(80ª parada)
"(...) se envanecieron en sus razonamientos y su necio corazón ha quedado lleno de oscuridad".
(Carta de Pablo a los Romanos, cap. 1: 21)
Antes, unas cuantas palabras que me sirvan para quitar las telarañas de silencio acumuladas en estos días... Es posible que cierta fatiga mental se haya apoderado de mis ganas de escribir. No me parecía poder encontrar un anhelado sosiego en el ejercicio de ir soltando letras y palabras desde el interior, con más o menos sentido. Pienso que llevo demasiado tiempo siendo espectador de un ejercicio insano de invertidos y errátiles algoritmos del razonamiento, una especie de mundo al revés, de impúdicos paseos patas p’arriba. Un estado de cosas donde lo blanco es negro y lo negro verde amarillento, donde los grises se pueden adaptar a cualquier tono de la gama cromática, a gusto y sin más condición que la conveniencia. Asisto pasmado al ensalzamiento de ciertos totalitarismos por algunos que se dicen intelectuales demócratas. Contemplo con asombro la implementación de planes E en medio de un desierto de oportunidades e ilusiones, sustituyendo unos oasis por otros al coste de la única arena que queda disponible. No deja de asquearme la constante demonización del semejante, el discurso absurdo, la demencial casa por el tejado, la desconsideración solapada o manifiesta, el ninguneo a todos los humillados hasta la indefensión del argumento más sencillo, el recurrente ytúmás, el silencio vergonzante de los que venden sus gargantas y aparcan sus consignas hasta una ocasión más rentable, la palmadita en espalda ajena que se cambiará por cuchillada en la propia, la sinrazón como método...
Difícil combatir tanto despropósito. Y más difícil aún cuando se pierden hasta las ganas de combatir.
¿Y qué hay en la raíz? ¿Cómo usamos la cabeza? ¿Asistimos a una nueva involución del homo sapiens, esta especie tan dotada de raciocinio que acaba sucumbiendo bajo el peso de sus propios razonamientos? No todos los productos de la mente humana, sus pensamientos, son de carácter racional. El problema resulta en querer venderlos como tales. Hay asuntos abstractos, creativos, artísticos, espirituales... que también bullen con fuerza en la mente humana y que son más difíciles de encasillar como productos de la razón. Quien quiera hacerlo se encontrará con extraños resultados. Desde hace ya varios lustros, las palabras del título de este post son las que sirvieron, si mal no recuerdo, para nombrar a los virus informáticos. Conceptual y formalmente, se utilizó la misma palabra del campo de la biología, aunque en realidad se trata de la sigla v.i.r.u.s. de la citada expresión en inglés, que significa: recursos de información vital bajo asedio. Y, a manera de virus, otras formas de 'razonar' también están intentando constantemente asediar la fortaleza de la razón.
Muchas de las situaciones que tanto me han alarmado últimamente pertenecen a esa colección de casos en que se quiere dar pátina de razonable a lo que no es tal. Se trata de una especie de intrusismo de lo irracional en el campo exclusivo de lo racional. Siempre es un argumento poderoso, el de la razón ('si no compartes mi razón -la razón-, es porque eres irracional, por tanto quedas desacreditado'). Y, aunque hay asuntos que deberían abordarse desde una razón limpia de apasionamientos, al final también sucede que son los apasionamientos los que se pretenden razonar. Algunos dicen que el corazón tiene razones que la razón no entiende. Será porque hablan idiomas diferentes o presentan postulados irreconciliables. Pero, tranquilos todos, que siempre hay algún iluminado capaz de reconciliar lo irreconciliable.
Sirva como ejemplo (y saliéndome por la tangente, en ese estilo escapista-parabólico que tanto me agrada) el principio que subyace en la locución latina post hoc ergo propter hoc. Podría ser el elemento racional de todas las supersticiones. El significado de la expresión es algo así como "después de esto, luego a consecuencia de esto". Es decir, una fórmula para afirmar que si un acontecimiento ocurre después de otro, entonces el segundo es una consecuencia del primero. Una aplicación errónea de causalidad, porque asocia correlación coincidente con causalidad. Es cierto que una causa siempre precede a su consecuencia (o a su efecto), pero no es una conclusión acertada asociar dos sucesos como causa-efecto basándose únicamente en esta circunstancia. Es una forma de crear silogismos absurdos utilizando proposiciones correctas pero incorrectamente relacionadas. Sobrarían ejemplos de grueso calado u otros del agrado de conspiranoicos de todo signo... pero, como no quiero generar mayor desazón, me remito a un ejemplo más inocuo: que los niños comiencen a ir a la escuela poco antes del equinoccio de otoño no quiere decir que el inicio de las clases provoque el equinoccio. Recuerdo una divertida viñeta en un blog de Alberto Montt <se puede ver aquí> donde también se recurría a esta correlación espuria.
