lunes, 30 de marzo de 2009

omnipresente "publi-acidez"

(69ª parada)
“A algunos que dudan, convencedlos”.

(Epístola del apóstol Judas, 22)

No recuerdo cómo, pero se me instaló en la mente un juego de palabras que Mafalda lanzaba junto al televisor y que publiqué <aquí> (por cierto, creo que a estas alturas ya le debo una pasta gansa a Quino en concepto de derechos de autor… :P): “¿…y cuando la sociedad de consumo llegue a la saciedad de consumo?”. Me respondían en un comentario en el mismo post que la sociedad de consumo nunca puede ser saciada. Es posible que ésa sea la razón por la que los contenidos publicitarios se hayan multiplicado por infinito hasta taponar cada poro de nuestro ser con un sentimiento de saciedad-de-incitación-al-consumo. En los canales de televisión creo que aún queda algo de programación entre los anuncios, y ya existen canales dedicados en exclusiva a contenidos publicitarios (¿para qué mancharlos de programación?). Es difícil hacer un click en la cosa esta que llaman internet sin que aparezca repentinamente (y sin ser requerida) una ventana con un adquiera, compre, pruebe, visite, consiga, regístrese, suscríbase... todo en letras muy gordas y en globos de cómic que parecen los de una explosión. ¡Bufff, qué cansinos!
En ocasiones, y ya renunciando a toda posibilidad de resistencia ante tamaño asedio constante, me da incluso por analizar con cierta dosis de humor los absurdos y facilones contenidos de tanto eslogan invasivo. Vaya por delante que para nada soy ni mínimamente experto en estas cuestiones de publicidad, pero me queda la sensación de que todo este montaje parece basarse (además de en la insistencia machacona) en la exageración y el engaño indisimulados. Quizás sea la clave para que el público trague con relativa facilidad lo que no colaría si la dimensión de la deformación fuera más ajustada a la realidad. Es otra vertiente de la Hollywood-fascination. En los anuncios (de radio, prensa, vallas, televisión... ¡ah, la publicidad audiovisual!) todo debe ser perfecto. Y éste es el gancho para vender: presentar como “normal” lo “excepcional”. Pero, ¿tan hastiados parecemos de nuestra sencilla forma de vivir que estaríamos dispuestos a cambiarla por otra tan guapa por fuera como vacía por dentro?

Un recurso bien explotado por los publicistas es el de la ignorancia del público y (mejor aún) el de la aversión de la gente a reconocer esa ignorancia. No faltan anuncios donde aparece Perico el de los palotes o Perica la de los palotes (toda una autoridad, ¡vamos!) dando alucinantes clases magistrales de bioquímica, por ejemplo. Quizás me quedé retrasado en estos temas, pero que alguien me explique ¿qué carajo es (por citar un par) la co-enzima q-10 o el ácido hialurónico? Nombras estos palabros en un anuncio y parece la repera. Sin embargo, me da que pertenecen más a la mitología cosmética que a una realidad bien probada. Y casi nadie que use palabrejas de este tipo querrá reconocer que no tiene ni idea de qué está hablando. Además, existe una fórmula mágica (en un par de palabras) que, introducida en la propaganda de turno, tiene un efecto demoledoramente convincente: “Estudios demuestran...”. Lo que no se dice nunca es quién financia esos estudios tan demostrativos. Así, tenemos que empresas cerveceras pagan a laboratorios para que estudien y divulguen las bondades del consumo de cerveza, consorcios cárnicos lograrán que nos enteremos de lo sanísimo que es comer hamburguesas, y así hasta el infinito (y más allá). Por eso, no será raro encontrarse a un ama-de-casa+agente-comercial (que no deja de ser una actriz) sentada al aire libre en un sofá de diseño situado a la orilla de un estanque-lámina-de-agua (también muy fisno y de mucho diseño... ¡por favor, qué derroche de naturalidad!) contándonos que tal yogur rico en no-sé-cuantófilus y omegas-jota le sienta como gloria bendita, con el estrés de esta vida moderna, y que también se lo da a sus ninios para que rindan más en el cole. Por cierto, ese bendito yogur viene a ser más de lo mismo de lo que se puede comprar en cualquier sitio pero con otra marca, eso sí, a un precio muchísimo más caro. En otros anuncios puedes ver a auténticas sílfides cenando a base de carbohidratos. ¡Jopé, todo lo que me enseñaron los dietistas a la porra! A no ser que lo que pretendan esas estilizadas señoritas sea ganar algo de peso, de tan delgadas que están. Pero, claro, los cereales de marras tendrán oligoenzima-L-carnitínico-pancreática (o vaya-usté-a-saber-qué) y, entonces, aquí paz y después gloria.
¡Pero qué fácil es aborregar a las masas con cuatro o cinco términos (pseudo-) científicos que nadie entienda! Hemos conseguido hacer con la ciencia lo mismo que en la Edad Media se hacía con la religión.
Ni qué decir de aquella compañía de automóviles que nos aseguraba que los vehículos de su marca eran los únicos con ziritione. Ahí queda eso. Hasta con un poco de humor se le puede tomar el pelo al potencial cliente.

