miércoles, 10 de abril de 2013

veracidad y verosimilitud

(etapa 18.13)
Ich weiß doch: nur der Glückliche Sí, ya sé: solo al que es feliz
Ist beliebt. Seine Stimme se le quiere. Su voz
Hört man gern. Sein Gesicht ist schön. se oye con gusto. Su rostro es bello.
(...)......................................................
(Bertolt Brecht, Schlechte Zeit für Lyrik Malos tiempos para la lírica)

El tiempo es ese buen señor que pone a mi alcance la oportunidad de desarrollar el potencial que está ahí (eso parece), en alguna parte de mi persona, y a la vez también es el maldito bastardo que me va robando la inocencia, o la ingenuidad, o ese toque de frescura de las cosas nuevas que aún no se han ajado por el mucho uso. Son las dos caras de lo mismo, es inevitable.
Digo esto por un flash de la memoria relacionado con lo que viene después. En una de esas pelis que se ven en la adolescencia, y de las que no se recuerda ni título ni argumento ni nada más que algún detalle suelto, unos tipos se las ingeniaban para implicar en un delito a alguien inocente. ¿Cómo lo hacían? Fácil: la historia estaba ambientada en un futuro no muy lejano, donde el desarrollo tecnológico llegaba a la edición de imágenes de vídeo en tiempo real. Cuando digo "futuro no muy lejano", me refiero al momento en que la vi. Ahora ya sería "pasado reciente". El asunto es que los tipejos esos ponían la imagen del que no había hecho nada en vídeos en que aparecía cometiendo ese delito que le querían encasquetar. Esas imágenes se publicaban a través de los medios de comunicación de masas (medios y masas, que controlaban como si se tratara de marionetas) y todo el mundo se creía la versión en que el pobre tipo aparecía como peligroso delincuente. Luego venía la persecución de las autoridades, las dosis de acción en este tipo de películas, pero también un final satisfactorio en que se hacía justicia. Final tan satisfactorio como improbable.
Bueno.
Pensaba yo al ver todo esto con mis ojos cándidos, aquellos que el tiempo se llevó y me cambió por otros más taimados, que qué hijos de p... eran esos tipejos que lo trampeaban todo. Y qué asco de sociedad, esa del futuro que retrataba el film, en que la gente era tan manipulable por los mentirosos medios de comunicación.
Já.

Allá por los ochentas, parafraseando el poema de Brecht, "Golpes Bajos" cantaban que eran malos tiempos para la lírica. Si lo eran en los ochentas, cómo lo están siendo pasada la primera década del nuevo milenio...
Y si lo son para muchas cosas, también para las noticias. Ya no sé quién controla los medios de comunicación. Poderes, mafias, intereses ocultos o manifiestos... La irrupción de internet no ha aclarado el panorama. Los usuarios han (hemos) contribuido en buena medida en esa tarea de llenar todo de ruido. ¿Cómo escuchar algo con claridad en medio de tanto estrépito? Solo armándose de paciencia y buscando hasta debajo de las piedras. De lo contrario, lo más fácil es que suceda que alguien cuele un montón de trolas en medio de otras verdades.
Digo que es fácil, porque el viejo principio del ministro de propaganda nazi sigue funcionando: "Repetid una mentira miles de veces hasta que la convirtáis en una verdad". Y estamos en el boom de las campañas virales, de las cadenitas que se reproducen como churros, sin análisis ni cuestionamiento. Con todo tan polarizado, con tantas filias y fobias desplegadas en el ambiente, hay cosas con apariencia de verdad que pueden ser esparcidas a los cuatro vientos y que gozarán de gran aceptación entre millones de partidarios. Lo demás es esperar a que estos hagan su labor de siembra hasta que lo verosímil se haya convertido (¡sin serlo!) en veraz.
Pero hoy en día, ¿quién distingue lo veraz de lo verosímil? Ahí está el reto.
Si le ponen empeño, puede que sea un reto solo superable por aquellas personas realmente honestas, aquellas personas para las que una ideología no es lo mismo que una venda en los ojos o unas gafas con lentes de colorines.

18 comentarios:

  1. Malos tiempos para todo. Distinguir algo en todo lo que nos llega cada día es casi imposible (para mi).
    A veces creo que es mejor ´´borrarse`` de todo.
    Un gusto leerte.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo ya no sé qué es mejor. Pero sí sé que quien controla la información tiene mucho poder.
      beso

      Eliminar
  2. Hay que quedarse con lo elemental, lo que no falla, lo que no se puede manipular.