Y tenemos la vida salpicada de gatos negros, pasos bajo escaleras, espejos rotos, saleros derramados, primeros pasos con pies izquierdos... ritos interminables con sus contra-ritos de invulnerabilidad a la catástrofe, la maldición o la desgracia. Además de herraduras, patas de conejo, tréboles de cuatro hojas y demás amuletos, tenemos la camisa de la buena suerte, los pantalones de ligar, la gorra de triunfar... Todos ellos símbolos de una asociación que sólo lo es en nuestra cabeza. Porque podré pensar que aquel día en que ganó el equipo de mis amores fue por esta causa: a la vez que me persignaba hasta tres veces, me senté en el estadio al lado de un señor con corbata roja mientras que yo llevaba un reloj de correa azul en la muñeca derecha. Pero que yo repita ese ritual cada día de partido no garantizará una victoria, porque hay una absoluta falta de conexión real causa-efecto. Sólo es una paparrucha cuyas condiciones intentará recrear exactamente el supersticioso de turno con precisión de entomólogo, como si de un experimento científico se tratase. Pero, a fin de cuentas, sólo es una paparrucha.
Y, como ejemplo por excelencia de paparrucha, de elemento irracional llevado absurdamente al campo del razonamiento, no puedo evitar hacer mención al horóscopo. Es asombroso con qué frecuencia le llegan a preguntar a uno el consabido "¿de qué signo eres?" (o, si se enteran de que has nacido, por ejemplo, un 27 de mayo, ya te espetan eso de que "ah, eres géminis...") y empiezan a decirte cómo eres y cómo no eres, sin conocerte de nada. En caso de equivocarse, siempre les queda eso de recurrir al fácil escapismo del ascendente. El caso es que parezca racional lo irracional.
Porque lo racional es lo siguiente: Lo primero, que las constelaciones zodiacales son convenciones aleatorias. Es una forma de asociar en la bóveda celeste, en un mismo plano, estrellas que están separadas unas de otras descomunales distancias, muy diferentes entre sí desde el punto de vista del observador. Se han llamado constelaciones zodiacales a las que ocupan la franja de la bóveda celeste en la zona de los 18º a ambos lados de la eclíptica, exceptuando (no sé por qué) a Ofiuco (entre Escorpio y Sagitario), que ocupa un arco de la eclíptica mucho mayor que el de Escorpio y que fastidiaría ese número 12 tan coqueto para las constelaciones zodiacales, a cambio del malaventurado 13. Además, y aunque cada signo del zodiaco tiene una duración de un mes en el calendario, cada constelación es de muy diferente extensión en la bóveda celeste. En la Antigüedad, dividieron la franja zodiacal a partir del punto γ (gamma, el punto equinoccial de primavera) en 12 signos de 30º cada uno y a cada signo le dieron el nombre de una constelación. A medida que la Tierra y otros cuerpos celestes van cambiando de posición, el Sol, los planetas y la Luna se proyectan en el zodiaco: en un año, el Sol cruza todos los signos al desplazarse sobre la eclíptica. Sucede lo mismo con la Luna y el resto de planetas. Hace unos dos mil años, en tiempos de Hiparco, el punto γ se hallaba en la constelación de Aries; pero, por la precesión de los equinoccios, desde entonces se ha desplazado unos 30º y ahora se halla en la constelación de Piscis. A diferencia de lo que afirman todos los horóscopos, actualmente, en el periodo comprendido (por ejemplo) entre el 21 de mayo y el 21 de junio, el Sol no se halla en Géminis, sino en Tauro.
Así que, si alguien cree que a mí me toca leo por haber nacido un 10 de agosto, que cambie el chip y me trate de cáncer. A ver cómo me reajusta todo el discursito sobre cómo soy y cómo no soy, porque si cáncer es lo mismo que leo (hasta ahora parece que sí lo estaba siendo, a falta de opiniones en contra), o mucho me temo que todo esto no es más que una gran patraña o me parece que todas esas características tan exclusivas de cada signo son mucho más comunes y compartidas de lo que aparentan.