Algo que no entiendo es la manía de hacernos creer que lo que nos vendieron hasta ahora es una porquería. Resulta que la empresa de turno de productos de limpieza que hasta hace nada nos vendía un detergente que dejaba todo como los chorros del oro, ahora nos anuncia su producto mejorado que demuestra lo poco que limpiaba el anterior (…con lo que brillaban los suelos, ¡y sólo era un espejismo!). Es posible que se hayan planteado llegar a la hiper-mega-asepsia. ¿Cómo ha llegado a sobrevivir la humanidad entre tantos gérmenes? Y lo mismo pasa, por ejemplo, con las cuchillas de afeitar. Propongo que, a partir de ahora, la fecha de nacimiento para los varones no haga referencia al año del alumbramiento sino al número de hojas que llevaba instaladas la cuchilla de afeitar en el momento de su primer afeitado. Ahora vamos por la cinco, creo. Yo nací en el salto de una a dos. Y decían que la primera afeitaba y la segunda apuraba. Pues, entonces, la quinta de ahora debe de rascar directamente la calavera, de tanto apurar. Si éramos capaces de afeitarnos con aquellas cuchillas de doble hoja ¿a cuento de qué meterle tres más? ¿Es que sobra acero en el planeta? Y como siga creciendo el número de hojas, no va a haber cara tan grande como para apoyar la cuchilla en ella.

Siempre funcionará la táctica del “púdrase de envidia porque su vecino ya disfruta de algo que parece que usted no puede permitirse”. ¡Pardiez! ¿Voy a consentir que la gente que me rodea piense que no soy capaz de gastarme un pastón en algo que no necesito? ¡¡De ninguna manera!! Sí, ya sé que suena absurdo, pero es una táctica que da buenos resultados. Los seres humanos somos animales políticos y no soportamos ser excluidos de una comunidad a la que hemos creído haber alcanzado el derecho a pertenecer colocando nuestras posesiones materiales, nuestra forma de pensar, nuestras creencias, nuestro comportamiento, en el altar-escaparate de lo convencional. Defendemos con furia el individualismo (quizás porque todos lo hacen), para poder ser ‘exclusivos’ (es decir, como todos) y comportarnos a nuestra manera (que es la misma de todos). Vivimos en un mutuo-marcaje constante. Y es raro aquél que realmente se sale de la formación por donde desfila esa muchedumbre que se cree dueña de sus pensamientos, actos y destino. Esto último, otro de los logros de la publicidad.
Y, hablando de animales políticos y política, ya me gustaría que en la propaganda política se hiciera constar esa recurrente coletilla publicitaria: “Y si usted no queda satisfecho, le devolvemos su dinero”. Pero nada. Todo lo más, te dan la oportunidad de que otras siglas te vuelvan a dejar insatisfecho después de las próximas elecciones.

Ahora que ya han pasado unos meses, no me resisto tampoco a comentar lo engañoso e inútil de una publicidad como la de los llamados (supongo que mal llamados) buses ateos. Y tendré que justificar el empleo de ambas palabras: engañoso e inútil.
En primer lugar, como decían Les Luthiers en El Sendero de Warren Sánchez, "analicemos la frase":

probablemente. Aquí está la parte engañosa. Se ha utilizado mal esta palabra, aunque supongo que no por descuido, sino con toda la intención. Quizás el público no distinga entre “probablemente” y “posiblemente”, pero el matiz está claro (ya lo meto en negrita):
....probable (adj.)
..........1. verosímil, o que se funda en razón prudente.
..........2. que se puede probar.
..........3. dicho de una cosa: que hay buenas razones para creer que se verificará o sucederá.
....posible (adj.)
..........1. que puede ser o suceder.
..........2. que se puede ejecutar.
La existencia o no existencia de Dios no se puede catalogar como probable por la sencilla razón de que no se puede probar. Ni lo uno ni lo otro. Al menos de momento, es algo que queda fuera de nuestro alcance. Así que hay que dejarlo en posible, no en probable. Decir que se puede probar la no existencia de Dios es un acto de arrogancia, puesto que, entonces, ¿dónde están las pruebas? Nunca se han presentado pruebas de tal afirmación. Y decir que se puede probar la existencia de Dios sería incurrir en la misma arrogancia por igual motivo.

