"Todo aquel que sabe poner nombre a las cosas sabe también que existe lo innombrable".
(Lao-Tsé)
De pequeño me gustaba beber con pajita. En parte, por la novedad de utilizar ese artilugio mágico que se interponía entre el vaso y mi boca. En parte, porque era divertido cabrear un poco a los padres soplando en vez de aspirando. Y en parte, también por la competición de burbujas que se podía organizar entre los hermanos en los desayunos o meriendas. Esto cabreaba aún más a los padres, y por eso era preferible disfrutar del juego en clandestinidad. Luego todo eran caritas de angelitos y mamá, mamá, ya me he acabado el zumo. También me complacía formar pompas soplando a través de un pequeño aro de plástico que mojaba en agua jabonosa. Quién no habrá hecho esto. Ver flotar las burbujas en el aire, observar sus formas y sus brillos iridiscentes al sol, hasta que por tal o cual motivo dejaban de existir, con un plop húmedo, una leve salpicadura, un desvanecimiento en el aire, en la ropa, en la palma de la mano...
Luego, pensé que las palabras son como las burbujas de los juegos. También se llenan de aire, esa es su sustancia. Hay palabras que se tiñen de colores según dónde aparecen, igual que las burbujas del refresco de zumo eran anaranjadas, las del batido de fresa eran rosas y eran blancas las de la leche, o marrones si se le añadía cacao. También hay palabras que se pronuncian solo en lo clandestino. Las hay que pertenecen al mundo de los juegos, vuelan y revientan por azar o porque llegaron a su objetivo, dejando allí su salpicadura como toda huella de que una vez existieron. Vacían su contenido de aire y vuelven a ser solo aire. Hay palabras mayores y menores, hermosas y comunes, igual que las burbujas. Unas son más resplandecientes, otras son más ágiles y vuelan más alto, otras son resistentes y tardan en desaparecer, otras sencillamente permiten que las demás destaquen a su costa.
Empecé a coleccionar palabras, como si petrificara burbujas, para que no se me reventaran al rozar los muros de la frágil memoria. Quise recordarlas, asociándolas a esto o a aquello, admirarlas, acariciarlas. A todas las empleé para construir nuevos mundos, todas me valen para eso. Hay ladrillos modestos pero imprescindibles, otras palabras son como los buenos morteros (preposiciones, artículos y demás), que permiten juntar sustantivos, adjetivos, verbos... sin que el edificio se desmorone. Las palabras de mi colección, empero, son las que me provocan el escalofrío, el estremecimiento reflejo, solo con escuchar su sonido. Una fibra en mi interior vibra cuando estas magníficas burbujas se dejan escuchar.
Unas palabras me atraen por su etimología. Como nostalgia, que significa algo así como el regreso del dolor. Amo a otras palabras por la belleza de su sonido. Como serendipia, que para mí es sonido puro, como el de aquella flauta que un borriquillo hizo sonar por casualidad. Algunas de la colección son fuertes por su significado. Como resiliencia, que aúna su sonoridad con la propia energía del persistir. Tengo palabras útiles, que me permiten expresar con precisión una actitud. Como procrastinar, que explicaré en otro momento. Hay palabras en que es el contraste lo que me fascina. Como ataraxia, que describe con sonido estridente un estado de serenidad absoluta.
Irónicamente, por más palabras que coleccione, no hay despliegue burbujeante contigo. Cuando tú entras en escena, enmudezco. Todas mis pompas de jabón estallan sin sonido y se desvanecen en el aire que respiras, sin que sepas cuántas cosas te diría, pero que soy incapaz de decirte.
Dos hermosas palabras flotan en medio del silencio del bosque de abedules |
Ays parece que te ha atacado el Cupido ese que te deja mudo y con cara de tonto
ResponderEliminarAh a mi también me gustan las palabras y también las colecciono este viaje me he traído dos nuevas y añejas a la vez:Tábara y Volvoreta
Besos de Volvoreta
Cupido no se pasa por aquí, porque ya sabe lo que le toca xD
EliminarVolvoreta mola.
más besos
Tu si que me fascinas Rafa.
ResponderEliminarCosas tienes, Mercè
Eliminarmuacks!
Por tomar prestadas de tu colección las tuyas...
ResponderEliminarNostalgia, una vieja amiga de dulzona punzada autoinflingida.
Serendipia, siseante magia primaria y mitológica.
Resiliencia, artefacta autoayudante y desgastada por manoseada.
Procrastinar, intrusa barbaroi de regustos pelirrojos.
Ataraxía nirvana, oriental y lucida.
Una visión diferente con los mismos sonidos.
