"Después de tanto tiempo, ya deberíais ser maestros; pero parece ser que todavía necesitáis que se os expliquen de nuevo las cosas más sencillas de las enseñanzas de Dios. Habéis llegado a ser tan inmaduros, que tenéis que volver a la lactancia en lugar de tomar comida sólida".
(Epístola de San Pablo a los Hebreos, cap. 5: 12)
Yo soy como un Peter Pan que se resiste a hacerse mayor. Aunque los 38 años que desde este 2007 me contemplan ya no son para tomárselos a la ligera. ¿Habré madurado en todo este tiempo, o como dice el apóstol Pablo estoy en retroceso, haciéndome como un niño lactante? Voy a pensar en eso durante este día. Tengo mucho tiempo para pensar ahora que me encuentro a un millón de metros de mi familia, a un millón de años-luz de quien me acompañaba y a una distancia ya insuperable de otros que ya nos dejaron, que ya terminaron la etapa más sufrida de su viaje. Quien sigue a mi lado (siempre lo ha estado y siempre lo estará) es Dios, a quien agradezco profundamente esa presencia constante que hace mejores los buenos momentos y llevaderos los no tan buenos. Muchas gracias por este nuevo año de oportunidades.
Y como me voy a entregar a la reflexión silenciosa y ya me faltan las palabras, os quiero dejar con las frases de una carta atribuída a William Shakespeare acerca de la maduración personal. Espero que os sean tan motivadoras como lo son para mí.
Y mañana reemprenderé viaje, embarcado ahora en una nueva cifra, en un nuevo año, que me llevará a no sé dónde y con no sé quiénes... Pero es lo que tienen las aventuras: un puntito interesante de misterio.
Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma y aprenderás que amar no significa APOYARSE, y que compañía no siempre significa SEGURIDAD.
Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el término 'mañana' es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado. Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas.
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma...
Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos para destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de tu vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias y que no importa qué es lo que tienes en la vida sino a quién tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tiene influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos.
Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queremos imitarlos para mejorar. Descubrirás que lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprenderás que no importa dónde llegaste sino adónde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve. Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlan y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada o frágil sea una situación: siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias...
Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces la persona que esperas que te pise cuando te caes, tal vez, sea una de las pocas que te ayuden a levantarte.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti que lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes, y sería una tragedia que se lo creyese porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientas rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da derecho a ser cruel. Aprenderás que no siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Aprenderás que con la misma severidad con la que juzgas, también serás juzgado.
Aprenderás que no importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede. Porque hay personas que nos aman, pero que no saben cómo demostrarlo...
MADURAR tiene más que ver con lo que has aprendido, que con los años vividos.
Bueno raindrop, es bueno ser un niño para algunas cosas y un ser maduro (sobre todo para las responsabilidades), pero en la afectividad andamos escasos de seres capaces de mezclar las dos cosas a tun tun y cuando proceda.
ResponderEliminarÁnimo y no dejes nunca a tu niño interior que se vaya del todo.
Hurra por la generación de la luna!!! somos los mejores jajaja, aunque yo llegué un poco antes, en mayo del 68.
¡Mayo del 68! Todo un símbolo...
ResponderEliminarSí, el equilibrio entre la inocencia más infantil y la madurez es tan delicado que es muy difícil mantenerlo con la necesaria destreza.
Saludos
Vaya..ya ves,38 si eres un niño todavía..me ha gustado esta parte no la había leido.
ResponderEliminarAcabo de leer tu comentario..que lio!
ResponderEliminarno me des las gracias, para nada, yo tambien tengo un poco el sueño..algo cambiado digamos.
Ese video lo había visto de donde saqué el otro,pero gracias de todas maneras..
ResponderEliminarCuando te levantas por la mañana sabiendo que YA tienes 38, entonces no te sientes tan niño!
ResponderEliminarHola guapo, en su día ya leí esta entrada pero la he vuelto a leer y no enindo cómo no te dije que el texto es precioso... pero lo que sí que no soy capaz de entender es como no te salí con una de las mías tipo "la edad es un estado mental"!!!!! jajaja.
ResponderEliminarAdemás habiendo visto la super foto que colgaste en el blog parece que tienes unos 38 años muy bien llevados no?
Otro besazo.
soloyo: jajaja ¡y lo que me cuido!
ResponderEliminarbesos
¿Qué superfoto colgaste en el blog?
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