(29ª parada)
"Les enseñaba utilizando bastantes parábolas, según lo que podían entender. Y sin parábolas no les hablaba, aunque a sus discípulos trataba de explicárselas".
(Evangelio de San Marcos, cap. 4: 33-34)
La tarde está algo fría. Lo normal, teniendo en cuenta la proximidad del invierno (invierno benigno el de la zona, pero invierno a fin de cuentas). Lo que no es tan normal es el calor que se respira en el ambiente. El público está expectante: se avecina otro de los magistrales lanzamientos de falta a los que ya les tiene acostumbrados el joven delantero. Ha desarrollado una nueva forma de colar el balón en la portería contraria que se repetirá con el paso de los años y que los Beckhams, Rivaldos, Pantics o Juninhos Pernambucanos convertirán en espectáculo habitual. Siempre hermoso, aunque más visto en estos tiempos. En aquéllos, el público aún no está acostumbrado al lanzamiento de parábola. La falta al borde del área la ha cometido un estudioso de la Torah, que junto a un sacerdote y un levita forman la barrera. Los dos últimos no imaginan lo que se les avecina... Enfrente, el delantero está preparado para el lanzamiento. A diferencia de sus oponentes, ha salido del mundillo amateur. Es un joven sin escuela que ha abandonado el taller del negocio familiar y ya está demostrando su clase en una gran liga. Por el oficio que ha realizado hasta hace bien poco, en su pueblo lo conocen como el constructor (y, aunque con los años se lo cambiarán por carpintero, en realidad él es un tecton, acostumbrado a construir estructuras de madera más que mobiliario doméstico). Sobre el 10 que luce su camiseta, está su nombre: Yeshúa, que ya se ha hecho familiar entre una afición cada vez más entregada. ¡Allá va...! Patada con guante al balón y todo transcurre en un instante. Pero a la vez es como si el esférico surcara a cámara lenta el aire en bella parábola saboreada por cada hincha, para alojarse en la portería del Fariseos C. F. que, de momento, ve cómo se le viene encima otra derrota más. El campeonato se pone difícil... ya veremos cómo acaba la temporada...
La ciudad que ha contemplado el evento es Jericó. Algunos de la villa saben que, hace unos cuantos días, un viajero fue asaltado en uno de los peligrosos vericuetos que ascienden hacia Jerusalén. Los asaltantes, después de apalearlo a conciencia y despojarle de todo lo que llevaba de valor, me lo dejan ahí tirado sin importarles que eso es casi peor que rematarlo. Por allí pasaron primero el sacerdote y más tarde el levita de la plantilla del Fariseos C. F. Pero pasan de largo, no quieren detenerse a socorrer al viajero malherido (no vaya a ser que se les haga tarde para llegar al entrenamiento o que el míster les eche la bronca por tocar a un ensangrentado, que ya se sabe: en caso de haber sangre de por medio hay que sacar al lesionado fuera del terreno de juego... la costumbre, vamos). Al final, acierta a pasar por el lugar el emigrante de turno, un tipo acostumbrado a recibir insultos un día sí y otro también, a ser el blanco de la frustración local ("de tooooodos los problemas, la culpa es de los extranjeros"), a ser considerado un delincuente sin haber delinquido (su único "delito" es el que a ojos de los nacionalismos es la peor de las afrentas: ser miembro de otro pueblo). Y es el outlander el que se para a socorrer al damnificado viajero por pura compasión, aun a riesgo de su propia seguridad y de su economía.
Sin embargo, en Jericó, la historia es sólo eso: una anécdota que tampoco conviene divulgar, no vaya a ser... Pero hay alguien que no está dispuesto a callar, a pesar de ser hombre de acción más que de palabras. Hoy llegaba como capitán del equipo visitante.
Decididamente, hay personas (como aquel estudioso de la Torah) que no entienden o no quieren entender. Y por más que leen, investigan o buscan las claves, no encuentran respuestas a sus dudas internas. Y, definitivamente, acaban perdiendo el sueño o atiborrándose de somníferos. En el peor y más frecuente de los casos, se inmunizan frente a todo lo que les suponga tener que revisar sus anquilosadas estructuras mentales. Es muy posible que hayan estado buscando en el lugar equivocado o con los medios incorrectos; pero, aunque se les tratara de llevar de la mano al sitio idóneo, siempre mostrarían resistencia a cambiar sus circuitos neuronales, bien tallados en el cerebro por la costumbre, como si del Gran Cañón del Colorado se tratase. El joven delantero galileo ha aprendido a esquivar la resistencia que plantean las barreras de los mentes-cerradas. No tiene que llevarlos a ningún lugar al que ellos no quieran ir. Nunca se ha planteado tal objetivo. Sólo les va a mostrar que el camino más corto entre dos puntos no siempre es la línea recta.
