Hay temporadas llenas de días que transcurren dejando un insoportable déficit de fuerzas y energías. En esos días, a veces pienso en Sísifo. Condenado a llevar cada día la misma roca hasta la cima de una montaña, este personaje puede ser el paradigma de una existencia inútil y absurda. En definitiva, todos los días terminan cobrándose su peaje de rutina. El sol sale por las mañanas y recorre la bóveda celeste hasta que se oculta en el anochecer, y vuelve a estar dispuesto en la mañana siguiente para repetir su negocio cotidiano. Igual que la roca de Sísifo.
Pero a diferencia de lo que sucedía con el antiguo rey de Éfira, cada día ofrece una oportunidad a quien decide empujar la roca ardiente en su travesía por el firmamento: la oportunidad de superar lo rutinario, de aprender cosas nuevas, de crecer en experiencias. Por eso resulta tan fastidioso el presentimiento de la oportunidad perdida, imaginada como el último tren del día alejándose del apeadero donde aún permanece el peregrino.
Se ha repetido muchas veces que la vida es cíclica y puede que ahí resida el menoscabo: en la ineluctable repetición de ciclos. Supuestamente, los ciclos han de servir para el desarrollo, pero no siempre sucede así. Hay ciclos de estancamiento y son desesperantes. Vidas de Sísifo, ouroboros. El ouroboros, el reptil que devora su cola, se ha utilizado como símbolo de renovación, de la unidad de todas las cosas en un ciclo eterno, pero también del esfuerzo infructuoso y la lucha sin fin. Es una figura de evidente desgaste. A quien va consumiendo su propio cuerpo hasta extinguirse, ¿qué le quedará?
Quizás, la oportunidad de comenzar de cero. Una vez más, en un ciclo distinto.
Me encanta la leyenda que has escrito, aún más la canción, pero creo que es más fácil llamarlo "astenia primaveral". :-)
ResponderEliminarBesos!
Sí, puede ser. Mi astenia primaveral se remonta a enero, donde ni se conocía qué es eso de la primavera xD
Eliminarbesos
Nada se repite absolutamente del mismo modo,aunque quienes se consumen en tales ciclos no noten jamás la ruta alternativa o la luz de emergencia. Eligen, como Sísifo, el castigo.
ResponderEliminarNada se repite exactamente igual, ni siquiera en "El día de la marmota" jajaja
EliminarBienvenida, un saludo :)
Rain!!!! Quien no conoce la inquietud, jamás conocerá el descanso (Unamuno), en ocasiones el reloj de la vida se antoja caprichoso y decide ir mas lento, parece que se para......pero necesitamos seguir dándole cuerda, un minuto puede cambiar tu vida,.........ese minuto solo pasa una vez.........en las malas rachas lo difícil es sacar el periscopio por encima del mar de nubes: MIRAR Y VER.
ResponderEliminarBesos
Pues sí, en un minuto se puede cambiar el rumbo 180º. Sin saber cómo, pero puede suceder.
EliminarVeremos si funciona bien el periscopio ;)
besos
Hay períodos, no importa la estación que sea, que hay que hibernar,
ResponderEliminarguardar la energía, no despilfarrarla, el cuerpo sabe.
El cuerpo es el vehículo del espíritu y hay que escucharlo, porque el
cansancio viene de adentro.
Quizás haya que renovar algo, soltar algo que se terminó para que
la energía vital vuelva a circular.
Rain, un abrazo.
Sí, hibernar cuando las energías son escasas. Los animalitos lo hacen, por algo será.
Eliminarbesos :)
Hace un tiempo que te leo (aquí) algo cabizbajo, salta del bucle en cuanto tengas ocasión.
ResponderEliminarPuede que sea eso: flojera de ánimo. Si encuentro una grietecilla por donde escaparme de esta rueda, no me lo pienso.
Eliminarabrazos
Entiendo lo que dices, sí, escribí hoy algo antes de leerte que creo que va conectado con esto, qué curioso...Estamos en época-Sísifo los dos...pero todo, todo pasa, lo sabes. Un abrazo!
ResponderEliminarTengo pendiente visitar tu blog. Estoy en modo desastroso, arf!
EliminarEspero que esta etapa se pase sin más daño.
besotes
Por la estela de Sísifo ando yo también...cada mañana repito las mismas rutinas (con algunas variantes), trayectos, discursos y los afronto con renovada energía y no sé si es motivo para asombrarse y dar las gracias o terminaré pagando un peaje demasiado caro, como apuntas.
ResponderEliminarPitágoras dijo "La felicidad consiste en saber unir el final con el principio." La frase viene como anillo al dedo, aunque no lo tengo del todo claro; todavía estoy dándole vueltas...
Me quedo pensando en la frase de Pitágoras... Tiene mucha miga, sí. Mucha.
EliminarQue no decaigan tus energías :)
besos
La capacidad que tenemos los seres humanos de reinventarnos, de empezar de cero, de levantarnos después de una caida terrible, es...sensacional, único. De vivir en definitiva varias vidas en una misma.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazotedecisivo
Es una capacidad muy útil, aunque hay muchas personas que se resisten a emplearla. Me parece.
Eliminarbesos
Muchas veces iniciamos el bucle, casi, sin darnos cuenta...a veces pensamos más en la posibilidad de poder perder que en ganar, y así las vueltas son inevitables.
ResponderEliminarGran banda sonora le has puesto a este post.
Un besazo.
Hay toda una estrategia comercial y publicitaria basada en eso del miedo a la pérdida antes que en la perspectiva de la ganancia. Y debe de ser porque funciona así en las mentes.
Eliminarbesotes