"Lo que fue es lo mismo que será, y lo que se ha hecho es lo mismo que se hará. No hay nada nuevo bajo el sol".
(Eclesiastés, cap. 1: 9)
(Eclesiastés, cap. 1: 9)
La historia se repite. A pesar de que la mejor lección de la historia es, precisamente, el evitar volver a pasar por los lugares que han ensombrecido a la humanidad, parece que el género humano no encuentra "satisfacción" si no revive los pasos que le llevan derechito a un ya demostrado fatal destino... ¡Ni en la mejor de las tragedias griegas!
El llevar un tiempo enfrascado en mis asuntos particulares y algo desconectado del mundanal ruïdo no me ha impedido notar un cambio en los cotidianos gritos de fondo: subida del volumen (todavía más) y bajada del tono a nivel rastrero. Es el problema de llevar las orejas siempre puestas. Y, a riesgo de entrar en campo de minas (cosa que evitaré), hoy toca reflexión política; pero no pienso mojarme (¡viva cierto grado de asepsia!). Uno es socialdemócrata convencido, aunque (a estas alturas) desencantado. Así que no estoy para mucho alarde.
Allá por los años próximos al 150 aC los romanos se acostumbraron a escuchar, hasta en las situaciones más insospechadas, la coletilla "Ceterum censeo Carthaginem esse delendam" (es decir: «Por otra parte, opino que Cartago debe ser destruida»). Ya fuera en el senado, en el foro, en las termas o en los retretes públicos, hubo un orador que se empecinó en predicar el odio a Cartago con buena acogida por la mayor parte de los romanos, que estaban en esa onda. Así es como lo cuenta Plutarco en La Vida de Catón. Se refiere a Marco Porcio Catón o Catón "el Viejo" (llamado también Catón "el Censor"), de quien puede verse aquí al lado una efigie con cara de estreñido. No es para menos. Prototipo de réac, tradicionalista empedernido, el tal Catón fue modélico en capacidad de trabajo y ejemplar en estilo de vida, excepto en que trató de convertir su estilo de vida en estilo de vida de todos. Para él, la vida privada fue una continua disciplina, y la vida pública, la disciplina de la mayoría. Claro, los hay que piensan "lo que es bueno para mí es bueno para los demás" (peligrosa verdad, ésta), y el siguiente paso es tratar de imponerlo. No me voy a extender hablando de Catón, porque biografías sobre el personaje tienen las enciclopedias (electrónicas o en papel), y tampoco es que venga mucho a cuento ahora. Pero sí decir que en el año 157 aC, Roma había enviado varios diputados a Cartago para arbitrar en un conflicto entre Masinisa, rey de Numidia, y los cartagineses, siendo Catón uno de los comisionados. La expedición regresó a Roma tras el fracaso de las negociaciones, pero Catón se trajo una preocupación de vuelta a casa: había quedado deslumbrado por la prosperidad de Cartago (en comparación, Roma parecía un modesto pueblo) y llegó a convencerse de que la seguridad de su nación dependía de la aniquilación de la urbe africana. Así empezó su recurrente discurso que le hizo tan famoso en Roma. El objetivo estaba claro: promover entre su gente la necesidad de emprender la Tercera Guerra Púnica y no detener la campaña bélica hasta la completa destrucción de Cartago. La historia cuenta que tras las tres guerras que desangraron a ambos contendientes, Cartago fue destruida hasta los cimientos, su población muerta o esclavizada y su cultura cuidadosamente enterrada en el olvido. No obstante, algo de Cartago pervivió a pesar de la meticulosidad con que los romanos trataron de borrar sus huellas (lo cierto es que los arqueólogos sólo han conseguido encontrar pequeños restos de lo que antaño fuera la mayor y más rica ciudad del Mediterráneo): un romano de origen púnico que aún hablaba restos de la lengua de Aníbal, Septimio Severo, llegó a ser emperador de Roma y los últimos restos del legado cultural púnico sólo sucumbieron ante el Islam, más de 700 años después de la destrucción de Cartago.
