jueves, 15 de septiembre de 2011

la otra invasión z

(área de descanso nº 147)


No sé ni cómo describir este horror repentino...
Los zombis ya están entre nosotros. Eso sí: no son agresivos, no atacan, no hacen ruido. Los puedes dejar en una silla sentados y te puedes olvidar de ellos el resto del día (es recíproco). Unas joyas.
La invasión comenzó poco a poco, desde los sujetos más tecnofanáticos (acuñemos nuevas palabras, que tiemble la Real Academia), pasando por los enterados, los que siempre están a la última, los esnobs (estos no se pierden ninguna oportunidad de ser infectados por lo que sea), hasta llegar a cualquier individuo fácil de ser captado por la plaga. Y ahí los tienes: desvanecidos en su propio mundo, ajenos a todo lo que sucede a su alrededor...

El viernes pasado fui testigo de un espectáculo que me hizo tomar conciencia de que el problema puede ser de altos vuelos. Nos encontrábamos unos amigos celebrando el cumpleaños de B. Pero, de repente, comprobamos que algunos de los presentes habían caído en un trance que los mantenía apartados del resto de las conversaciones, de las risas, del jolgorio. Incluso habían dejado de comer y de beber. Mantenían los ojos perdidos en una diminuta superficie brillante y los dedos golpeteando la delgada cajita que sostenían en sus manos. Allí mismo, aifones y blacberris en ristre, habían sucumbido al hechizo de la llamada zombi.
Así permanecieron por horas, con escasos intervalos en que retornaban a una lucidez pasajera (demasiado pasajera).
Afortunadamente, pude comprobar que esos arrebatos zombis no anulan todas sus capacidades:
Mantienen la facultad de farfullar alguna frase medio coherente mientras teclean. También son capaces de caminar (aunque sea arrastrando los pies y a ritmo muy lento) al tiempo que permanecen con la mirada y las manos ancladas en sus maquinitas. Pueden obedecer alguna muy sencilla orden, siempre que se emita de la forma más estructurada, clara y precisa que sea posible (y si es con un volumen de voz elevado, tanto mejor).

En fin... no sabemos si se encontrará una cura para la plaga. De momento, más personas van cayendo contagiadas por esta peculiar invasión Z. Pero quién sabe si un día, antes del hallazgo de ese remedio milagroso, no seré yo mismo a quien le toque vivir como un zombi más, desleído en un mundo de bits, un mundo obsesionado con las telecomunicaciones pero que ignora el valor de las pericomunicaciones...

Hubo un tiempo feliz en que yo tuve amigos. Hablaba y reía con ellos.
Quizás algún día vuelvan, como las oscuras golondrinas.

24 comentarios:

  1. Mi esposa me critica por que una buena parte de mi tiempo de ocio (que no es mucho por cierto)lo empleo blogueando (como ahorita mismo). Me dice con cierto enfado que la he cambiado por otra mujer (que es mi compu). Pero yo que no soy un cibernético nativo como mi hijo (nació con las computadoras)he descubierto lo maravilloso de comunicarse mediante internet y los sms del celular. Pero entonces, ¿en qué radica el problema? Definitivamente, en el abuso que se hace de ellos. Sí, te conviertes en un maldito zombi, esclavo del cel y de la compu. Por eso debemos autoregularnos y de vez en cuando, mandar al carajo al mundo virtual. Saludos y ya me voy por que mi mujer me está haciendo mala cara.

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  2. My sweet,

    Las golondrinas siempre vuelven, ya que todo es tan cíclico como el pez que se muerde la cola.

    Un fuerte abrazo, uno de oso,

    :-)

    J.

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  3. Precisamente acaba de llegar una maquinita de esas a mi vida y sabes? No la entiendoooo, no puedo con ella. No deja de pitar pero no hago mucho caso a sus exigencias, no podrá conmigo, la uso yo y no ella a mí (en mi línea).

    Muchísimas gracias por tus preciosas palabras en mi blog. Sabes que no tardaré en retomar mis words, en cuanto lo haga asomaré mi cabecita por aquí a darte un abrazo.
    Un beso muy fuerte
    Un gustazo compartir mis Thougts contigo.

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  4. y de pronto me acorde de un libro que lei en la universidad... decia algo asi como que en un momento y furuto no lejanos seriamos no justamente como zombies... sino autistas.

    al final por situaciones de vida o circunstancias no se... la tecnologia tenga que ver mas en prejuicio ...seria paradojico

    no se de cierto pero mientras ojala no perdamos un poco de candor sonriendo aunque sea mandando un emoticon ...

    :(

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  5. Yo me considero Zombie cuando despierto.. y cuando cae la noche.. sencillamente porque deambulo sin norte... desde luego esa otra clase de zombies a la que te refieres son aún más peligrosos... la generación Z: auZentes.
    De momento me abstengo... y no tengo ninguna intención de unirme...
    ¿tu qué tal vas?

    Besito cibernauta (otro vicio) ^^

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  6. Ayyy mi querido amigo. Los hombres somos animales de costumbres.

    En mi caso me desconecto para conectarme y de la red me he quedado con lo mejor.

    Ahora desde fuera puedo ver a muchos amigos o compañeros de trabajo como dependen a diario de esta maldita tecnología que destruye humanos y los convierte en auténticos esclavos de la conexión y pienso ¿así era yo?

