(3ª parada, episodio 1 de 2)
"Alzad a los cielos vuestros ojos y mirad abajo a la tierra, porque los cielos llegarán a estar desechos como humo y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma forma morirán sus habitantes; pero la salvación de Dios es para siempre,
su justicia no morirá".
(Libro del profeta Isaías, cap. 51: 6)
Recuerdo un capítulo de la serie de dibujos animados The Simpsons en que se trataba el tema del servicio de recogida de basuras. No recuerdo ni a qué temporada pertenece, ni su título. Pero (como tantos otros de esta serie) creo que era para reflexionar profundamente. Al final del capítulo, cuando la ciudad de Springfield queda reducida a una montaña de basura y todos los ciudadanos deciden trasladar sus edificios a otra nueva localización, vemos a Homer Simpson comiendo unas patatas fritas a la puerta de su casa (que está siendo remolcada junto con el resto). Al acabarlas, arroja al campo la bolsa vacía de las patatas, que llega a los pies de un indio piel-roja. En ese momento, el indio derrama una lágrima por ese gesto desconsiderado hacia la Naturaleza. Se oye la voz de otro indio que le dice: "Si tú no querer sufrir, tú no mirar atrás". Sí, porque detrás del indio está la inmensa montaña de repugnantes basuras en que se ha convertido la antigua Springfield. Con esta vista, se oye (en off) un alarido desgarrador y después otra vez la voz del indio que dice: "Yo avisar, tú no mirar atrás".
Hay culturas y civilizaciones que han mostrado un profundo respeto por el cuidado del medio ambiente. No ha sido lo más frecuente, pero algunas ha habido. Cuando cursé la asignatura de Jardinería y paisaje en la E.T.S. de Arquitectura de A Coruña, una de las lecturas de la bibliografía del programa acerca de las fases de la civilización de E. D. Gutkind, se me mostró muy reveladora de esta situación. Para Gutkind, existen 4 fases de relación de una sociedad con su entorno:
1.- TEMOR. El temor a las fuerzas de la naturaleza se une a la búsqueda de seguridad. No se controla la naturaleza, sino que se es dominado por ella. En sociedades de tipo primitivo, los indivíduos se agrupan para colaborar en la supervivencia.
2.- ADAPTACIÓN o EQUILIBRIO. En esta fase se manifiesta un aumento de la confianza del hombre en su control sobre el medio, que conduce a una adaptación más racional del entorno. Ahora, se opera sobre la naturaleza para captar sus procesos y conocer las propias limitaciones que el hombre sufre a la hora de manipularlos.
3.- AGRESIÓN. Es la conquista del medio a la que se encaminan las sociedades tecnológicamente avanzadas. La adecuación al entorno se sustituye por la explotación agresiva y consumo irresponsable de los recursos naturales. Gutkind señala que es el resultado de una despersonalización de lo natural a través de la especialización científica.
4.- COMPRENSIÓN. Es una fase de responsabilidad, de renovada percepción del funcionamiento de la naturaleza, cuyo fruto es una conciencia social y una adaptación sensible a las condiciones ambientales. Se desarrolla la Ecología y se trata de controlar los impactos que las actividades humanas provocan sobre el medio ambiente.
Gutkind termina con tono esperanzador, dando a entender que una última fase puede salvarnos del caos y los desmanes provocados por la 3ª fase. Pero, ¿será esto cierto? Si tuviéramos que llevar a examen el estado de nuestra "civilización occidental", ¿en qué fase la situaríamos? Es cierto que las alarmas y la concienciación ecológica están entre nosotros. Pero también es cierto que una gran parte de la población sigue abonada al despilfarro energético, al consumo feroz de los recursos naturales, a la satisfacción de los deseos personales por encima de lo realmente conveniente... En esto, el egoísmo sigue siendo la piedra angular sobre la que se construyen y (acto seguido) se destruyen las civilizaciones. Por eso hablo de inconsciencia. Me explico con ejemplos:
Ya pueden estar los pantanos mostrándonos sus fondos cenagosos, con el agua al mínimo nivel, que cuando en la información meteorológica se nos diga que tal día va a llover, a eso le llamamos "mal tiempo".
¿Cómo es posible que el consumo energético sea superior en verano que en invierno? Se trata de poner el aire acondicionado al máximo, aunque acabemos perjudicados de la garganta.
¿Por qué la arquitectura bioclimática sigue siendo un sueño de utópicos? ¿Alguien se ha planteado seriamente la cantidad de recursos materiales y energéticos que pueden ahorrarse con una racionalización de lo que se produce?
¿Por qué no empezamos a plantearnos que tenemos mucho más de lo que necesitamos? ¿Por qué seguimos compitiendo con los que más tienen y no nos solidarizamos con los que no tienen prácticamente ni agua ni comida para subsistir? Seguro que lo segundo nos proporcionaría más felicidad, más paz y más plenitud que lo primero.
¿Por qué unas vacaciones suelen suponer un despilfarro de medios y a esto lo consideramos algo bueno? Hay personas que se pasan el año ahorrando para gastarlo en un mes. Pero, ¿ese gasto es justificable? ¿Se podrían disfrutar unas vacaciones más provechosas sin ese derroche o se trata de hacer lo que todos hacen y donde todos lo hacen? (A ser posible, ese 'todos' debería identificarse con algo del estilo: 'los pudientes'). Es el problema de comportarnos como verdaderos "nuevos-ricos".
Bueno, no me quiero extender más (que ya me está quedando muy largo). Sólo quiero decirte a ti que me lees, que no puedes esperar a que los demás cambien para que las cosas empiecen a cambiar. Sólo cuando yo cambie, entonces sí que las cosas estarán empezando a cambiar. Y esto no depende más que de mí mismo.
Pues sí, hay que empezar por uno mismo, después intentar hacer escuela...eso intento!!!
ResponderEliminarPD: Ya leí tu blog, disculpa que empiece por atrás a comentarte poco a poco, no me gusta perderme nada.
Además, el orden lógico es empezar por el principio: me parece perfecto.
ResponderEliminarGracias por tu interés
¿Tu crees que aún tenemos salvación o remedio?
ResponderEliminarA mi este tema me produce una profunda tristeza.
Besos raindrop