Es interesante preguntarse el porqué del odio mutuo entre romanos y cartagineses. Es cierto que sus formas de vida eran opuestas. La idiosincrasia cartaginesa exaltaba valores como la astucia o el engaño en la transacción, que es la madre del comercio. Estas virtudes que los púnicos (así conocían los romanos a los cartagineses ya que eran de origen fenicio) consideraban señas de identidad nacionales eran, precisamente, aquellas que más odiaban los romanos. El magnífico puerto construido en Cartago permitió el desarrollo de una actividad comercial que la convirtió en la dueña de la mitad oeste del Gran Mar. El primer choque entre potencias mediterráneas tuvo lugar cuando Cartago se enfrentó con las colonias griegas. Después de la batalla de Alalía en 540 aC, Cartago quedó dueña de la parte oeste de Sicilia, tras lo que expandió su poder a Córcega y Cerdeña. En ese momento, Cartago era la primera potencia del Mediterráneo occidental y su poder parecía incuestionable. Sin embargo, una nueva potencia emergía con fuerza irresistible: Roma. La pequeña ciudad italiana había conseguido librarse del yugo etrusco y llegar a dominar el centro de Italia gracias a su superior organización militar. Su expansión en Italia fue imparable. Cada vez era menor el espacio que separaba a las dos ciudades, pero la chispa que encendió el fuego estalló en Sicilia, el punto que en el año 264 aC separaba los intereses de ambas potencias.
Pero, aparte de estas cuestiones estratégico-económicas, en tiempos de Catón, Cartago se hallaba sometida al poder de la República como consecuencia del desarrollo político que habían experimentado tras la resolución de anteriores conflictos bélicos. Curiosamente, la casa de Escipión (que Catón había censurado por corrupción, a la vez que animó el ataque político contra ella) argumentó infructuosamente contra la idea de arrasar Cartago con este sencillo razonamiento: si Roma perdía competidores serios, caería con el tiempo en la corrupción y en el relajamiento de sus costumbres. Puesto en términos del etnólogo Claude Lévi-Strauss: un sano etnocentrismo es fundamental para la vitalidad de nuestra especie, pero esta situación implica que se den garantías para que “el otro” exista. La misma idea debe ser válida para los debates dentro de una misma cultura y sociedad. La política de Catón “el Viejo” dentro de Roma también había sido de eliminación o “depuración”. Es muy posible que sus acciones abonaran el terreno para que un dictador violento como Julio César pudiera iniciar la demolición de la República, ante la impotencia de otro interesante miembro de la casa Porcia (bisnieto de "el Viejo") que se acabó suicidando en Utica. ¡La de vueltas que da la historia!
En los próximos días que nos esperan (y para acabar de enrarecer el panorama político), los candidatos a formar nuevo gobierno y representarnos en el democrático hemiciclo parlamentario van a terminar sus discursos (...y empezarlos, y trufarlos por completo si hace falta) con su particular "delenda est Carthago", pidiendo la aniquilación del rival. Sencillamente, yo ya estoy harto de catones. La lección de la historia me dice que éste no es el camino, que ya está bien de confrontación, de viejas rencillas, de odios pasados. No se avanzará ni un palmo si se sigue por ahí. También sé que, como sucedía con los ciudadanos romanos, es un discurso que tiene éxito, y por este motivo veo difícil que sea abandonado. Pero no creo que una campaña política deba parecerse tanto a una campaña militar. De esta forma, quien abandona soy yo. No me interesa que se prolongue indefinidamente la posguerra...
Así que, en definitiva, lo cierto es que si no hay ni tesis ni sus correspondientes antítesis, jamás habrá ninguna síntesis que sea verdaderamente útil. Es el camino de la ciencia, así de sencillo. En unas ocasiones, el desinterés se hace pasar por tolerancia y, en otras, se iguala una firme disposición al debate con el dogmatismo. Estos dos tipos de confusiones impiden el avance de cualquier ciencia (incluyo la ciencia política), pero sobre todo pueden restar ventajas de adaptación a nuestra especie si arraigan al fin como práctica corriente.
Que nos sea leve.
Yo ya me rendi hace algún tiempo... Cuando me dí cuenta que daba igual cuales eran nuestros intereses ya que solo servian para dar caña al otro partido político... Da igual lo que necesitamos, lo que importa es lo bien que sabe desacreditar el partido A al partido B... y nosotros quedamos en medio sin saber muy bien que nos dicen y el porque de tanta hipocresia...