dios. peroperopero... ¿qué “Dios”? ¿Zeus, Vishnú, Alláh, Kronos, Quetzalcóatl, el Sol, la Luna, Yahweh, Osiris, la Razón, Izanagi, Gea, Maradona, Guan Yin...? Si por algo se ha caracterizado el género humano es por divinizar todo lo divinizable. Habría que precisar algo más, teniendo un panteón tan nutrido.

deja de preocuparte y disfruta la vida. Supongo que es la parte inútil. No inútil en la medida en que la publicidad también pretende crear estados de opinión en que ciertas formas de pensar se consideren más válidas o preferibles que otras que se pretenden dejar en desuso (o desactualizadas). Pero sí inútil en un sentido más inmediato. Me explico:
...- Si el anuncio va dirigido a ateos, es inútil que se les diga que no se preocupen de la no existencia de Dios (supongo que ya lo hacen, por eso son ateos) y que disfruten de la vida. En la medida en que nos lo permite la situación actual, que cada uno disfrute como pueda y quiera. Ahora bien, si se trata de falsos ateos, no creo que esta palmadita en la espalda los vaya a tranquilizar en exceso, porque ¿y si Dios existiera, eh?
...- Si el anuncio va dirigido a creyentes, es absurdo decirles que dejen de preocuparse, porque para ello deberían haber empezado a considerar preocupante la existencia de Dios, algo incoherente para un creyente. Sin embargo, la no existencia de Dios sí sería un motivo de preocupación para ellos. Si un creyente asume que Dios es como un padre que le cuida y le protege, decirle que Dios no existe es como decirle que está huérfano. Pues nada, me presento en un orfanato y digo: Está probado que no tenéis padre, así que tranquilos: dejad de preocuparos y a disfrutar de la vida. Suena un tanto extraño, ¿no?
Es cierto que hay “creyentes” que han dado la sensación de vivir preocupados por la existencia de Dios. Sinceramente, los considero falsos creyentes (igual que puedan existir falsos ateos). Han sido quienes han podido transmitir a otras personas su propia idea de un Dios que se goza en la destrucción, los castigos, el ensañamiento, las prohibiciones, el servilismo y no sé cuántas cosas más por el estilo. Un Dios que sí es como para estar preocupado. Bien, están en su derecho. Cada cual está en el derecho de creer personalmente lo que prefiera sin que los demás tengan que leerle la cartilla. Pero es importante que cada uno considere en privado hacia dónde le llevan sus propias creencias. Hay realidades ineludibles ("probadas") que no queda más remedio que aceptar (o, mejor, que es conveniente aceptar), pero no tiene sentido elegir creer en lo que nos hace desgraciados o infelices, sea en la línea que sea: creer o no creer en esto o en aquello, consumir o no consumir esto o aquello, pensar o no pensar en esto o en aquello.
A pesar de todo, seguirá siendo un derecho inalienable, aunque (como ya nos tiene acostumbrados) la aplastante maquinaria de la publicidad no se dé por enterada.
En fin... no sé... que es lunes y me apetecía reírme de mi sombra ;P

Las viñetas han sido tomadas de Obélix y Compañía (de Goscinny y Uderzo).

22 comentarios:

  1. Un análisis maravilloso, Rain. lo del ácido hialurónico da cierto repelús, ¿no?
    A ver, dime, qué cosas comes tú que tengan el ácido ese, jejeje.

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  2. ¿Es que los creyentes no disfrutan de la vida? Pues anda que no conozco yo ateos confesos más tristes que un yogur sin azúcar. ¿Es que creer que Dios no existe no es otra forma de creencia? ¿Es que Dios es una entidad que arrasa con los juegos de ordenador, los viajes al Caribe y las cervecitas al sol?

    Tiene mucha miga tu artículo, pero reconozco que ésta es la parte para mí con más enjundia.

    Deberían pasear un bus así por el Congo, Afganistán, la China o la Cuba de Castro, a ver si así aprenden de una vez por todas a disfrutar de la vida y dejarse de pasar hambre, miserias y calamidades. ¿No?