EliminarMuy interesante :)
Mi palabra favorita es "alféizar", me gusta como suena, es bonita, aunque no signifique nada especial... si tuviera que elegir una por su significado, está claro que elegiría, por este orden: Amor, pareja, felicidad, eternidad.
ResponderEliminarBesos,Rafa!!
Por cierto... a ti también se te lee feliz. Me alegro!!
EliminarGrandes palabras, todas esas que citas. Desde el alféizar también se puede esperar la felicidad eterna del amor en pareja.
EliminarRizando el rizo ;)
muchos besos :)
Muy identificada con lo que expresaste: burbujas en mis juegos infantiles y colecccionista de palabras.
ResponderEliminarDesde chica las anotaba en un cuaderno, ignorante de su significado, fascinada por el sonido.
Hermoso texto, Rafa (¡conocí tu nombre!), con un cierre super amoroso.
Un abrazo.
El sonido de las palabras es parte de lo que son. Parte muy importante.
EliminarSomos coleccionistas de joyas :)
besos
Este comentario lo hice en un post " siempre somos palabras", y en esta ocasion con esta entrada, al igual que Mirella, me siento muy identificada.........
ResponderEliminarEstoy segura, que las palabras son el camino con el que empezamos ALGO......, con ellas nos colamos en las frases, nos alimentan, son energía que nos llenan tanto como los silencios, esos intervalos de reposo con los que aplacar la fiera que llevamos dentro y saciar nuestra sed y hambre de comunicación.
Con las palabras también tropezamos como si fueran piedras, y muchas veces caemos hasta lastimarnos o lastimar, pero incluso con las palabras podemos lamer las heridas producidas y dejar huellas imborrables. Tus palabras, mis palabras, las palabras de cada uno de nosotros encienden cada día nuestras ilusiones y temores, BENDITAS PALABRAS.
bss( QUE SE TRANSFORMA EN PALABRA " BESO ".
Coincido muchísimo con tu comentario :)
Eliminarbesos
Muy bonito.
ResponderEliminarLa foto¿es tuya?
Huyyyyyyyy ya me gustaría. Si fuera mía, estaría dedicándome a eso, casi seguro ;)
Eliminarbesos
Tuve un amigo que también coleccionaba palabras, las que le resultaban cómicas, las repetía y reía según su sonoridad, su preferida era "pez".
ResponderEliminar(Amigo, los silencios muchas veces lo dicen todo)
jajajaja es un buen ejercicio.
EliminarPez... tiene su guasa, oye xD
Te diría que le dijeras todo eso que piensas ..pero esas cosas cuestan más de lo que parece.
ResponderEliminarLa verdad es que me has dejado sin palabras
Cuesta mucho decirlo cuando tienes un nudo exactamente en el lugar desde el que salen las palabras ;)
Eliminarbesos
Ole tú! Mis lunares han formado constelaciones con el final, qué bonitoooo.
ResponderEliminarPara qué callar? Aún no sabemos si en la eternidad podemos hacer uso de las palabras, da que pensar.
Mil besos
A veces, callarse no es algo que se elige, es algo que te sale así xD
Eliminarmillonbesos
"Quelcom, àdhuc, tanmateix, nogensmenys, nogensmenys". Hace tiempo adaptè una canciòn infantil para mis sobrinos, poniendole esta letra con palabras que me gustan y sòn poco usadas (y no sòn nada ofensivas).
ResponderEliminarInteresante. Así evitas desgastar otras palabras que ya están muy manidas.
EliminarImpresionante el último párrafo!
ResponderEliminarCreo que es la expresión más bonita he leído últimamente :)
Qué grande eres!
Abrazos!
Gracias, David. Hoy te dedico la palabra amable ;)
Eliminarabrazos
A mí una palabra que me gusta como suena de siempre es "popurrí", mola.
ResponderEliminarLuego hay muchas palabras que no me gusta como suenan, pero me he dado cuenta de que más que las palabras la culpa es de una letra, la Ñ, que curiosamente no existe en ningún otro idioma.
Palabras como legaña, entraña, carroña, saña, roña, riña... la excepción sería cariño.
PD: Yo pensaba que la nostalgia es precisamente lo opuesto a lo que dices, o sea, darse cuenta de que las cosas no eran tan malas como parecía : )
Las palabras con "ñ" son algo puñeteras, sí. Y ahí va otra "ñ".
EliminarNostalgia, igual que añoranza (más eñes), tiene una componente de dolor o tristeza en su significado. Para algo positivo, algo que se recuerda con agrado, no sé qué palabra utilizar, porque evocación, remembranza y todas esas, se refieren a recuerdos neutros. Para indicar el agrado hay que añadirlo después de la palabra.
besotes
A mí también me encantan las palabras... pero tengo días en que son unas y días en que son otras. Así es la vida en general con casi todo, ¿no?