Quizás algún día aprendamos también que las corazonadas del corazón no tienen por qué ser explicadas por la razón. Así nos libraremos de mucha monserga inservible.
Ya dije hace tiempo que deberías ocupar el puesto de JAvier MArías en la penúltima de EPS.
ResponderEliminarGrandioso, brodel.
¿Fatiga mental? Pues anda que si no la tienes. Siempre me asombra tu raciocinio, tu forma de expresarte, de sacar temas interesantes como por arte de magia. En fin es gusto leerte y no creas que igual me uno a instigador y te hago luchar por el puesto de Javier Marías.
ResponderEliminarMadre mia Rain!!! sin desperdicio ninguno, mira de lo que comienzas hablando y mira como terminas...
ResponderEliminarNo me des el disgusto de decirme que no soy LEO auténtica, yo que lo llevo como bandera y a mucha honra jajajaja¡es broma!
De todas formas si....estimado Rain, estamos asistiendo a la involución del ser humano, al menos yo lo veo así...de todas formas, me vuelvo a releer tu post porque me encanta!!!! voto porque te fichen para ocupar ese puesto, desde luego alegrarias las mañanas de muchas personas, y los días...porque que reflexiones más decentes y elegantes amigo Rain!!!!ya quisieran los profesionales de la comunicación...ya quisieran!!!!
Un abrazoteeeeeeeeeeeeeeeee
Ay, compañero, no sé por qué ya te veía yo venir. Se advierte en tu discurso un cierto desencanto y un comprensible pesimismo. ¡Qué me vas a contar! Pero aún así me alegro de encontrarme por ahí a otros náufragos agarrados al tablón del raciocinio.
ResponderEliminarEntrando en tu discurso zodiacal... decirte que soy de las que no cree en absoluto en la intervención de las estrellas, pero como mitómana convencida y coleccionista de arquetipos, me divierte sobremanera compartir mi (des)conocimiento sobre el tema, para solaz y delirio de la concurrencia. Soy Cáncer, lunática, ciclotímica y, por supuesto, Géminis ni muerta. :D
Por lo demás, se dice que estamos en la era de Acuario, tiempo ideal para el brote de los idealismos, las luchas contra el poder, los manifiestos populares en favor de la paz y la concordia, el "amor libre" y el buen rollo. Para muchos, la era ideaaaaal.
Total, un desastre.
Como ves, después de todo, la definición astrológica no va descaminada.
Vaya si tienes razón.
ResponderEliminarDifíciles son las relaciones humanas, pero si no utilizamos el razonamiento acabarán haciéndose imposibles.
Se nos acumulan los prejuicios y las supersticiones.
Quizás sea que el razonar es más difícil que la creencia en la magia.
Tendremos que ponerle remedio aunque no seamos más que unos pocos convencidos.
Convencidos y nunca vencidos.
Un abrazo.
Hola Rain, ya hacía tiempo que no me asomaba por aquí (es lo que tiene el veranito, que desconecto hasta del PC), y hoy que he vuelto de nuevo me quedo encantada de leerte.
ResponderEliminarAyyyy..., yo que soy tan buena "libriana", ja, ja.
Soy pesimista declarada, pero en el buen sentido si es eso lógicamente posible, es decir, creo que el mundo (debido a la terrible intervención humana) está gravemente enfermo, que todos somos infelices la mayor parte del tiempo, que la gente es egoísta e interesada, que si el mundo se acabase mañana y lo supiésemos en vez de despedirnos en armonía nos tiraríamos de los pelos,..., pero en el fondo me gusta, si, me gusta, me encanta sufrir por amor, llorar con las pelis, angustiarme con una canción triste, escribir cosas catastróficas,..., forma parte de mi y le encuentro un puntito de gusto, aunque pueda parecer que estoy de atar. Todo bajo un cierto autocontrol de no pasar de unos límites que vayan de sufrimiento-pesimismo-angustia-ciertoplacer a abismo-depresión-oscuridad. A lo largo de los años uno va conociendo hasta donde puede "bajar".
Uy, se nota que estamos de lleno en septiembre que ya estoy con mis rarezas...
Carpe Diem (no vaya a ser...)
Besos.
Comienzas con un estilo que me parece muy literario y que me ha encantado,qué inspiración, después una larga crítica, que también me convence. Y ahí está, el dictamen del corazón, la intuición, los sueños. las cosas no son como son o como nos dicen, sino como queremos que sean.