    Besos de agnóstica disrutadora.

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  3. Totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Creo que sería más efectiva la publicidad si volviesen a los tiempos de antes, es decir, cinco o seis anuncios y listo; así ya no cambiríamos de canal y atendenderíamos a esos poquitos "comerciales". De esta forma es ver que empieza la publicidad y huir despavoridos, bien a otra cadena, bien a cenar-cepillarse los dientes-ponerse el pijama-hacer una llamada (si, si, da tiempo a todo esto y aún sobran unos segundos). Solo apuntar la especial sensibilidad de los más pequeños ante la publicidad: por la parte que me toca como docente, considero importantísimo hacer entender a los niños que no todo lo que ven es real (precisamente es con los anuncios dirigidos a ellos con los que más se exagera), y que las Barbies y similares no se mueven solas, que el juguetito del huevo Kinder no es semajante construcción, y muchos otros ejemplos. En las aulas se trabaja antes de Navidad (Educación para el consumidor) con el propósito de disuadirlos en la medida de lo posible ante los miles de juguetes que "se piden", e intentando fomentar su espíritu crítico y capacidad de análisis. A la vuelta de las vacaciones es también buen momento para que lleven al cole sus juguetes y ver con sus propios ojos todos los timos. Claro que de poco sirve si en su casa se estila el consumo masivo de cualquier cosa que tenga su amiguito de turno o simplemente porque "no vaya a ser menos mi niño", pero eso ya es otro cantar... (que además me altera un poco la sangre, como la primavera, jeje).
    Besos,
    Ana

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  4. Publicidad, jeje. Vaya artistas. Sale un pavo en la radio, el rey de la cuña, que vende un aparato que desarrolla músculos dando calambres que tiene ondas orgónicas y bióticas. (orgónicas=algo así como procedentes del sol. Lo malo de esto no es que la gente lo compre, sino que le dejen anunciarlo. Tan cabrón es el que engaña como el que pone el medio (cobrando).

    En cuanto a lo de Dios, me hace gracia que se gasten la pasta los ateos para publicitar algo que no existe. Es como gastarse la pasta en anunciar un agua mineral que nuna llegará a las estanterías. ¿Curioso, no?

    Hay gente pa to, maestro.

    Abrazos

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  5. Y a mi que, si existe o no tan importante Señor.
    Por mi casa no ha pasado.
    - Me gusta el análisis.
    Lo que no entiendo es comose habla tantísimo de Dios, y luego no aparece realmente por ningún lado.
    Y quienes hablan mucho de Él, suelen ser indiviuos muy organizados, y atentos a mil cosas mundanas, que les suelen ser muy rentables, pero al final distintas y alejadas de lo que tanto hablan a los demás.
    Creo que los que creen hablan muy poco de Él.
    Casi nada.
    Y si le preguntan.
    A no ser que tengan que comunicar de sus experiencias personales.
    Y eso sería un compartir intimidad, supongo con la sinceridad propia del momento, supongo que necesario.
    Y en eso creo que no habría necesidad de juegos prohibitivos, ni reglamentos o normas.
    Solo corazón.
    "Ama y haz lo que quieras". Sta. Teresa.
    Supongo.
    Un saludo
    Soy nuevo, estaremos en contacto.
    Fran

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  6. Hola, tienes un blog genial.
    Realmente yo creo que la influencia de la publicidad ha sido decisiva para conseguir una sociedad …superficial, banal. Nos convencemos de que es tan importante la silueta, el coche, el viaje… que nos olvidamos de otras cosas que nos podrían dar mayores satisfacciones en la vida y para las que no hace falta tanto dinero pero sí un poco más de cabeza. ¡Quieren que consumamos! Y vaya si lo han conseguido (hasta que hemos hecho crack, pero seguiremos).
    El ácido hialurónico o la coenzima todavía existen realmente en la piel aunque el resultado de esas cremas no sea tan efectivo. Pero he escuchado en la radio propaganda sobre una crema con caviar y ¡oro! Y eso ya… de verdad, que es muy claramente querer embaucar a la gente que cree que cuanto más caro es el componente mejor resulta y de paso aprovechan para cobrar una millonada.
    Bueno, además, para ser tan despreocupados y manejables mejor no darle a la conciencia y para eso mejor estar enterados, por medio de un autobús, que Dios no existe (probablemente).
    País. Digo no, mundo. Civilizado ¿?.