Y ahí está la gran diferencia entre el constructor de Nazareth y los endiosados dirigentes socio-político-espirituales que todo un pueblo tiene que padecer. Éstos abogan por la ortodoxia (o mejor: la ultraortodoxia, si es posible), a aquél sólo le sirve la ortopraxia. Para él (así lo vive), lo que tiene valor real son los hechos, mucho más que las palabras o las creencias aunque sean correctas. Se ha convertido en tan buen lanzador de faltas porque su vida es una auténtica parábola. No descansa hasta llegar a quien le necesita esquivando todo tipo de barreras, no da algo por terminado si no le ha puesto su sello de calidad y, sobre todo, no da a nadie por terminado. Ha repetido una y otra vez que está a disposición de todo el mundo y que quien vaya hasta él nunca será dejado de lado. Es el arquetipo de AMIGO. Su fama se ha extendido entre sus vecinos, sus conciudadanos y sus compatriotas, en general. También ha hecho mella incluso entre los extranjeros. Todos quieren verlo: no se cansa de hacerles el bien. Hasta los niños quieren estar con el joven profe, porque él no tiene rollo para ellos, más bien risas y juegos. Qué diferencia tan grande hay en contemplar su rostro alegre o en contemplar el rostro seco, adusto y acusador de los otros maestros. Son dos formas de vivir la vida. Unos prefirieron agarrarse a los dogmas y metérselos en el cuerpo a calzador, pase lo que pase, mate a quien mate. Y tener la cara de preguntar "¿quién es mi prójimo?". Sus versiones más recientes, fariseos de hoy en día, acuñaron el perverso término políticamente correcto, para que se parezca a algo tan distinto como es lo correcto (así, la palabra desnuda, sin adjetivos maquilladores). A ellos siempre les es más fácil escurrir el bulto con supuesta fidelidad a supuestas ideologías y dejar de remangarse para hacer lo que se debe, sin pretextos. Especialmente peligrosos son algunos elementos que no se sabe cómo han llegado a fichar por el equipo del constructor, que tantas tardes de gloria y buen fútbol dio a sus aficionados. Han galactizado un club que siempre tuvo como valores primordiales el servicio, la capacidad de sacrificio y la asistencia a los más desfavorecidos, la justicia social, la liberación del oprimido. Quién sabe si no lo echarán a perder... de momento, lo que sigue perdiendo es a sus socios y con razón.
No me voy sin antes apuntar las bayonetas hacia mis entrañas, porque me detesto cuando me descubro formando barreras frente al compromiso con mi línea defensiva titular: excusa (el líbero perfecto, sirve para todo), cobardía (peor que una venda en los ojos y una cuerda alrededor de las manos), vagancia (enemigo del jogo-bonito y del jogo-a-secas) y negligencia (siempre sale a la cancha cuando el delantero centro del rival es excelencia y su objetivo es lesionarlo). Así no se puede ganar un partido.
El galileo me la colaría por la escuadra.
Hola Rain, a veces te leo y me hago preguntas sobre tu viaje...
ResponderEliminarYo también soy del 69 año "lunatico" marzo concretamente, un 17 de ese mes caí en este mal-mundo.
He pasado muchos años de mi vida amando a tu gran jugador "el de los constructores" y acabé enfadada con él, digamos que medio en guerra.
Decidí que NO, que yo YA NO PONGO LA OTRA MEJILLA. Lo cual me ha hecho crear extrañas estrategias de supervivencia.
Dificil conciliar las directrices del entrenador, los intereses del patrocinador, la gula incontenible de la afición... Los compañeros de equipo que ya no saben ser compañeros. En fin...
Así que ando esperando que venga un día, se siente a mi vera y le pueda decir un par de cositas "de buen rollito" pero que NO, que yo NO pongo la otra mejilla para que me la giren sin más cuatro impresentables, vividores, misticos politizados , etc...
"Se busca gente buena"
Imprescindible saber detectar usos y deshusos... Solo vale saber dar buenas patadas en la espinilla sin dejar marca...