ResponderEliminarUn beso, mi gran amigo.
Pues si, te gusta el recurso de la retórica y la manejas muy bien y en esta disertación leo, como bien dice Carmen, un gran poso de decepción que últimamente se repite en muchos lugares y en mucha gente...
ResponderEliminarEn cuanto al discurso creo que, generalizando con lo que esta reflexión no es cierta en sí misma, el homo sapiens va mutando a un homo que no sé si se llamaría "melasudis" o "setodoloquetengoquesaberynodudodenada". Ya lo hemos debatido en numerosas ocasiones. Nos gusta (o les gusta) hablar de todo sin saber de nada, encontrar enlaces y razones que no se corresponden con la realidad por el mero hecho de llevar razón. ¿Caso claro? las tertulias radiofónicas y televisivas (a parte de los políticos expertos en esto).
Pero no desesperemos amigo rain... en un momento de nuestras vidas decidimos dudar, o luchar, o seguir nuestro corazón que asesoraba bien o mal a nuestra razón. Que no es lo que se ve, no está de moda? quizá es que no debemos tragar y vomitar esta realidad que se nos quiere transmitir, sino vivir la realidad que tenemos delante de nuestras narices y ser lo más consecuente y leal posible a lo que creemos. Me valen más esas pequeñas cosas que comparto cada día que lo que puede revolverme la sangre y que veo en la tele u oigo en la radio, porque en esas pequeñas cosas veo que avanzo y veo avanzar a la gente que me rodea. Claro está que luego está esa parte "más superior" que hay que cambiar, pero si la base cambia...
Vale, la cosa está jodida, o eso parece, pero nosotros estamos aquí y somos lo que somos porque nos lo estamos currando (y debemos seguir haciéndolo)
Y fastidiando ahora todo mi discurso retórico ;o) termino mi comentario con algo que encontré esta semana en mi casa mientras trabajaba en mi intrusismo profesional y mi redecoración de vida y que enlaza con los horóscopos.
Tengo una manía y es que recopilo recortes, noticias curiosas o cosas que me llaman la atención y hace unos años, en el periódico Madrid y más que ahora es 20 minutos leí en el horóscopo lo siguiente referido al signo de Tauro:
Tauro: Trabaja para tu propio provecho y no dejes que los demás presuman de conseguirlo gracias a tu esfuerzo. Todos los hijos de puta de este signo serán acuchillados
No es que yo crea en los horóscopos pero sí que los leo como entretenimiento (oye, otros hacen sudokus) pero ese día desde luego me dió por pensar en esas personitas que diariamente rellenan cada uno de los signos (excepto Ofiuco, claro está :p) que anda que no tienen mal trabajo y que no me creo que se dediquen a saber si el sol está en la casa II o en la IV. A la persona que redactó esto posiblemente ese día su Tauro-jefe le había tocado mucho los pelenguendengues...
Pues eso, que un placer
Bss
Hola Rain, es un texto extenso, con muchas aristas como siempre...
ResponderEliminar....Me quedo .. con el intento .. pobre del ser humano de conciliar, ambos, razón y corazón.... es el eterno dilema... que... se resuelve mal...
El cerebro humano está poco desarrollado... y no es capaz de implementar adecuadamente ambas partes, y así las personas o nos decantamos por corazón o por razón...y en la integración esta gran parte de la solucion, en la modulación... en utilizar el pre-frontal...
... pero lo complejo exije esfuerzo...y lo mas facíl... es que nuestra amigdala, sin nuestro permiso tome las decisiones y no sólo tome la decisión de ser Tauro o Leo, sino otras mas importantes.
.... Al final la toma de decisiones inteligente.... brilla por su ausencia....y domina uno de los dos.
... En mi caso... el corazón... pero entreno la razón....
.. cada uno tiene sus limitaciones, el exito y la adaptación se logra... si se superan de manera creativa, esas limtiaciones y tendencias.
... en ello estamos..
Besos Rain amigo
Parece, dicen los arqueologos, que desde hace miles de anos ya los pobladores se quejaban del caos de la sociedad y vaticinaban mucho agobio, aunque claro, esto no quita importancia a una impresion actual que comparto, la de que vivimos un tiempo magufo, en una especie de mundo al reves, al menos, al reves de lo que una vez creimos que valia la pena.
ResponderEliminarPero tu siempre encuentras esa frase que necesito y no consigo formular, bravo por ti.