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  7. ¡Anda! Ahora me doy cuenta que el visitante nº 5 es tocayo mío. Y es interesante lo que dice. Los que creen hablan de El, pero entre ellos. Y los que no creen no conocen bien los motivos de los que creen. Generalmente.
    “Ama y haz lo que quieras” es mi frase preferida, es de San Agustín.

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  8. Pues mi querido Rain, sigo diciendo que es un placer viajar contigo, si esa gente que llega tan, tan, tan alto, dijese la mitad de cosas interesantes y argumentadas que tú y además....algunas basadas en Quino jejejeje, ¡gran Quino!esto iría mejor!!!!
    Y Rain....esto todo es una cadenita, eslabón a eslabón nos encontramos con la publi y hasta la elegancia y el buen hacer, y el respeto y la sensabilidad se han perdido también en la publicidad, más que nada porque la publicidad la manejan personas, la dirigen a personas y ya sabemos.....esas personas,(TODAS) cada vez somos más monitos de árbol en árbol, me remito a tu magnifico artículo de la involución jejejeje,esa involución humana que viene rápida y arrasando a quien se deje.
    En fin Rain....que un placer viajar y parar en tu estación, ¡como siempre!
    Probablemente ó espera,... posiblemente ó espera... es que ya dudo eh!!!!!jejejeje, es broma, probable o posiblemente, seas de los mejores arquitectos de la palabra y de la comunicación que me he encontrado , un placer!!!!
    Un abrazote

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  9. A mi en su dia me llamo la atencion la cantidad de pseudociencia que habia en Espana y algun otro pais, en publicidad. La comida tiene efectos medicinales, toda, te cura esto y lo otro, te rejuvenece, te hace mas inteligente, te adelgaza, te baja el colesterol. Los supermercados como lugar de peregrinacion.

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  10. Preciso, agudo y certero, amigo.
    Lo suscribo línea a línea, cuadro a cuadro.
    Sé de publicidad algo por motivos familiares (no extraño con siete hermanos) y siempre me quedó grabada esta frase del publicista: "Lo malo de la publicidad es que la gente es tan tonta que no tenemos más remedio que hacer anuncios tontos".
    Seguramente por eso es por lo que nos toman el pelo creándonos necesidades (el pelo se te cae o se encrespa o pierde brillo o se enreda, oyes mal, ves mal, los ojos se te enrojecen, la tripa se te hincha, las almorranas te torturan, la vagina se te reseca, el tránsito va fatal en cualquier época del año, las lumbares no resisten, los catarros acosan, el estrés te acecha, las jaquecas están a la vuelta de la esquina...)
    A dios debieran haberle dejado al margen de la publicidad.Pero, claro, eso es imposible cuando unos cuantos quieren imponer su idea de dios con una moral que coincide con la de ciertos humanos (imponen burkas, discriminaciones, castas, opiniones, ascéticas, moral sexual peculiar, premios y castigos partidistas...)
    En fin, tu publi-acidez debería formar parte de cualquier texto de Educación para la Ciudadanía.

    Abrazos.

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  11. Pues te ha quedado una disertación divertida :-). En cuanto a la publicidad confieso que no la oigo, es decir, la veo (es algo que no se puede evitar hoy en día) pero no la hago caso. Eso sí, el día que la oigo y la escucho activamente se me ponen los pelos como escarpias... Los anuncios de perfumes algunos incomprensibles y llenos de mensajes de "evadete de la realidad, crea tu propio mundo" o la de los coches que tienen más siglas que un informe secreto del FBI y que te hacen ser la mejor persona del mundo, ...
    Tú como hombre hablas de las maquinillas de afectar y yo como mujer no puedo evitar acordarme -lo siento- de todos los anuncios sobre la menstruación y la gran gama de compresas y tampax que tenemos (¡¡¡¡hasta con faldita!!! que digo yo para que???). Y se van superando cada día, no te vayas a creer! :-)
    Y en cuanto al bus-ateo pues la verdad que me hizo mucha gracia cuando lo vi en las noticias, cómo en todos los telediarios hablaban de una noticia vanal porque para mi lo es, una tontuna, un atrevimiento gracioso y como tal me lo tomé. Dios, exista o no, creo que se rió de la gilipollez. Entiendo tu reflexión y sé que con mi comentario me quedo en lo superficial pero es que para mi la creencia es algo profundo sí, pero que está en toda nuestra superficie. Para mi Dios no es lo importante. Pero vamos que es una opinión

    Esta mañana, en el duerme vela, mientras intentaba despertarme, he oido (y escuchado, esta vez si) un anuncio que me ha puesto muy triste
    El- Hoy he tenido un sueño
    Ella- ¿de paz, justicia?
    El- eh... eso también pero no, he soñado que tenía el coche X...