ResponderEliminarHace algún tiempo que deje de creer en la política y que deje de confiar en los que la forman... Yo, ya hace tiempo que me rendi...
Besicos!
Hola Rain, hacía días que no te leía, se te echaba de menos...
ResponderEliminarDecirte que es una lástima que el juego político en España se juegue a dos bandas. Una lástima que nadie haya recogido el legado del centro que dejó Suarez y cia.
Una pena volver a escuchar a un presidente del gobierno en el viejo debate con la Iglesia cuando vivimos una realidad socioeconómica muy complicada.
Una pena que solo se ocupen de ganar (lo entiendo y es legítimo) pero yo como voz del pueblo. Me da igual quien gobierne, porque si creo que nuestra democracia necesita un periodo de reflexión los próximos 4 años para decidir que queremos hacer con nuestro país.
En esta legislatura gane quien gane (que ya da igual)solo les preocupa a ellos, deben aplicarse muy en serio en controlar los precios. Ya que no van a subir los sueldos que bajen los precios de todo. Creo que necesitamos la opción política que mejor maneje la economía y que tenga en verdad intención de ayudar a la mayoría de españolitos que cada día nos cuesta más acabar el mes.
Lo demás... que digan lo que quieran... deben volver a ganarse nuestro respeto. Cada día. Con un trabajo serio que se plasme en el bolsillo y calidad de vida de los ciudadanos.
No tenemos los mejores políticos, su campaña de márketing no es la mejor, llevamos tiempo tanto de un lado y de otro diciendo lo mal que lo hace el otro y lo bien que lo harian ellos, el "lo tengo barato oiga" ridículo pero tenemos la necesidad de movilizarnos para conseguir lo que necesitamos, el desencanto es normal pero quedarse parado tampoco ayuda a nada.
ResponderEliminarDebemos ir a votar, desembarazarnos de ese desencanto y hacernos responsables. Debemos hacerles saber a esos grandes que no nos gusta lo que tenemos y no tragar y tragar eternamente, rendirnos a los miedos que nos venden (paro, hipotecas altas, inmigración, ...) no creernos sus mentiras y dejar de lado la inactividad.
No me reconozco en ninguno de los dos partidos principales, soy más de los perdedores de la izquierda pero no puedo evitar dejar de pedir allí a donde voy y con quien hablo que el 9 de marzo se vote, que se movilice... vaya, que me mencionas la política, me animo y me pongo mitinera! :-)
Un buen post como siempre Rain y... te informo que publiqué mi meme (he he he...)
Bss
Estoy muy de acuerdo con lo escrito en el post y esto por ejemplo en las grandes capitales como Madrid no es tan evidente, pero en los pueblos pequeños donde los ayuntamientos alternan derechas con izquierdas, el catonismo está a la orden del día, es irreversible, e inaceptable, si el del grupo de derecha a realizado un buen paseo, pongamos por caso, para que la gente del pueblo pueda cómodamente caminar y estar y no le da tiempo a terminarlo en su legislatura, el otro partido no lo terminará aunque exista presupuesto asignado y así siempre y a la inversa mas de lo mismo
ResponderEliminarLos seguidores de Catón, como tu los llamas, son cada vez mas y centran su discurso en un “yo tengo que seguir con lo que son mis proyectos y no puedo realizar los proyectos de otros” y viceversa.
De tal manera que los proyectos iniciados en los pueblos terminan abandonado y dejados.
El catonismo no percibe que el bien común, es eso bien común y no es ni de tal partido, ni del otro, sino de todos y que está por encima de cualquier ideal personal y grupal.
nerea
ResponderEliminarSi los ciudadanos nos mantenemos a la altura (se puede discrepar, pero no hay que pasar a la agresividad) serán los políticos-catones los que estén fuera de lugar. Y para ello debemos rechazar de una vez los "delenda est Carthago".
besos
susana
Gracias por echarme de menos ;)
El juego político a dos bandas es consecuencia del reduccionismo que estamos viviendo. Parece ser que la eliminación de rivales se lleva mucho entre 'catones'. La pluralidad le produce sarpullidos a más de un político, como si perdieran energías enfocando sus armas hacia varios enemigos a la vez.
