"El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo".
(Gustavo Adolfo Bécquer)
Es posible que me falle la memoria con la siguiente cita, pero creo que fue el arquitecto Álvaro Siza Vieira quien dijo que proyectar es una forma de domesticar las indecisiones. Supongo que con otras palabras, aunque el significado sea el mismo. Y me parece que no puedo estar más de acuerdo.
Un proyecto, al igual que tantas encrucijadas de la vida, supone un océano de decisiones que vienen marcadas por muchas condiciones de partida, algunas impuestas, otras adoptadas. En el proceso de creación, todos los gestos, formas, actitudes, materiales, sistemas, intenciones, aspiraciones... son objeto de elección hasta alcanzar el resultado definitivo, sea satisfactorio o no, se acierte o se falle. Elegir significa, ya se sabe, optar por una solución desechando todas las demás. Es un esfuerzo que requiere una buena dosis de disciplina mental, incluso de valentía. No hay que olvidar que el artista, en su papel de demiurgo, cruza un abismo de vacío hacia la realización de una idea, como un funámbulo sobre el fino cable de su imaginación.
Se puede permanecer enfangado en la ciénaga de la indecisión mucho tiempo. Empero, proyectar supone rebasar ese trance. En palabras del maestro: domesticar las indecisiones, desenterrar los pies del lodo para proseguir hacia la meta, superar la prueba. Elegir, aunque no se hayan resuelto las dudas. Las dudas pueden acompañar en muchos proyectos, aun las mismas dudas en muchos proyectos distintos. Extrañamente, esas dudas forman parte del progreso y, aunque parezca paradójico, evitan el estancamiento si la mente es inquieta.
Me viene la imagen del domador de huracanes mentales sobre todo cuando la presión del entorno me supera. A veces la vida golpea duro en algunos frentes. A uno mismo, a las personas allegadas, a la sociedad entera. Quizás sea insólito expresarlo así, pero el trabajo de proyectar me sigue pareciendo en ocasiones un analgésico o un narcótico que amortigua algunos dolores de la vida. Un campo donde sí es posible flotar por encima de indecisiones y no morir ahogado en ellas. Me sigue poniendo de buen humor, como si recibiera una inyección de buen rollo, contemplar una obra que merezca la pena, estar delante de un buen proyecto, construido o en papel. Es una experiencia que no sabría cómo explicar, pero que forma parte de esta cosa tan rara y tan bella que, a pesar de mi impericia, tanto me gusta hacer.
Domesticar las indecisiones? Eso se puede? Lo prometes? ;P
ResponderEliminarEn la vida no me sale, pero en este mundillo (en esta especie de vida a escala) es una gozada ;)
EliminarTambién creas cada vez que escribes en el blog. Y es un placer siempre contemplar tu obra con detenimiento. A veces tengo que hacerlo varias veces para decidir que ponerte aquí abajo. Siempre tomando decisiones,cada acto es una decisión en sí mismo.Un placer como siempre visitarte, aunque ahora ya sabes que vengo poco. Un beso.
ResponderEliminarSí, es cierto. Al escribir también hay que tomar decisiones y elegir (palabras, sensaciones, ideas...) y eso es algo muy interesante en esta aventura.
EliminarPara mí son un placer tus visitas, ya lo sabes :)
muacks!
Yo sólo digo que eres el único que utiliza "empero" sin parecer pedante. OLÉ TÚ! XD
ResponderEliminar*_*
Jajaja
A mi me pasa lo mismo cuando cojo una partitura nueva que tengo ganas de abordar...
Muacks!
jajaja ¿también eres de la liga anti-emperos? xD
EliminarUso esa palabra (corriente y moliente, por otra parte) por una cuestión de ritmo. No es una locución como no obstante o sin embargo y supone una pausa, a diferencia de pero. ¿Te satisface mi explicación? jajaja
besotes
Tantas indecisiones llenas de preguntas, donde todo cuesta.......................por no tenerlo asegurado.
ResponderEliminarBss.
Suena casi agónico, pero esa es la salsa ;)
Eliminarbesos
"Elegir, aunque no se hayan resuelto las dudas"
ResponderEliminarLas dudas...qué sería de nosotros sin ellas, ya que como tú bien dices forman parte del progreso.
Sólo me queda por añadir, desde mi gran universo de dudas (y miedos), que me ha encantado!!!
Besos!
Siempre resuelve mucho más una duda honesta que una certeza forzada.
EliminarGracias :)
besos
Leídas tus líneas me (re)planteo si la vida requiere de cierto orden, planificación, proyectos, métodos y buenas prácticas, o queda más del lado del arte precisa de espontaneidad, inhibición, creatividad y cierta "falta de respeto" a lo establecido. Sigo dándole vueltas.
ResponderEliminarTodo (re)planteamiento que venga a cuento me parece necesario.
EliminarSigue dándole vueltas, que eso es sano (excepto si te mareas después de muchas vueltas jajaja)
un abrazo
Me parece que esa sensación que te mola es nada más y nada menos que el poder.
ResponderEliminarDa igual que sea escribiendo, dibujando, trabajando o haciendo un pastel, si estás decidiendo cómo va la cosa te sientes como Dios, literalmente, porque tienes el mando, y eso mola en cualquier ámbito de la vida.
Pero es algo que me sucede también con proyectos de otros colegas. Me pone de buen humor y me da subidón que me cuenten uno de sus proyectos si es muy bueno. Y como espectador ya no tengo el mando.
EliminarCreo que tiene que ver con las reacciones que me produce algo bien hecho.
besos :)
Yo siempre he envidiado a esos que ni siquiera parecen tener consciencia de que haya unas indecisiones que tomar. Los yamakasi de los precipicios vitales, saltan sin saber donde hallarán su suelo.
ResponderEliminarNi sin saber dónde se darán el castañazo de su vida, que también pasa xD
Eliminarabrazos
¡Bienvenida indecisión! Si no fuera por el toque maestro de la incertidumbre, de la duda ante el paso al siguiente nivel, nos moveríamos por impulsos o deseos fundamentalmente básicos y poco racionales. La aventura no solo se desea, también se piensa y planifica.
ResponderEliminarSeguro que es así. Difícil de explicar pero sencillo de vivir si se deja que fluya.
Eliminarbesos
Lo mejor es poderte dedicar a lo que te gusta.
ResponderEliminarAunque te mueras de hambre. Y lo digo sin ironías.
Eliminar;)
Para mí, sin que haya duda no hay verdadero camino. Obligarte a elegir, a proyectar, a desechar opciones, es lo que te engrandece o empequeñece, depende, pero al fin y al cabo, lo que te transforma y te mantiene en movimiento. Abrazo!
ResponderEliminarOye, qué bien lo has expresado. Es eso.
Eliminar:)
besos