    Ya no he querido escuchar más pero he pensado que los publicistas podrían ponerse a vendernos lo que realmente necesitamos

    Bss

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  12. Tanhäuser
    jajajaj gracias :D
    La cosa ésa del ácido hialurónico, ¿la sacan de los hurones? Sí que da repelús, sí.
    Yo es que como cosas mu'sencillas ;P
    abrazos

    Carmen
    Pues te contaré, por mi propia experiencia: creo en Dios, si me preocupo es por otras cosas distintas a esta creencia y disfruto de la vida todo lo que puedo. Vamos, que no le encuentro la relación entre unas cosas y otras.
    Además, si los que publicaron semejante anuncio fueran absolutamente coherentes con su planteamiento, deberían dejar de disfrutar de la catedral de Nôtre-Dame, la mezquita de Córdoba, el Partenón, las cantatas de Bach, las pirámides de Gizah, la crucifixión de Dalí, el David de Miguel Ángel, el templo de Toshogu... (y la lista sería interminable).
    Y tienes razón, que la no creencia en Dios no ha significado una sustancial mejoría en ciertos lugares como los que comentas.
    besos

    Ana
    Desde que en el intermedio de una película me dio tiempo de ducharme y preparar la cena (es cierto) ya dejé de interesarme por el cine en TV. La verdad es que no tengo televisor en mi casa, así que ya ni me lo planteo.
    Interesantísimo el planteamiento que nos cuentas acerca de cómo los docentes debéis trabajar con los efectos de la publicidad sobre los más pequeños. Es algo en lo que no había pensado y que daría muchísimo para comentar, ¿verdad?
    Muchas gracias por tu aportación. Me alegra mucho seguir leyéndote.
    besos

    el instigador
    jajajaj "ondas orgónicas"... pero, por favor, ¿qué van a inventar ahora?
    Te cuento yo otro método para desarrollar los músculos sin que suene a camelo: ejercicio y alimentación adecuados. Sí, ya sé, un rollazo. Pero la publicidad también gana terreno porque presenta un irreal mundo facilón.
    Y, por vender, me pueden intentar vender la torre Eiffel. Ya sabes: todo es proponérselo :D
    un fuerte abrazo

    Francisco
    Hola y bienvenido :D
    Ya sabes que los humanos tenemos esa tendencia a hablar mucho de lo desconocido. Tiene que ver con esa cosa extraordinaria que es la curiosidad y que nos ha permitido alcanzar cotas de desarrollo técnico, científico, filosófico... muy elevadas. Otra cosa es el empleo que le hemos dado a ese nivel de desarrollo (y que, en ocasiones, deja mucho que desear). Creer o no creer en Dios es una opción al alcance de todos y no debiera ser dañina para nadie. A nadie le debería molestar la opción que elijan los demás.
    No me parece muy adecuado que se cree una campaña a favor de la no creencia en Dios tratando de tildar de amargados a los que sí creen. Y si la campaña fuera en sentido contrario (creyentes azuzando a no creyentes) me parecería igualmente de desafortunada.
    Ah, la frase que citas ("Ama a Dios y haz lo que quieras") no es original de Teresa de Ávila. El copyright es de Agustín de Hipona. Lo digo porque no entiendo si el "supongo" que pones a continuación se refiere a la autoría o al contenido de la frase.
    Seguimos en contacto: yo seguiré por aquí :D
    un fuerte abrazo

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  13. Fran
    Bienvenido a ésta, tu casa. Gracias por el elogio a nuestro humilde espacio. Una de mis mayores recompensas en este sentido es un visitante que se siente a gusto y un comentario en esa línea :D
    (pero admito todo tipo de reacciones, por supuesto)
    Tienes muchísima razón en que el efecto de esta publicidad irresponsable ha sido ir rebajando nuestras propias idealizaciones de la realidad (a fin de cuentas, la publicidad no habla de lo real sino de lo ideal) a niveles subterráneos.
    Y, acerca de esa crema cara con caviar y oro (¡olé!), quizás algún día comente ese estudio que hizo Dan Ariely sobre el incremento de eficacia de un placebo cuando su coste es mayor. Así somos.
    Ah, veo que ya comentas la frase que citó tu tocayo. Bien. Repetí sin darme cuenta.
    un fuerte abrazo