Por lo demás, veremos qué ocurre tras las próximas elecciones.
besos
avellaneda
A día de hoy, el desencanto no me lo quita nadie, porque es una paradoja no sentirte representado por tus representantes. Abomino del estilo barriobajero que se gastan los políticos más mediáticos.
Ya me pensaré qué hacer. Eso sí, tú sigue tan entusiasta, que alguien tiene que compensar ;)
besos
estrella altair
(por cierto, en la constelación de Aquila... me apasiona la astronomía)
Es cierto, imposible progresar mientras que el discursito y acción de turno sea tirarse los trastos a la cabeza, ningunear al adversario político junto con todas sus propuestas y logros, creerse ser la monda en exclusiva y, en definitiva, manifestar desprecio hacia un montón de ciudadanos que también votan a otras opciones. Así nos va.
Gracias por tu visita.
besos
Vivimos la política del descrédito, no hay duda, es un asco. No sé cómo les cuesta tanto aplicarse el "no hay mayor desprecio que no hacer aprecio" y olvidarse de lo que hacen los otros y contarnos de una puñetera vez qué han hecho ellos y qué piensan hacer sin inventarse patrañas electoralistas tipo los 400 euros.
ResponderEliminarA parte de eso, chapó por tus conocimientos de historia y por enseñarnos un poquito más cada día...
Besotes cielo.
Bueno, de acuerdo totalmente...yo también tiré la toalla hace tiempo, bueno, creo que no la llegué a coger bien del todo, cuando tuve opción de votar, todo me parecía tan confuso...que decidí esperar a las siguientes elecciones.
ResponderEliminarEn éstas, todavía fue peor...seguían sin convencerme, escuchaba atentamente las opiniones de los más mayores y todo el mundo decía las mismas cosas: "si es que en los políticos no puedes confiar...".
Con el tiempo me he dado cuenta que no tengo ninguna inclinación política, simplemente, veo cosas en la sociedad que me repugnan, todo está alborotado, no hay límites, el dinero lo mueve todo, la gente somos cabezas de rebaño, nos estamos cargando el planeta, no somos conscientes de lo que somos, los niños se mueren de hambre en los países que explotamos, el terrorismo nos acecha como si fuesemos culpable de algo, las guerras están al girar la esquina, el cambio climático nos machacará.
Mientras todas esas cosas y más...ocurren, "nuestros" políticos están haciendo una carrera populista de fondo para que la imagen gane a los valores...
Todo ésto está perdiendo sentido!!!
No somos nada y nos creemos que somos todo. La raza humana inventó el poder, el gobierno, pero creo que no para ésto, no para bien de un partido, un color, o un apodo "derecha"-"izquierda". Sino para preservar los derechos humanos, la igualdad, el bienestar...
Voy a dejarlo ya...me desmoralizo...
Espero que como tú dices, nos sea leve.
Besos con todavía esperanza
soloyo
ResponderEliminarPienso que la táctica de señalar y amplificar los errores del rival es la única que conocen los mediocres para tapar o disimular sus propias limitaciones. Y el problema es que rebajando y rebajando el listón, ya no hay ninguna propuesta interesante (lo de los 400.-€, por ejemplo, todo un chiste de mal gusto).
besos ;)
xiketä
jajaaj más negro no podías pintar el panorama...
Sí, es cierto que hay muchos problemas, pero en nuestras manos está encontrar las soluciones.
Quizás una de las primeras sería hacerle ver a la clase política que este tipo de artimañas electoralistas no van con nosotros ...pero habrá que ser ejemplares demostrando que se abandona la confrontación agresiva como método. Si no, seremos poco creíbles y el campo seguirá abonado para que triunfen las tácticas destructivas.
besos y ánimo ;)
¿Voy a ser yo la que saque el positivismo en este tema? no me lo puedo decreé! :o)
ResponderEliminarEntiendo lo del desencanto pero eso no puede hacernos tirar la toalla porque lo que se ha conseguido hasta ahora ¿cómo creéis que se ha conseguido? Si no gusta hay que cambiarlo, si no se escucha habrá que hacerse oir...
