(sin parada)
Lo primero, aclarar el título. Así, sin más, pareciera que me he apoyado distraídamente sobre el teclado y me he negado a rectificar lo que sus cuadraditos han escupido a bote pronto. Pues no. Es el problema de las siglas: muy cortitas, para luego tener que explicar. RCR, por
RCR arquitectes (el estudio que, en Olot,
lejos del mundanal ruïdo, montaron
Rafael
Aranda,
Carme
Pigem y
Ramón
Vilalta) y ETSAC por la
Escuela
(Técnica Superior) de
Arquitectura de A
Coruña. Todo claro: los RCR estuvieron hoy en la escuela coruñesa de arquitectura. Precisando, sólo estuvo Rafael Aranda
(que, en la foto que adjunto, es el mushasho de en medio). Por lo visto, los RCR están a punto de comenzar la construcción del proyecto
(ganaron el concurso nacional en 2004) de
hotel-balneario y centro termal en Caldas de Reis (Pontevedra) y Aranda aprovechó la ocasión para responder a una invitación que la ETSAC le había hecho hace tiempo. Hasta el alcalde de Caldas
(¡por favor, qué sonsonete!) estaba en el infame y canijo salón de actos de la escuela. Hubo que habilitar otras aulas con video-conferencia para asistir al evento... aunque uno, que es listo, se acomodó en una muy-bien-situada-butaca cerca de la plana mayor. Es lógico que las salas estuvieran abarrotadas, porque el buen hacer de los RCR genera un gran poder de convocatoria. Pienso que la conferencia estuvo bien, a pesar de que algún alumno despotricaba a la salida
"este tío necesita clases de dicción". Y es que el bueno de Rafa metió a calzador un
o sea entre cada dos o tres palabras
(¡raindrop: te he dicho cien mil millones de veces que no exageres!). Pero,
coñes, como buen tímido que es
(aquí me adhiero, porque sé lo que es esto) algún latiguillo habría de tener, ¿no? Lo cierto es que se lo vio todo lo suelto que un introvertido es capaz de percibir y todo lo incómodo que un extravertido es capaz de percibir. Al margen de estas superficiales consideraciones de estilo, lo importante fue quedarse con la
chicha del asunto. Y ahí voy.

Normalmente, en el blog no hablo de arquitectura. Me parece que en este campo sobra discurso y falta realidad. Soy de la opinión de
Alberto Noguerol cuando nos insistía en sus clases que si lo importante y lo que se pretende cuando se aborda un proyecto es
hacer algo bonito (muy simple, dicho así; pero es la realidad), pues hagámoslo y ya está. Basta de vender la moto. Así, sin ningún complejo, lo dijo también en la conferencia
Rafael Aranda (y se agradece): su arquitectura (la de RCR) es una arquitectura de
belleza y
emoción. Belleza, en el sentido que aglutina
equilibrio (conseguido a partir de los contrastes),
serenidad y
sobriedad. También,
sutileza en el tratamiento de los materiales para lograr la máxima expresividad de cada uno de ellos. Y todo apoyado en la geometría y la materialidad. Este discurso sería muy vacío si no estuviera avalado por obras como
el restaurante Les Cols y sus pabellones anexos en Olot,
el parc de Pedra Tosca en Les Preses,
la casa M-Lidia en Montagut,
la guardería Els Colors en Manlleu... Algunas de las fotos
à droite pertenecen a estos proyectos.
Al margen de estas cuestiones
(de poco "interés general", supongo), quería destacar
una guinda: Rafa resaltó una cita del filósofo y escritor
José Antonio Marina Torres (recomiendo la lectura de sus libros, por encima de la polémica con el asunto de la
Educación para la Ciudadanía... él mismo se ha posicionado en contra del
adoctrinamiento), que dice algo así:
Una creatividad compartida permite a un grupo de personas que no son extraordinarias producir obras extraordinarias. No he citado textualmente... sólo de forma aproximada, pero conservando el sentido de la cita. RCR han llevado este principio a la práctica en todos sus puntos. Considero que son un ejemplo a imitar y que tal ejemplo es trasladable a muchas otras facetas de la vida. Sobre todo, en una sociedad tan individualista como la nuestra
(afortunadamente, se vuelve a valorar cada vez más el trabajo en equipo). Genios, hay muy pocos. Y aun los genios necesitan soporte. Al resto sólo nos queda reconocer con humildad que un equipo de fútbol funciona mejor como equipo que como colección de
figuritas. En el caso de RCR, la asociación de estas tres personalidades
(digamos, no extraordinarias) ha llevado a una producción más equilibrada y menos estridente que si fuera el resultado de una sola persona. Su trabajo es un
ir haciendo el camino:
paso a paso (me encantan los caminos y recorrerlos... ¿se nota?). Sin que cada proyecto sea un grito que grite aún más fuerte que el anterior.
Y es que le sobran decibelios a la arquitectura del siglo XXI...
post scríptum
Hoy ha sido Sant Jordi/San Jorge... M'extraña que las feministas todavía no hayan puesto el grito en el cielo con esta celebración sexista que asigna rosas pa'las mujeres y libros pa'los hombres. ¡¡REBELIÓN!! A partir del año que viene:
-> años pares - libros para hombres y rosas para mujeres
-> años impares - libros para mujeres y rosas para hombres
Y a partir de ya mismo, que cada cual regale lo que le venga en gana ;D
(felicidades a los premiados... estoy buscando en qué día cae san raindrop)