domingo, 9 de diciembre de 2012

cuadrando el círculo

(todavía más pensamientos desde el retiro)

Un ser humano, visto desde fuera, revela una aparente simetría. Por dentro es otra cosa: un estómago de un lado y un hígado del otro, el páncreas también fuera del eje, un pulmón algo más pequeño que el otro para alojar al corazón, que se reclina ligeramente sobre el lado izquierdo... estos detalles del diseño. A nivel mental, también cada hemisferio del cerebro controla distintas áreas del intelecto. Simplificando mucho, el derecho es el emocional, el izquierdo el racional. Además, la destreza que se tiene con las extremidades de la parte derecha o izquierda tampoco es la misma. En resumen: simetría de pacotilla. Ahora bien, envuelves todo esto y al exterior sí que parece bastante simétrico.
Pocas cosas escapan a la percepción más aguda. Y si se trata de percibir, el cerebro no descansa de esta tarea. A nivel consciente, puedes pensar que no es importante. Pero, inconscientemente, tu cerebro te sugerirá que las personas te van a resultar más atractivas cuanto más simétricas las percibas. Así es esto. Luego, puedes hacer caso o no, pero él insistirá pese a todo.

Vaya rollo con la simetría. Puede parecer poco importante, pero ahora pienso en una cosa... Si una de ambas piernas es un poco más larga que la otra (algo prácticamente imperceptible, pero que -si se miden con precisión las dos- se puede verificar que sí lo es), esto quiere decir que en una larguísima caminata sin referencias se acabaría dando vueltas en círculo, porque la zancada que se dé con una pierna será un poquito más larga que la que se dé con la otra.
No sé, no sé... creo que al final hay demasiadas personas caminando en círculo. Yo mismo me he preguntado alguna vez: ¿qué hago de nuevo aquí? Uno esperaría ir avanzando, pero de repente se encuentra con que no ha sido así. Se repite una situación, un panorama, como en un déjà vu. Extrañas vidas paramnésicas.
Tal vez la clave de la repetición esté en esa pérdida de referencias. Por ejemplo: un desierto es un lugar con muy pocas referencias. El cielo es azul y en él solo hay un sol (ardiente y asfixiante, por cierto) que, durante el día, se mueve de este a oeste y en el hemisferio norte alcanza su cénit hacia el sur. Al mediodía, para más datos. Pero eso es todo. El resto, abajo en el suelo, son dunas y más dunas. Cambiantes e imposibles de memorizar. No hay más información. Qué fácil es perderse. Aunque decidieras caminar en línea recta para llegar a algún sitio, lo que sucedería es que, sin brújula, acabarías trazando círculos en el desierto, en un mar de arena sin referencias.

Así van pasando los días, procurando aferrarse a algún pormenor, siguiendo los hitos del camino, buscando las claves, tratando de cuadrar una trayectoria curva, intentando avanzar y llegar a algún puerto de reposo. O eso o llenar de círculos el solitario vacío de los desiertos de la vida.

14 comentarios:

  1. Espera a la noche y déjate guiar por las estrellas.

    Muaks!

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  2. Qué buen comentario el de arriba!
    Círculos... buf!! creo que todos hemos sentido eso, pero en serio el paisaje no cambia ni un ápice?
    Estancarse, perderse,o más que perderse, bagar. ¿Vivir se ciñe a eso? Cada vez que pienso en cuestiones como esas lo dejo, por volver siempre al mismo sitio jajaja, o por llegar a un callejón sin salida...

    Cuando estaba en el instituto, en la fachada principal se podía leer una pintada cutre que ponía:
    "Arriba Heráclito,
    abaixo Parménides"

    Pues con eso te dejo. Con eso y con un abrazo fuerte (tengo mooono jaja) y un beso con tilde.

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  3. Alucinante razonamiento. De estas entradas que se desde ya que me van a hacer pensar muuuucho (las que más me gustan, de las que cada vez hay menos en la blogosfera).
    Y digo yo ¿de verdad es tan importante trazarnos un camino? o por lo menos ¿de verdad es tan importante AHORA? quizá solo es cuestión, como dice Bkind, de esperar a que llegue la noche y salgan las estrellas para guiarnos...
    Me encanta. Me lo voy a leer de nuevo. Y a pensar.
    Gracias, guapo. Y un beso.