Estilo parabólico escapista ?
ResponderEliminarSuena bien, te imagino en la versión escrita de Houdini.
:-)
Saludos,
J.
Me paseo por tus frases con la cautela del funambulista, sin saber nunca hasta el final ,como en las buenas novelas, cuál es la trama original y siempre termino descubriendo sensatez, equilibrio y una dosis gigante de realidad por "chunga que esta sea"...
ResponderEliminar"Difícil combatir tanto despropósito"... solo difícil rain? a veces esas locuras tan evidentes hacen que nos tomemos la libertad de volvernos tarumbos por decisión propia con el fín de anestesiar nuestras mentes y pensar algo menos...
Creo que el tandem razón-corazón deben volar por si solos y tomar las decisiones según el momento aunque como buena y auténtica "escorpiona" ;) los asuntos del corazón, la emotividad, y algunos flecos de soñadora hacen que a veces me de con la puerta de la verdad en las narices...por tonta¡¡ por escorpiona¡¡¡
...y tantas cosas más que podríamos seguir comentando...
Besotes Rain
uysss perdonad la tardanza tan enorme en contestar, pero no quería dejar pasar la oportunidad :D
ResponderEliminarel instigador
jajajaj no me pongas el listón tan alto, que no llego ni con pértiga... pero gracias por los ánimos, ya lo creo (¡qué subidón!)
abrazos
Siberia
Al final, este blog va a parecer el sombrero de copa de un mago, que no sabe uno lo que va a salir de él :P
Gracias por hacerme compañía y disfrutar de la lectura.
besos
Sara
jajajaj gracias amiga... pero qué cantidad de piropos que me estáis prodigando!!
Pues mira, con eso de los LEO, creo que nos han tomado la melena con el cuento, pero cada uno puede hacer como que no se ha enterado y aquí no ha pasado nada. Es una opción. Total, todo va a seguir igual ;D
besos
Carmen
Ay, sí, imposible ocultar el desencanto... ya hemos coincidido en otros espacios de por aquí y ya ves cómo está el panorama y lo que pienso de él. Seguiremos agarrados a la tabla y a ver si hay suerte.
jeje "acuario", está bien para que se lo crean aquellos que en mayo del 68 pensaban una cosa y ahora... (¡quién sabe!)
Un inmenso placer tu compañía, ya lo sabes.
besos
ybris
Lo interesante de todo esto es que parece haber un lugar para lo racional, pero también lo hay para lo irracional (o místico, o metafísico, o qué sé yo...). El problema son las mezcolanzas: cuando se quiere razonar lo irracional o cuando frente a lo racional uno se comporta irracionalmente. Ahí se montan los líos.
abrazos
Ana
Ante todo, espero que hayas pasado un verano vacacional (o vacaciones veraniegas) de lo más provechoso.
Por lo demás, ya sabes que los seres humanos somos cúmulos de contradicciones, así que todo eso que me cuentas lo veo como muy propio de quien tiene el carné acreditativo de pertenencia a la especie humana ;D
Cosas que nos pasan.
besos
Yuria
ResponderEliminarJusto es como dices. Los encargados de estudiar el funcionamiento del cerebro han llegado a las mismas conclusiones: las cosas son como queremos que sean, porque a la interpretación que hacemos de la realidad le aplicamos un sesgo que impide que se fracture nuestra propia pre-concepción de las cosas.
besos
Avellaneda
Bien, sí. Hay algo en nuestra forma de aceptar o rechazar realidades de otros (a fin de cuentas, otras piezas de la concepción global de la realidad) que nos hace contumaces en exceso. Yo lo comparo a los profundos surcos que dejaban los antiguos carros en caminos de tierra: imposible cambiar de dirección, porque las ruedas van embebidas en los surcos.
Nuestra forma de abordar los asuntos de la vida parece muchas veces de la misma naturaleza que este transitar de los carros.
Sobre el asunto del horóscopo (jajaj) qué te puedo decir... que cualquier charlatán serviría para cubrir ese espacio en un diario y algún que otro crédulo se lo tragará como si fuera la gran verdad cósmica xD
besos
Estrella Altair
Quizás en lo que no concuerde contigo es en que no hace falta decantarse por corazón o por razón, teniendo en cuenta que cada aspecto de la vida se puede abordar desde uno o desde el otro de estos componentes de nuestra mente. Quiero decir que una persona yerra cuando quiere resolverlo TODO de forma racional o cuando quiere resolverlo TODO de forma irracional (o intuitiva, emotiva, sentimental o como se quiera decir). Lo mismo que el asunto del horóscopo. No creo que uno sea Tauro y tenga características Tauro exclusivamente. Tendrá las de todos los signos en diferentes proporciones. Y esa mezcla desigual es la que forma los temperamentos de cada cual.