Los desencantados ¿qué proponéis? lo pregunto en serio, porque me gustaría saber qué alternativas pueden existir desde esa vía.
Y finalmente, si puedo proponer algo es lo siguiente: que no se vea ninguna información en esta etapa electoral, nada de mítines, nada de entrevistas que nos contamine (y nos cabree). En todo caso leer los programas de los partidos (de TODOS) y votar responsablemente. Ese es uno de nuestros deberes y en ello creo
Creo en el juego político de base, no en los grandes políticos, creo en que el cambio viene desde abajo. Ha costado llegar hasta aquí, avancemos hacia delante pero nada de rendirse!!
Fdo: Una utópica muhé
"si no hay tesis ni antítesis, jamás habrá síntesis fructíferas".
ResponderEliminarEl juego político en Chile se practica de la misma forma- hasta me atrevería a decir que es propio de nuestra idiosincrasia- el destruir al otro antes de superar en inventiva y originalidad al otro.
Un abrazo.
Raindrop, yo desde mi punto de vista lo veo todo muu negro, sí. Creo que hacerse oir...por quién? para qué?...si es que la mayoría de jóvenes estamos desmotivados en el tema éste de la política.
ResponderEliminarA mí me gustaría luchar por unos ideales serios, por un gobierno que se involucrara, que nos escuchara...pero como hace un tiempo dije, hace falta que alguien tome la iniciativa y arrastre a todos los que nos mantenemos al margen...
En cuanto a lo que comentas, hacer ver a los políticos que sus artimañas no van con nosotros...¿cómo se hace eso?, si es que la propia dejadez no me deja ir más allá....
Besos
avellaneda
ResponderEliminarjajaj pues a utópico, no creo que tú me ganes ;)
¡Ya me gustaría tener soluciones que se pudieran aplicar! Pero pienso que en un mundillo tan cristalizado, tan de estrictas formas, tan súpercontrolado y burocratizado como el de la política, es difícil llevar a cabo la revolución ciudadana que permita sanear este estado de cosas. Los servidores se convirtieron en servidos.
Veré qué hago... lo que no pienso es hacer como los tres monos ;)
besos
juan luis carreras m.
¡pues qué mal! ¿no?
Y no quiero omitir que tengo muy buen concepto de los chilenos, por lo menos de los que me ha tocado conocer.
un abrazo
xiketä
Lo ideal sería que lográramos invertir la pirámide del poder. Me explico con un ejemplo: ¿por qué se dice altas esferas del poder si las personas que las ocupan están puestas ahí para servir a quienes representan? Más bien, debieran estar en la base para dar soporte a sus servidos. Pero hoy, el modelo sigue pareciendo medieval, si no peor. Da la sensación de que el pueblo ya no tiene el poder constantemente, sino que está del todo transferido para que otros se lo guisen y se lo coman. Así están las cosas... es como si las prioridades de la clase política fueran aumentar sus egos, incorporar más y más privilegios y subirse el sueldo (pagado con fondos públicos) a cotas vergonzosa e infinitamente superiores al común de los ciudadanos.
Esto tiene que cambiar.
Insisto: ánimo, que falta hace :)
besos
hola!
ResponderEliminarSoy de tu edad. He llegadoaquí por medio de los amigos de Xiketa y a ella por medio de Julio, al que no sé si conoces.
Estoy haciendo amigos por esto de los blogs, que estáq muy bien.
En tu post veo a los dos "amigos nuestros" y opino igual. La eterna postguerra, el continuoenfrentamiento. No sé qué sacamos en claro con la política que tenemos.
Lo que hace falta es armonía y concordia y que se dejen de pamplinas.
Pues, si quieres, me visitas,
chao.
yuria
ResponderEliminarGracias por tu visita. Espero que te sientas a gusto por aquí y vuelve siempre que quieras :)
Yo ya estuve sudando calorías en tu gimnasio particular. Otro día, me paso para otra sesión.
besos
Esta historia que cuentas me ha recordado al cuento de la serpiente que perseguía a la luciérnaga porque no soportaba verla brillar (suele pasar con todo lo que deslumbra).