;-)) Cuídate
Ya, Susana, ¿y quién no se cansa de que le den de host***? Pero nadie dijo que ésa es la parte buena del camino... Fíjate cómo acabó el tecton. Fíjate cómo acabaron Gandhi o Luther King (por poner un par de ejemplos más). Y su grandeza como personas no está en su final, sino en que supieron encajar los golpes, convertir muros en puentes y darle un soplo de aire fresco a este rancio mundo.
ResponderEliminarAl final, creo que sólo me quedaban dos opciones: ser el agredido o ser el agresor... Ninguna es muy chula, pero se me da fatal agredir. Así que el galileo me las sigue colando por la escuadra.
besos
(yo también me hago preguntas sobre mi viaje...)
Siempre que te leo repaso el post varias veces. Conozco tus intenciones y admiro tu actitud. Prosa llena de compromiso, de ética sin mas leñes que las que da una posición totalmente contraria al alienamiento de lo evidente y en defensa de quién de verdad lo necesita. Lo bueno del post, a diferencia de lo que en una primera lectura advertí, no queda en mostrar la lección moralizante contra la perfidia, sino hacer que a nosotros los pérfidos - en mayor o menor medida - se nos revuelva un poco el chocolate con churros de la merienda.
ResponderEliminarTodo esto, en un entorno donde el constructor edifica sin planes concretos, guiando la obra sin imponer más que un leve silbido al oído cuando la plomada verifica que, de seguir así, los muros se caerán sin remedio.
Un fuerte abrazo.
Pues aunque el constructor, el número 10 del equipo, nos lo dijera así como "la eme con la a maaaaaaaaa..." lo evidente lo eludiríamos siempre. Debo de reconocerme en cada punto que has expuesto al final de tu especial parábola tan bien expresada y decir que no me siento orgullosa de ello. A mi me metieron goles siempre en ese aspecto, no soy perfecta, nunca lo quise ser. Hace mucho que dejé la teoría a un lado e intento ser lo que creo que debe ser una persona de "bien" sin etiquetas. Como decía un cura que me dió un curso hace mucho "yo no pertenezco a ninguna etiqueta, yo soy de garrafón" Pues eso soy... una persona de garrafón que intenta poder hacer muy de vez en cuando una buena asistencia al delantero ese con nombre tan raro.
ResponderEliminarNo sé si ha sido tu post o que me ronda el tema "espiritual" hace tiempo pero creo que hay un pequeño nexo con él en mi último poema.
Y ya por último, no me seas!! que te han encasquetado el meme!! :)
Besos y enhorabuena txikillo!
Ejem...acabo de leer tu artículo, pero he de volverlo a leer antes de comentarte...más que nada, vengo a hacerte una visitita....ejem, ejem...como bien dice Avellaneda...que te he encasquetado un meme!!!
ResponderEliminarSupongo que ya consta, no????
Besos y que te sea leve...jeje
Interesante como siempre, a pesar de que para mí las parábolas no son el mejor método para contar historias y dar lecciones. Me gustan más las lenguas sin pelos...se nos supone capaces de enterder y expresar claramente las cosas, de lo contrario es que hemos evolucionado poco desde aquellas mentes simples que necesitaban que se lo contaran en cuentos. ¿Hemos evolucionado?.
ResponderEliminarMeditando...
instigador
ResponderEliminarMe siento muy halagado por tus palabras... no sé qué decir... Normalmente escribo para mí, porque pertenezco a un mundo que no me gusta, del que formo parte y que deseo mejorar (primero yo, luego lo demás).
jaja así que no veas lo mal que me sienta revolverle a nadie los churros de la merienda ;) no es ésa mi intención.
otro fuerte abrazo para ti
avellaneda
Es curioso que el tecton identificó "perfección" con "misericordia". Simplemente, trató de desmontar el montaje que los poderosos se han organizado... ¿Cómo mantenerse en el poder? Manteniendo las desigualdades, por supuesto. Es una historia de dominadores y dominados, que puede funcionar en una tiranía, en una dictadura o incluso en una democracia.