    Sara
    Andá! Pues es verdad! Me han quedado "involución" y "publi-acidez" seguidos y parece que tienen más relación de la que podría parecerme a primera vista. Casi da la sensación de son dos capítulos de un mismo texto.
    Algún día tendré que resetearme la cabeza, para ver si me cambia el chip :D
    Probablemente o posiblemente nunca me han dicho algo tan fuerrrrte como las palabras que me dedicas al final de tu comentario.
    Muchísimas gracias.
    besos

    samuel
    jajajaj me partoooo!! "Los supermercados como lugar de peregrinación" xD
    Es cierto: es un abuso la bola que se le da a las propiedades de lo que se come. Lo curioso es que siempre estuvieron ahí y tampoco se les dio tanto bombo. Ahora que se le puede sacar un beneficio por encima de su valor real (el nombre de la molécula de turno que se cita para apabullar sería un "valor añadido"), todo son exageraciones: comes tal cosa y te curas al instante.
    Pues nada, habrá que cambiar "Carrefour" por "Lourdes" o "Mercadona" por "Fátima": pasen ustedes a disfrutar de las oferta-milagros del día...
    De locos
    abrazos muy fuertes

    ybris
    Tú lo dices con muchísimo acierto: nos crean necesidades. Y casi todas las veces, necesidades que ni nos hubiéramos planteado en serio. Me pone en alerta la propaganda que parece querer transformarnos en unos vagos redomados y que nos hace perder la motivación por emprender las cosas realmente interesantes de la vida.
    Y nos acabamos apagando en medio de esa tontuna en que la publicidad pone su granito de arena.
    Todos los casos de utilización de lo divino para promover cualquier tipo de atropellos no los considero contraatacables por la publicidad, sino (directamente) denunciables ante la Declaración Universal de los Derechos Humanos. No se pueden consentir tropelías en nombre de Dios ni de cualquier otra excusa.
    Supongo que a esto se refería el apóstol Pablo de Tarso cuando escribió (en su carta a los romanos, cap.2:24) Con razón está escrito que el nombre de Dios es blasfemado entre los paganos por causa de vosotros.
    Un claro tirón de orejas a quien no sabe predicar con el ejemplo: los que dicen creer en Dios deberían ser los más tolerantes y benevolentes del planeta.
    un fuerte abrazo

    Avellaneda
    jajaja se me habían olvidado los anuncios de compresas. Viendo alguno de ellos, a quienes no tenemos la regla nos podría dar la sensación de que esos días son los mejores de todo el mes, sólo con ver los anuncios psicodélicos que se montan ;P
    Madré! con los otros anuncios sí que me da miedo hasta dónde parecen querer llegar... Nada importa, sólo que tú tengas tal coche (o lo que sea) ¿Que el mundo se viene abajo? No importa, tú conduces tu fabuloso buga...
    Ya sólo queda certificar la muerte cerebral del espectador, porque su electroencefalograma resulta completamente plano.
    ¡qué locura!
    besos, compañera

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  14. Ya que es mi primer día de vuelta me permites que sólo me recree alabando tu blog. Uassss!!! está divino, vamos como si lo hubiese decorado yo :)

    Gracias por entrar tan rápido en el mío y recoger ese pequeño obsequio que más o menos hice yo.

    Para el post tendría que tomarme un día entero. Pero está muy conseguido. Y de acuerdo con lo de los machacones anuncios de visite, compre, etc, hasta la coronilla. Ah y muy bueno lo del acido ali no sé qué. Siempre que lo oigo me hace mucha gracial aunque sea siempre incapaz de recordar nombre tan interminable

    Besos

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  15. aha! como salido de mi propio compendio de reflexiones hilarico-satiricas para el analisis del rebaño global con fines adaptativos :D
    Nada mas util para los sistemas de manipulacion masiva, que la obstinacion de "la gente" en arribismo intelectual como medio de ostentacion, de diferenciacion y mediante el cual poder ponerse por encima de sus vecinos, respecto de quienes se tiene fobia a toda semejanza o coincidencia.
    Curioso, lo encuentro yo, con lo lindo que es encontrarse gente con quien coincidir, donde hacer aunque sea un clic, en este mundo loco en que no se entiende ya nada...