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  4. Estimado arquitecto de las palabras en el retiro, es siempre un placer leerte y hoy...te has superado, yo ya sabes que prefiero los caminos naturales, esos repletos de árboles a los que abrazarme, de bosques o mares, de acantilados o subidas a cimas...esos a los que tienes que entrar en zig zag porque de "aderecho" es imposible, caminos en todo caso trazados a conciencia y elegidos unas veces y otras veces impuestos...esto cada vez menos.
    Mi abrazotedecisivo Rain, buena semana

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  5. El cerebro se empeña en mantener su lucha contra lo que nuestros sentidos le aportan, con el pulso del corazón, para acabar creando una idea que empieza por la de nosotros mismos, escasa en sentimiento pero cargada de razón. Quizá ahí se generan los círculos, reales o imaginarios, que nos impiden avanzar.

    p.d. ¿Me prestas tu entrada para un post musical?, me gustó mucho tu enfoque y modo de exponerlo.
    Gracias en cualquier caso.

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  6. Qué placer volver a leerte. Qué maravilla contemplar el que un arquitecto sepa escribir tan bien. Me pregunto porque no escribes poesías. Supongo que eres un poco como yo: de los dos bandos. El científico -estudié matemáticas - y el literario.
    Y descubro esa maravilla de esos planos dobles. Círculos.

    También aprovecho para agradecerte tus palabras en mi blog. Empiezo de nuevo querido amigo. No sé si seguiré escribiendo en ese blog que tantas penas lleva. Ahora para empezar he abierto uno de poesía. Si te quieres pasar:
    http://trasminoche.blogspot.com.es/

    Un fuerte abrazo. Aunque estuve apartada de todo, nunca te olvidé.

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  7. Uys, acabo de llegar y ya me haces recordar!! Pues ale, me quedo.

    Creo que más que en círculos viajamos en espiral aunque la diferencia sea demasiado estrecha como para percibirla. A veces la diferencia es notoria y controlada, pero otras (la mayoría) pasa desapercibida dentro del mar de nuestros sentimientos, pensamientos, emociones y percepciones.

    Hay seres que deciden quedarse estancados en el controlado caos de la comodidad por conocer lo que ya se vive. Yo no lo soportaría, vivo arraigada en el cambio, en el cambio contínuo de la vida. En el sufrir disfrutando de vivir...

    Y las espirales superpuestas son un verdadero peñazo... Se separan según las vas aprendiendo, pero toca aprender mucho para ver las separaciones a veces.

    Ojo, que soy la más ignorante de todos, pero a veces me gusta compartir mi experiencia.

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  8. Una vez un médico me dijo que yo tenía las piernas exactamente igual de largas, lo cual me resultó bastante curioso. Después añadió que por ese motivo mi culo es casi perfecto y ahí perdió credibilidad, porque deduje que estaba intentando ligar conmigo. Es una bobada, pero me habría hecho ilusión lo de las piernas (mi culo ya sé que mola) ;P

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  9. Me has aclarado algo; llevo mucho tiempo desplazándome en círculos.
    Mis piernas antes eran iguales (o eso creo), ahora una se ha encogido.
    Un beso

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  10. Caminando en círculos, mis pies (levemente asimétricos), me llevaron hasta tu espacio, que me pareció sumamente interesante desde el contenido y atractivo en lo estético.
    Da para pensar...
    Te invito a que visites mi blog, inaugurado hace poquito.
    Abrazo desde Buenos Aires

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  11. Pues yo veo círculos en todas partes, los desiertos no los suelo ver porque cierro los ojos, además de cojilla soy una cobardica.

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  12. Bueno, a mi me gusta pensar que parecen círculos pero en realidad son espirales con lo cual aunque no nos lo parezca siempre se avanza.

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  13. Últimamente camino con el mismo pensamiento y sensaciones...círculos, una y otra vez, una especie de fuerza centrípeta nos atrae al lugar de lo conocido, la costumbre, lo seguro, que nos impide romper esa fuerza y fuera de su influjo, "emprender" otras formas.

    O algo así...

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  14. Pero no son círculos cerrados!, si lo fueran andaríamos una y otra vez el mismo camino y gracias a Dios eso no ocurre!! Es verdad que a veces nos topamos con piedras que parecen las mismas que las que creíamos haber dejado atrás, y revivimos circunstancias similares que nos hacen sentir que no avanzamos pero no son las mismas piedras, ni las mismas circunstancias, nuestra experiencia de vida hace que el escenario cambie en cada momento.

    La vida es así de hermosa y generosa, si nos trae circunstancias similares es porque hay una lección no aprendida y nos da la oportunidad una y otra vez de aprenderla. Que nos encontramos con escenarios similares una y otra vez en nuestra vida y nos da la sensación de no avanzar???? pues lo mejor es pararse y observar, como en los pasatiempos aquellos en los que teníamos que buscar las 7 diferencias jeje. Así encontraremos el mensaje que no terminamos de captar y el nuevo escenario será diferente :)

    Besos mil

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