Si el concepto "perfección" parece tan inalcanzable que nos deja congelados, mejor pensar que nos podemos comportar con más humanidad (o "fraternidad", de acuerdo al lema revolucionario) para poner nuestro granito de arena.
jajaj ¿me encasquetan el meme y me das la enhorabuena? aisss
besos
xiketä
jajaj alea iacta est...
que me sea leve ;)
besos
maría manuela
Posiblemente no te haya comprendido... pero me ha resultado raro que identifiques la evolución (falta de evolución, en este caso) con el empleo de recursos literarios. Más bien, creo que es todo lo contrario. Si se tratara de hablar con la mayor claridad y precisión se podría utilizar siempre el lenguaje matemático, pero los seres humanos somos así... imprevisibles, impredecibles, sentimentales, algo anárquicos, algo imprecisos, familia del arte... y preferimos la metáfora, la hipérbole, el símil, la paradoja, la personificación... antes que la frialdad matemática. Son rasgos del espíritu humano que nos diferencian del resto de animales, por ejemplo.
Además, hay un tema de perspectiva: debido a nuestros prejuicios, nos es más fácil aceptar cosas que se nos presenten con cierta distancia que otras que nos afectan muy directamente. Lo saben también los psicólogos cuando aplican sus terapias mediante escenificaciones o representaciones paralelas con sus pacientes. Y ¿qué sentido tendrían, si no, los guiñoles de C+?
En fin, los humanos somos así. No todos, pero somos así.
besos
A parte de quedar una vez más fascinada con tu capacidad metafórica me quedo con tu primer comentario que me parece un gran resumen.
ResponderEliminarYo también prefiero ser el agredido... si todos fuéramos el agredido ninguno lo seríamos... el mundo se jodió el día que la agresión se contagió y la gente empezó a pensar que no hay mayor defensa que un buen ataque...
Se me adelantaron... vaya... :-( bueno... normal... ;-D
ResponderEliminarMe dejas impresionadica como consigues contar una historia como lo haces... Como nos relatas hechos de una forma tan especial...
Desgraciadamente como pasa en el futbol, soy mucho de ese jugador extraordinario pero no lo soy nada de su equipo directivo, ese que lo único que le importa es "engordar" sus cuentas corrientes y cada vez le importa menos el juego...
Besicos!!
Ahora sí...te comento.
ResponderEliminarHoy en día, cada vez parece más difícil que te deslumbre algo, porque todo se está haciendo cada vez más superficial, va perdiendo el peso que se lleva desde dentro, desde lo más puro...
Lo que me gustaría resaltar es la idea que nos recuerdas, del orígen, la verdadera doctrina, el hacer el bien.
Siempre he pensado que el legado que aquel delantero brillante nos dejó a todos, lo seguimos llevando dentro, ahora, es de cada cual ponerlo al principio o al final en su escala de valores.
El paso por la vida de cada uno, depende de sus actos...todos alguna vez cometemos errores...todos...pero la conciencia nos dice si se nos perdona o no.
Pero estoy totalmente de acuerdo contigo, Raindrop, que hay que saber saltar los muros, romper las dificultades, y por mucho daño inmerecido que recibas a cambio, nunca dejarse llevar por el odio, ni por el mal.
A mi siempre me ha gustado el fichaje, el carpintero, lo malo es que la dirección del equipo sea tan nefasta!
Besos y gracias por hacerme de nuevo pensar y recapacitar en lo verdaderamente importante.
Muaca!!
soloyo
ResponderEliminar¡Y qué razón tienes! No entiendo esa manía que muchos tienen de estar ensañándose siempre con el de al lado. Parece que no son felices si no le hacen daño a alguien... Pero, en fin, asumo que igual que hay un constructor y constructores, también hay quienes sólo se regocijan en lo destructivo. ¡Qué penita!
Eso sí, me quedo con todo lo positivo que ha dejado tu comentario :)
Tú siempre me dices que te llevas algo bueno cuando me visitas, pero yo creo que lo que me dejas es todavía mejor.
un besazo
nerea
Sí, se te adelantaron con el meme ;)
(estoy esperando que el tuyo salga del horno... seguro que será genial).
En cuanto a lo que dices del "equipo directivo", quizás el mayor problema sea ése: que todos quieren "mandar" y pocos tienen la humildad suficiente como para servir. En lugar de formar parte del equipo directivo, tendrían que haber elegido ser los utilleros, recogepelotas, canteranos... ¡pero han preferido ser galácticos! ayyyy!
Como decía un amigo mío, sudamericano: "Aquí hay mucho cacique y poco indio".
besos
xiketä
Sí: la verdadera doctrina es que lo importante no es la "doctrina" ...porque con la tendencia que tenemos los humanos a teorizar cada cosa, al final los problemas se quedan sin solución, enfangados en nuestra particular burocracia (que es la excusa perfecta para dilatar la consecución de resultados que sirvan de verdad).
