mi el escribir me ha ocasionado Sentirme mejor conmigo Tener más secretos y tener más amigos.
*beso*
Dicen....que desde tiempos inmeroriales...escribimos como terapia, que el ser humano necesita escribir...tú eres un maestro en ello ....además de mi arquitecto preferido en palabras...y lo sabes....dame muchos escritos tuyos este otoño-invierno para utilizar con mis pupilos.Se te agradece.
ResponderEliminarAbrazotedecisivo Rain, que nos llegue el otoño muy decisivo para la imagen y las palabras.
La pluma y la espada, o la pluma como espada, de fuego (la espada que no al pluma) Bien sabe, amigo raindrop, que me quito el sombrero ante su escritura, que es por norma excelente en la forma y en el fondo y, sin duda, via de escape y motivo de regocijo para usted y cuantos por aquí pasamos
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Que buen post, y no dudo que así estén todos los demás que forman tu blog.
ResponderEliminarEs muy cierto lo que dicen tus palabras, nada más poderoso y fuerte que éstas, las que nos permiten comunicarnos, nos provocan sentir y demostramos lo que sentimos, palabras que incluso pueden desatar una guerra o encontrar a la persona correcta en nuestras vidas, por eso la pluma deberá saber entrar en acción cada que tengamos algo que decir, algo que hacer llegar a otra persona a través de cada letra que conformará nuestra historia a través de las palabras.
Saludos
Esta post me ha llegado. Entre las líneas de lo que escribes vislumbro ese fuego de creación, vital, que te mueve y conmueve... un beso, sangre y pluma XDD
ResponderEliminarSory: Admiro tu naturalidad a la hora de abordar tus publicaciones. A mí las hoja afiladas me siguen causando respeto ;)
ResponderEliminarbesos
Flor: Aquí estoy, expuestito perdido jajaja
un beso
aina: Siempre se está descubriendo uno. Si quisiera ocultarme, no escribiría.
besos
Jo: He aprendido algo más de ti después de tu último post. Ha sido fascinante al tiempo que revelador.
un beso
Sara: Aquí seguiré, contando lo que pueda lo mejor que pueda. Todo un reto jajaja
besos
JLin: Gracias, amigo. Y sí que es una vía de escape, ya lo creo. Muy útil :)
un abrazo
socias: Bienvenida y gracias por tu comentario. Gran poder tienen las palabras, lo has descrito a la perfección.
un saludo
susana: Hola, el fuego es insoportablemente abrasador cuando le lleva a uno a estos extremos de lanzarse a tratar de domesticar palabras.
un besazo
Querido Raindrop:
ResponderEliminarOjalá pudiéramos expresarnos en la vida sin ayuda de una espada que nos proteja y nos haga fuertes a la hora de demostrar sentimientos.
Tu eres un gran espadachín y manejas tus emociones a tu antojo ante el blanco papel.
Sin ayuda de espada y escudo puedo abrir mi corazón ante personas como tu. Sin miedo y con paso firme.
Solo tu puedes manejar la espada y yo me siento a contemplar.
Muchos besos amigo mío. ;*)