ResponderEliminarPor cierto, yo creía que era "procastinar". También es una de las palabras que me abrió un mundo entero cuando la descubrí leyendo. Se me descubrió un nuevo obstáculo que superar en la vida, eso siempre es emocionante ;-)
Siempre da gusto leerte aunque no siempre puedo disfrutarlo con la tranquilidad que se merece la ocasión.
Es cierto: el gusto por las palabras va cambiando. Unas nuevas se incorporan y otras antiguas se van abandonando (con posibilidad de retorno).
EliminarProcrastinar... ¡gran palabra! jajaja
besos
Me has dejado sin pompas, digo sin palabras. ;p
ResponderEliminarPues a mí me encanta: serenidad. Se desliza suavemente, sin prisas y con una sonrisa.
Serenidad es tan bonita que ya su propio sonido inspira su significado :)
Eliminarbesos
Por fin el cobrador del frac o el torero moroso ha llamado a una de tus puertas.
ResponderEliminarNá, no creas. Mi casa es humilde: solo tiene una puerta.
EliminarQuedarse sin palabras, eso sí mola. Por lo menos si la razón lo merece XDD.
ResponderEliminarSí jajajaja solo si la razón lo merece xD
Eliminarbesos
Desde chiquita siempre he pensado... sentido, que las palabras tienen su propia musicalidad y también que son de colores... y más que mayores y menores, mayúsculas y minúsculas. Jugaba con el diccionario, a descubrirlas accidentalmente y a enredarlas. O más bien a observar cómo se enredaban ellas solas. Pero creía que las pompas de jabón éramos nosotros y cuando explotábamos, después de pulular y flotar un tiempito por ahí, acababa la existencia. Resulta que no, que son las palabras las que hacen ¡plof! Claro que si las palabras nacen de nosotros y nosotros somos pompas... todo lo que proceda de nosotros... ídem.
ResponderEliminarPd. Por cierto, qué bien suena “burbuja”, aunque lleve “j” :-)
Pd.2. ¡Guau el párrafo final!... para morir llenándose de vida. Sobre todo quien lo haya inspirado.
Es hermoso el juego y más hermoso aún cómo lo has contado :)
Eliminarbesos
Comparto la semejanza que estableces entre burbujas y palabras, aunque me parece que las burbujas las superan en ingravidez...aunque, ahora que lo pienso, existen palabras casi, casi ingrávidas como aire o alma, por sonido y definición.
ResponderEliminarAbrazos.
Esas palabras son de ingravidez extraordinaria :)
Eliminarbesos
La verdad es que hay palabras que merecen coleccionarse. Palabras que se te quedan grabadas y no se olvidan. A veces intentas buscar frases donde poder usarlas. Son palabras especiales ya por su etimología, ya porque suenas a brisa...
ResponderEliminarHay palabras especiales que se deberían guardar.
Un abrazo. Me encantó el post.
Es difícil encontrar frases que estén a la altura de ciertas palabras.
EliminarEso es lo más sorprendente :)
besos
Preciosas estas percepciones a través de las palabras burbujeantes de tu espacio.
ResponderEliminarMi abrazotedecisivo
Gracias, Sara :)
Eliminarmuacks!
Yo juego a construir palabras con las matrículas de los coches (hago más de 100km diarios) :p
ResponderEliminarTambién tengo mis palabras favoritas pero me quedo con las del último párrafo sin dudarlo. Suenan cómo una sinfonía de colores que acarician el alma...
Beso
jajaja ahí estás limitada por el número de letras. No más de 3 consonantes ;)
EliminarPero aun así es un juego divertido.
besos
A mí todavía me gusta beber con pajita (según qué bebida, la Coca cola a veces, el batido de chocolate, o alquiler batido de helado, Mmmm) y hacer pompas de jabón.
ResponderEliminarEn cuanto a las palabras, en estos momentos (estoy inmersa en el aprendizaje del alemán), es lo que siempre digo, que colecciono palabras alemanas. Eso sí, estoy de acuerdo contigo, me encanta la sonoridad de las palabras y hay palabras que tengo preferidas (y las tengo en cada idioma que hablo o hablo un poco). En fin, yo tengo muchas teorías al respecto (me encanta la lingüística) y también me gustaría algún día escribir un post sobre mis teorías...
Si algún día te animas a escribirlo, tienes que avisarme. Lo leeré encantado :)
Eliminarsaludos