    Por ejemplo, sale una noticia de que han asesinado a un hombre por la calle. La versión del periódico A es que el barrio es peligroso, que hay mucha gentuza, que fue por un atraco. La versión del periódico B es que fue un ajuste de cuentas, que la victima no era trigo limpio.

    ¿Qué conclusión debes sacar sea cual sea la verdad?, que el mundo está lleno de gente horrible.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y lo peor de todo es que, en ocasiones, si siquiera ha habido un muerto. Pero se dice igual.
      Hay mucha gente horrible. Eso sí.
      besos

      Eliminar
  3. Tenemos que ser críticos con las ideologías, con los medios de comunicación, con toda la información que nos llega , y verlas en perspectiva, pueden decir cosas interesantes, pero también mentiras, y esto sería mortífero si lo seguimos al pie de la letra, o lo creemos como dogma de fe, tenemos que resguardarnos del engaño y para evitar esto es fundamental la EDUCACION.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En materia de educación (en el sentido más amplio de la palabra), creo que vamos en retroceso. Y así no hay manera.
      besos

      Eliminar
  4. En mi humilde opinión lo que se ha perdido es el respeto hacia todo lo esencial. Los políticos no respetan a sus votantes haciendo lo contrario a lo prometido, los periodistas no respetan la verdad por ser su medio descaradamente de uno u otro sector, los jóvenes no respetan a sus maestros, los ciudadanos no respetan a sus instituciones ni sus representantes. Desconozco qué parámetros nos han llevado a esta deriva pero me huele que hay dos asuntos fundamentales. El descrédito hacia la clase política que debería ser paradigma de limpieza moral y la educación que se está convirtiendo en una auténtica charca de ranas, donde no se enseña lo fundamental. Etica y educación cívica.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Detectados los problemas, pero no implementadas las soluciones. Es como si nada.
      O para desesperarse.
      un abrazo

      Eliminar
  5. Ante tanto despropósito yo, personalmente, ya no me creo nada, lo cual no sé si es bueno o malo.
    Si no se modifican las bases es imposible poder cambiar en algo, por poco que sea, esta sociedad; el problema que existe actualmente es que "nos dejamos llevar", parece que el hecho de no hacer lo que el resto te marca, es como un lastre que se va volviendo pesado y antes o después...lo sueltas, y ese es el error.
    Los principios ¿siguen existiendo??, quizás ahora baste con tener un final.

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los principios siguen existiendo, pero como antónimos de finales, no como valores o normas de conducta. Parece que ahí estamos en déficit. Qué lástima.
      besos

      Eliminar
  6. Ojalá fuera cierto, que los honestos fueran los capaces de distinguir la verdad del resto.
    Pero si observas, los deshonestos tienen una facilidad para autoconvencerse de que ellos están en lo cierto, de lo más preocupante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, por eso añado "los honestos que le ponen empeño". Creo que con ser honesto no es suficiente, porque se puede estar "honestamente equivocado" (como les pasa, por ejemplo, a muchos fanáticos, que se conforman con su verdad).
      besos

      Eliminar
  7. Es casi imposible saber lo que es verdad, de lo que está manipulado, por unos, por otros, a propósito o sin querer. Lo único que se puede hacer es informarse al máximo, obtener datos de fuentes muy distintas. Y luego lo que decía el anuncio: busque, compare y se encuentra algo mejor... ;P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tarea cada vez más titánica y que cada vez menos están dispuestos a realizar.
      Es más fácil y más cómodo el copy+paste, ¡dónde va a parar!
      besos

      Eliminar
  8. La verdad es que últimamente está resultando muy complicado extraer la verdad de la paja, hay que hacer una lectura de varios lugares para contrastar y luego a lo mejor de todo saques una idea que puede ser la cierta...
    Biquiños

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He intentado resumirlo con esa frase: malos tiempos para la lírica.
      besos

      Eliminar
  9. Por poner un ejemplo algo cómico, hay tantas personas que dicen conocer a alguien que ha visto aquel programa del "perro de Ricky Martin". Verdad de la güena.

    Las redes sociales son un hervidero de mentiras maquilladas de "realidad".

    ResponderEliminar
  10. Ruido, es la palabra exacta, ruido de nivel cultural muy bajo y que se alimenta del propio internet, con lo que se reciclan los errores una y otra vez. Y ademas la informacion es un nuevo objeto de consumo y se maneja como tal, es como la hamburguesa del restaurante de comida rapida, lo de menos es la calidad o el esfuerzo puesto en el producto, lo importante es que sea rapido, y que se venda a muchos en poco tiempo.

    ResponderEliminar

Sin tu comentario, algo importante le faltaría a este post.

Gracias por mejorarlo :D