ResponderEliminarTambién que en todas las historias de política y poder hay y ha habido despreciados y despreciables, algunos más que otros. En el panorama político actual ocurre lo mismo.
Es cierto eso de que quieran imponer ciertas normas morales o establecer leyes retrógradas y que todos tengamos que sintonizar con ellos...por eso puestos a elegir tengo una sóla cosa clara: políticas progresistas que al menos dejen claro que hay tiempos que no querría volver a vivir y que se reflejan en las mismas tendencias populistas que se oyen por ahí ahora y que me ponen los pelos de punta.
Besos.
Mmm politica, qué tema más delicado...
ResponderEliminarRaindrop,guapo.. Hago un alto en mi camino,pero siempre me pasaré por tu casa(blog)no podría ser de otra manera..Volveré..
Un besazo mi niño!
maría manuela
ResponderEliminarDe acuerdo contigo: políticas progresistas. Pero como mi confianza está puesta en ello, voy a ser infinitamente más crítico con los míos que con el resto. La auténtica crítica a todo el sistema debe empezar por la autocrítica. Zumbarle al otro sería algo facilón y que no lleva a nada.
besos
tormenta
Sí, por favor, vuelve por aquí siempre que quieras.
Ya te dije que echaré de menos leer nuevas entradas en tu blog, pero espero que la pausa sea breve :)
un besazo
No me he atrevido a comentarte sin antes haber leído el post algunas veces. Gracias por la lección de historia y su acople a lo que nos toca.
ResponderEliminarPienso sin pensar demasiado, que me cuesta pensar en esta panda que nos representa, que en esta campaña se está jugando al "a ver quién promete más". Un juego peligroso porque se hace desde la campaña y se lanzan propuestas sin sentido, y lo que es peor, sin evaluar las consecuencias. Ambos postulantes están jugando al absurdo juego de - voy a ser más de lo que soy -de tal manera que la derecha se presenta más conservadora y la izquierda más progresista para convencer a los que ya están convencidos. Si miraran sobre el electorado de puro centro, que es quién decide las elecciones, ganaría el que demostrara un mínimo de sentido común.
Hasta ahora solo he encontrado intereses de sillón en los dos partidos. La preocupación por el bienestar no se traduce en conceptos puntuales, 400 euros, rebaja de la edad penal..etc, sino en proyectos globales de mejora del nivel de vida de los ciudadanos. Miro con atención lo que dice Rosa Díez y no me resulta desagradable, pero lo tiene crudo. A lo mejor le voto. Yo que se.
Abrazos
Hola rain. El comentario anterior es mío. Realicé pequeños cambios en el blog sin darme cuenta de que influía en mis comentarios. Asunto resuelto.
ResponderEliminarAbrazos.
Está claro, Raindrop, que en nosotros está el poder y la posibilidad del cambio, pereo cómo haces para concienciar de ello a multitudes que se dejan manipular por el sistema?
ResponderEliminarSinceramente, lo veo difícil, aunque no imposible, claro está.
Desde que estoy en esto del blog, me doy cuenta que somos mucha gente la que estamos disconformes con la forma en la que nos estén llevando los que presumen de poder, y sé cierto que si todos despertásemos, podríamos estar hablando de una revolución en toda regla....solamente nos hace falta la chispa que encienda la llama...dónde estará...????
Besos
instigador
ResponderEliminarjaja ¡vaya nick larguito que te has gastado! Y, por cierto, ya he visto el lavado de cara que le has pegado al blog ;)
En cuanto al tema que me cuentas: de irracionales promesas electorales e inauguraciones a toda pastilla parecen estar llenas las campañas electorales. Es lo más detestable de estas campañas.
Hay propuestas que se hacen como si se hubiera perdido el rumbo y se dan palos de ciego. Y esto hace desconfiar bastante...
Como a ti, también me gustan las propuestas de Rosa Díez, quien (al menos) ha demostrado un interesante ápice de honestidad. Me lo voy a pensar.
un abrazo
xiketä
Es posible que la rueda dentada de transmisión de los engranajes de la democracia esté tan gastada que haya que cambiarla sin más. Espero que a alguna lumbrera se le ocurra con qué otra rueda se la pueda cambiar. A partir de ahí, la revolución consistirá en llevar a cabo la transformación socio-política necesaria. Habrá resistencia al cambio (sobre todo, porque muchos se han hecho de oro con la situación actual y a ver quién los despega de esto), pero hay que demoler lo podrido y reconstruir una democracia ilusionante y saludable.