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  16. a propósito de uno de los comentarios.. hay una frase muy buena al comienzo de una película de Woody Allen, cuando alguien dice "Dios no juega a los dados", es decir, la archiconocida sentencia de Einstein; Allen, pensativo, acaba respondiendo "...no, si lo que a Él le encanta es jugar al escondite"

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  17. Siberia
    Holaaaa!!! :D
    Para mí, el mejor anuncio del día es saber que, al fin, has vuelto.
    Que te echaba de menos.
    besos

    P
    jajaaj "análisis del rebaño global con fines adaptativos" xD
    ¿de dónde sacas tanta genialidad? es que nunca dejas de sorprenderme.
    ¡Qué cosas! resulta que todos quieren ser diferentes, pero (a la vez) sin dejar de hacer lo mismo que hacen los demás. ¿Cómo se digiere semejante contradicción?
    Yo no tengo ni la menor idea ;P
    besos

    Gabriel Antón
    andá... fíjate... ¡igualito que el bosón de Higgs! xD

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  18. Rain... pido disculpas por llegar tan tarde... estuve fuera... pero lo lei y me encantó..

    Lo primero.. Asterix y Obelix como siempre geniales...

    Y despues.. pues opino que en esta corriente de consumo y publicidad que nos invade por todos los lados... existe una subversión de valores y además va acompañado de una serie de inconvenientes para que podamos tener una vida mas natural.

    Y todas esas teorías publicitarias y estos conocimientos cada vez mas profundos del ser humano de su funcionamiento mental hacen que se esté alterando el sentido de la realidad, de las necesidades básicas y afecta incluso a las relaciones humanas.

    Bueno me extendí mucho..

    Un abrazo muy fuerte y espero que lo hayas pasado bien estas mini vacaciones

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  19. Ya me encantó cuando leí el post la cita bíblica presentando la publicidad:
    “A algunos que dudan, convencedlos”.
    (Epístola del apóstol Judas, 22)

    Tuve como una fijación durante años. Cuando salían anuncios de galletitas pijas, de figuritas, saborcitos, etc, por dentro pensaba:tener que soportar esto y tanta gente sin un trozo de pan.

    Lo que te dice Carmen también es para mí lo más importante.

    Lo que le decía M. Angel Rodríguez en tv al Sopena ése gggghh : Dile a un musulmán que quizás no existe Alá, anda...
    (Le rebana ..., en fin :D)

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  20. Estrella Altair
    Ni llegas tarde, ni te extiendes demasiado. Porque, por un lado, nunca es tarde si la dicha es buena y, por otro lado, la medida de la extensión la pones tú. Largo o corto, a mí me parece bien, siempre que digas todo lo que desees.
    Sobre la publicidad: sí, para realizar sus campañas exploran acerca del funcionamiento mental, pero incluso llegando a alterarlo.
    En cualquier caso, a mí sí me alteran... me ponen de los nervios :D
    Gracias por estar aquí.
    besos

    Yuria
    La superficialidad en los anuncios es tan sangrante que llega a extremos como el que dices.
    Sobre el asunto del islam... lo estamos convirtiendo en una especie de tabú, al lado del que hay que pasar con pies de plomo, y con el consentimiento de personas autocalificadas de "progresistas" (intelectualmente hablando). Esto es algo totalmente incomprensible para mí.
    Una campaña como ésta, pero cambiando la palabra "DIOS" por "ALÁ", sería impensable. Sobre todo, por miedo a represalias. Y luego, que me cuenten cuentos...
    Recuerdo una muy impactante imagen tomada en Inglaterra de los restos (un amasijo de hierros) de lo que era un autobús urbano, reventado por un artefacto colocado por una célula radical islamista, y en el que todavía podía leerse un cartel publicitario que decía: ISLAM IS PEACE.
    Ya te digo que la publicidad puede llegar a extremos tan contrastantes como éstos... :(
    besos

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  21. ¿Pero que te pasa a ti con la publicidad?

    ....Que YO soy del gremio!!!
    Mira Rain, es una campaña perfecta. Mantiene viva esa extraña noción sobre DIOS que ha edificado el ser humano en su pequeñez.

    ¿Crees que a Dios le importa el mensaje? Yo creo que desde la energía de la Divinidad se ríe. Desde la perspectiva humana y publicitaria de una creyente extraña de dificil clasificación te digo que es perfecto.

    Mientras haya debate, DIOS vive, sea cualquiera que sea su manifestación.

    Besus

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  22. jajaja vamos, que como eres del gremio ¿no les puedo dar caña a los publicistas? Nooooo, nada de eso xD

    Bueno, como creo que a Dios no lo han inventado sus criaturas, no soy de la opinión que el debate lo mantenga vivo. Para quienes está vivo, aceptan su existencia, y para quienes está muerto, simplemente nunca ha existido.

    besos

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