Como le decía a nerea, el maestro galileo no es responsable del golpe de estado de esa cúpula directiva, porque se han posicionado a mucha distancia de la ortopraxia que practicaba el tecton. Así están las cosas.
besos
Poco creo que podría decir más.. no sabría que añadir..No cuando hiciste mención a tantas verdades.
ResponderEliminarEscribes lo que piensas y sientes lo que dices.Tus palabras están llenas de sentido.
Y como decía Coelho a vivir como uno piensa y no acabar pensando como se vive.
El viaje de Raindrop,espero de corazón que al final de él..te espere un buen destino.(qué sentimental que estoy)
Un beso bien dao.
No te preocupes Raindrop, era una forma de disimular, en realidad debería haberte dicho que me he perdido con tu parábola...entre el fútbol los fariseos... vamos que no me he enterado del todo... jajaja.
ResponderEliminarBesos.
esther
ResponderEliminarjajaj amiga mía, espero que el destino sea el propio viaje. Porque el día que llegue, algo se habrá terminado y no sé, no sé...
Muchas gracias por tus palabras :)
(¡qué raro se me hace no llamarte como siempre!)
jiji... por cierto, ¿cómo es "un beso bien dao"?
un besazo para ti
maría manuela
jajaj no me digas eso, que otro día te pongo un mapa (o un GPS) aisss ;)
un besazo
Jajaja Querido Amigo,igual llegas al final del viaje,pero no significa nada malo,solo tal vez, que una etapa habrá acabado..algo así,y sigo siendo Tormenta..(hay cosas que no cambian)..Y jajaja en cuanto lo del beso,pues, mmm esto..pues un beso bien dao, no al aire...algo así también.
ResponderEliminarEa, otro beso bien dao!
Ea mira ya está,Ya he puesto Tormenta, me gusta más sí.
ResponderEliminarbicos.
por cierto, hoxe xove e mañan..
(lo escribí mal¿no?)
esther-tormenta
ResponderEliminarUn día tengo que escribir sobre esa sensación de ir acabando etapas. Pero espero seguir viajando el mismo viaje.
¿Te acuerdas de que ya hablamos de bajar la persiana? mmm... sería un poco fuerte, ¿no?
Ah! si querías escribir en galego "hoy joven y mañana...", lo has hecho bien. Pero si lo que querías era poner "hoy llueve y mañana...", la forma correcta es: hoxe chove e mañá.... Por cierto, en Coruña-city ni una gota.
besos
Mmm pues si, quería decir hoy llueve y mañana también..eso quería decir,(y eso que siempre estandiciendo que en Galicia hay lluvias)
ResponderEliminarNo bajes la persiana no, y cuando quieras hacerlo y no puedas evitarlo,avísame,que yo te ayudaré a subirla.Un beso bien dao.
Siempre tengo que leerte, dos, tres, cuatro veces. Es curioso pero leyéndote a ti y leyendo los comentarios veo que todos sacan algo muy personal, muy íntimo, de lo que escribes y radicalmente distinto a lo que sacan unos de otros.
ResponderEliminarMe gusta tu parábola, me gusta el fútbol y me gusta ese número diez.
Ahora anda un poco denostado; decir que es el mejor de la Liga no está bonito. Nos queda mucho que aprender... del buen fútbol, incluso para los que no pisamos el Estadio.
Un abrazo (de los de verdad, de los de los "perdedores" del Atleti)
tormenta
ResponderEliminarCuento contigo ;)
Al final, unas gotas sí cayeron, poca cosa.
besos
carmen
Lo que me dices en el primer párrafo de tu comentario es el mejor cumplido que puedes hacerle a alguien como yo, que siente una confusión tremenda cada vez que se enfrenta al espacio en blanco. No imaginaba que fuera capaz de semejante logro :)
Y que te guste la parábola también me llena de satisfacción. Gracias.
jajaj no os quejéis, colchoneros, ya quisiéramos nosotros que volviera el Súper-Dépor ;P
besos
bah, no sé, no sé. he escrito veinte mil frases después del "no sé" y todas las borré. Y es que, en verdad, no tengo idea..
ResponderEliminarp
ResponderEliminarjajaj pues nos va a tocar quedarnos mirando el paso del río, como decía el Shogun Tokugawa Ieyasu ;)
besos