(ajjaj me paso de utópico, ¿no?)
besos
Jejeje, te pasaste, te pasaste Raindrop pero en serio, en la Concurso-Oposición de la utopía ¡yo te gano! XD
ResponderEliminaravellaneda: eso es muy fácil de decir, pero habría que demostrarlo ;)
ResponderEliminarY mientras estos gallitos se enseñan los espolones, España ha dejado de pertenecer al grupo de los 25 paises de mayor interés para los inversores, la confianza de los consumidores decrece y cada día se acumula un nuevo indicador económico negativo.
ResponderEliminarY en estas sale ZP, se le olviada la sonrisa y su gesto amable, y larga off de record que lo que le interesa es que haya tensión y que en próximos días comenzará a dramatizar. Y el otro, para empatar las estupideces de los 400, comienza con la retórica populista de derechas sobre el endurecimiento de la ley del menor, o haciendo demagogia sobre la inmigración y la violencia.
Delenda est Hispania.
Cuando quieras y donde quieras Raindrop, pero tras mirar mi agenda debe ser después de que consiga atajar el hambre en el mundo vendiendo los oros de las iglesias, repartiendo las tierras entre todos, consiguiendo la república en el país y otras zarandajas en las que ando metida.
ResponderEliminarYa hablamos de eso :-)
Besos majo
batanero
ResponderEliminarLeer "delenda est Hispania" le pone a uno los pelos de punta. Si la clase política no se da cuenta de que pelea contra su propia casa...
En fin, espero que vengan tiempos mejores.
un abrazo
avellaneda
jajaj pero si tú aún estás en Utopicología aplicada y Política utópica... ¡buf! esas asignaturas de 2º ya las aprobé yo hace años ;)
un besazo
Pues ya me gustaría a mi que ésto que dices sucediera!!!!
ResponderEliminarSería la mejor forma de luchar, buscar unos ideales y un sistema que nos acomode a la mayoría, o por lo menos de motivar a toda esa gente que, como yo, y con todo nuestro derecho, estamos al margen de toda esta politicucha, y que necesitamos motivación.
Personalmente, no sé qué puede parecer, pero no estoy despreocupada ante el tema, sólamente estoy en la sombra, observando con impotencia, incapaz de optar por ninguna de las corrientes que nos plantean, es triste, pero creo que somos una parte más del desgaste de la democracia, como tú bien dices...
Ojalá el "lumbreras" despierte pronto, estoy segura que muchos saldríamos a la luz para luchar.
Besos y gracias, es siempre agradable dialogar contigo...
xiketä
ResponderEliminarEn todo caso, gracias a ti :)
Y sobre lo que dices, creo que compartimos expectativas semejantes.
un beso
Mira por dónde, Raindrop!!!!
ResponderEliminarAlgo en mi ha cambiado...creo que por primera vez voy a votar....en blanco (jajaja), creo que así contribuyo en algo, estadísticamente hablando (no, en serio), había oído en algún sitio, que no se le da al voto en blanco el valor que tiene, tal vez por desinformación, no sé si alguien de por aquí sabrá algo, pero tengo entendido que una mayoría de votos en blanco da como consecuencia un replanteamiento de los partidos, sufriendo así la nulidad de los antiguos y dando paso a otros nuevos....ésto es cierto???
Besos y espero que ésto cambie, que los políticos que ahora mismo compiten por el poder me parece que no tienen las agallas suficientes para dar lo que de verdad hace falta a los españoles.
Besos otra vez!!
xiketä
ResponderEliminar¡ay! si todo fuera tan fácil con el voto en blanco...
Pero no creo que los que están tan agarrados como garrapatas al poder o a la posibilidad de coparlo, se suelten porque sí, sin más, cuando el pueblo exprese su deseo de reforma. Los veo venir: buscarán excusas, reinterpretarán las intenciones detrás del voto... y todas esas tretas a las que ya nos tienen acostumbrados.
Pero hay que ponerse a ello.
besos