Siempre estamos con el blanco y el negro y nos olvidamos de la inmensa gama de grises que admite nuestra realidad.
Gracias por tu aportación, que permite seguir indagando :D
besos
samuel
Es posible que el mal de la humanidad sea permanente, algo de todas las épocas. Pero sólo hay una época en la que podemos vivir y es ésta. Y, a veces, uno piensa que por qué no somos capaces de caminar con las patas en el suelo y la cabeza en lo alto.
Es que cansa mucho el mundo al revés.
Gracias que se pueden tener amigos excelentes como tú que hacen que ese cansancio no sea tan insoportable.
un fuerte abrazo
Jeanne
jajajajajaja me ha gustado el símil, muy bueno xD
Gracias por tu sentido del humor (un bien muy preciado, al menos para mí) :D
un besazo
sib
Gracias por tus palabras que tan refrescantes me han resultado :D
Tenemos dos herramientas muy útiles para enfrentar la realidad: razón e intuición (que no sé qué nombre ponerle a esta última). La pena es que nos olvidemos de que son dos y desperdiciemos una de ellas por falta de uso oportuno.
¡Qué importante es el equilibrio! ¿verdad? ;D
besos
Os galos pensan que chega o día porque eles cantan ( non recordo quen o dixo como exemplo de soberbia)jeje... (Y me viene a la cabeza, en este justo momento, un personaje como Chavez). Sí, es una tentación humana esa perspectiva tan subjetiva, esa mirada tan reducida, la del sapo, y eso que los gallos cuando cantan estiran bien el cuello y miran a lo alto.
ResponderEliminarHay especialistas en el tema, pertinaces ellos. Menos mal que algunos poquitos nos hacen dudar poniendo "cambadelas" para darnos en las narices.
Lo de "saliva el can y toca el amo la campana", jaja... Es una buena inversión.
Me has ido llevando por el laberíntico "estilo escapista parabólico", sí... Y ahora, hala, allá voy (la tentación):muy propio de la tierra, ese narrador Cunqueiriano que va introduciendo historias y reflexiones al hilo de otros para retomar más tarde el tema. Y yo razono que no tiene por qué ser así, aunque me gusta pensarlo desde una subjetividad y unos prejuicios. ( Y mira que si no eres de la Gallaecia...)
Creo que la reflexión que haces es buena: no todos los pensamientos y creaciones humanas son producto de la razón ( y menos mal), el problema es intentar presentarlos como tales.
También puede suceder al revés: presentar el mundo de la ciencia o a la figura del científico como algo aíslado de los sentimientos o del azar y la casualidad ( no me refiero a ti, que fundes bien ambas cosas). Me acuerdo de una anécdota de la novela de Volpi "En busca de Klingsor". En medio de una conferencia, un matemático ( o físico? ) enmudece y se echa a llorar. Piensa el público que la razón es porque no puede acabar la demostración de su teoría. ¡Qué va! Una mujer entra en la sala y despierta en él una serie de emociones y sentimientos. Claro que el corazón puede tener razones que la razón digiere con dificultad.
Un abrazo
El otro día, leía que en las universidades de Yale, Princeton y Harvard, neurólgos y psicólogos como John A. Bargh están descubriendo una concepción nueva del inconsciente que otorgaría a esas corazonadas de la mente un poder que hasta ahora ni se había sospechado desde el ámbito de la ciencia.
ResponderEliminarLo que no acabo de comprender, entonces, es esa manía de querer convertir todo en algo racional. Lo cual, haciendo un facilón juego de palabras y en vista de los argumentos científicos disponibles (por tanto "racionales"), sería algo racionalmente irracional.
¿O irracionalmente racional? hemmm no lo tengo muy claro ;D
Bueno, está visto que hasta los físicos y matemáticos son personas con sentimientos. Algo que sospechábamos, ¿verdad?
besos
Ahora entiendo porque no aciertan nunca mi horocopo, resulta que soy acuario.
ResponderEliminarjejej será por eso... ;D
ResponderEliminarbesos