    Como muy bien dice en un comentario tu amigo Fernando debemos de autoregularnos y de vez en cuando mandar al carajo al mundo virtual.

    Besos amigo, del mundo virtual me quedo con tu blog y poco mas. Porque de esto si que no puedo ni quiero desengancharme.

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  7. Yo tengo htc... De momento sigo saliendo con mis amigos de siempre y cuando estoy con ellos no me suelo convertir en zombi... salvo cuando me llega un whatsapp... eso de estar conectado con tu correo y con todos tus contactos de tantas maneras es alucinante y engancha sí. Hasta puedes comentar en blogs y todo desde estas maravillas tecnológicas. (Como veis, me han comido el cerebro xD)

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  8. Un mal actual que tiene muchos enfermos en sus redes.

    A mi lo ue me parece esto es una falta de educación en toda regla. Y si, como tu dices, ahora nos aislamos nosotros mismos, antes las relaciones personales eran mas cálidas, mas directas, de tu a tu, en vez de a través de un sms, un correo electronico o un mensajito en el facebook.

    Ainsss tu crees que volverán las oscuras golondrinas??.. yo lo dudo eh.

    Feliz finde.

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  9. Tienes razón! Yo tambien los he visto!! Cuenta que es un virus muy peligroso, que una vez que pruebas esa superficie brillante ya no puedes desconectarte, algunos piensan que lo pueden controlar, pero no...
    De momento también resisto, no se cuanto tiempo...

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  10. Ostras, es una super super descripción! y lo peor, es que nacen ya desde pequeñitos... yo he llegado a estar en un correfoc y tener delante a 4 adolescentes que ni se comunicaban entre ellas, haciendo fotos con su black y enviandolas despues, pero NUNCA, nunca comentando el espectaculo entre ellas...
    ES SUPER FUERTE! Yo estoy segura que cuando se juntan en un cafe, se envian mensajes en lugar de hablar... jahahahaha
    Felicidades, buen post!

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  11. Fernando
    Y qué difícil resulta alcanzar un saludable equilibrio, ¿no es cierto?
    Bienvenido y gracias por tu comentario.
    Un saludo

    Jeanne
    El futuro ya ha sucedido, no me cabe duda ;)
    Besos (de salmón)

    María
    No bajes la guardia o terminará por abducirte... son muy astutas esas maquinitas jajaja
    Gracias a ti, espero ese aviso que me diga que has vuelto :)
    Un besazo

    Jo
    Es como esas roscas que de tanto apretarlas dejan de funcionar. Es posible que con los recursos tecnológicos nos suceda algo parecido. Nuestra capacidad de adaptación es asombrosa, pero el ritmo que llevamos es desenfrenado.
    Besos

    Silvia
    De momento me resisto a la plaga, pero empiezo a estar rodeado... cualquier día me dan el mordisco y me contagian (no sé cuánto me aguantará la armadura jajaja)
    Besos blogosféricos (sí, un vicio)

    Vicky
    Pues que sepas (que aún no te lo he dicho) que te echo de menos por otros lares. De repente, vi que no estabas.
    Te resistes a sucumbir a las epidemias jajaja
    Un besote

    Ayla
    Uy, tú estás completamente infectada jajaja
    Eres una candidata para probar vacunas, pero de momento no ha salido ninguna para probar.
    Solo te pueden poner en cuarentena jajaja
    Un beso

    Sandra
    Sí que hay un problema de educación, pero la agravante es que estos aparatitos no son maestros, así que no van a aportar soluciones en ese sentido.
    Ya ni veo golondrinas... aysss qué panorama...
    Besos

    estonoes...
    ¿No ves? Si ya sabía yo que algo extraño estaba pasando... Los testimonios me van confirmando que estamos ante una crisis de comunicaciones bastante grave... aaaaaahh!!!
    xD
    besos

    kira
    Yo voy a pedir que me nano-reconstruyan y ¡hale! a vivir como partículas subatómicas por estos procelosos universos...
    Da la sensación de que vivimos más para un futuro virtual que para el presente real.
    Besos

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  12. Asustada me quedé en la última celebración cumpleañera de una amiguita de mi hija,quince niños se sentaron a comer los bocadillos,menos mal que les hincaron el diente,y acto seguido cogieron sus mochilas para sacar toda la variedad de aparatejos que hay en el mercado y permanecieron abducidos, mientras la "rara" de mi hija salía al patio a jugar con otra "rara". Dos de quince....¡qué miedo! qué miedo me dan los trece "no raros"!
    Buen finde.
    Besos.

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  13. Bueno que quieres que te diga yo, que tengo whats ap, que tengo blog, que tengo amigos con los que tomo cervezas y ¿sabes cuando cojo el movíl y entro en la red?, cuando su compañía me aburre soberanamente, antes me iba para casa, ahora me conecto desde la terraza del bar mientras contemplo la luna y me bebo mi cerveza fría no me dan miedo las nuevas tecnologías, tu para mi eres tan real como la gente que toco.
    y tu palabras me llegan como si hablaramos, incluso puede que tu estado de animo.
    un beso.

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  14. Yo confieso, media avergonzada, hace un mes no sabía qué era eso del whatssap y ahora me paso el día tecleando. Me apasiona, me siento acompañada. Ahora bien, en momentos en los que estoy con amigos... no recurriría ello, claro.

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  15. Qué razón tienes, y no tiene solución salvo dejar el aparatito de marras en casa (o en el cubo de la basura) A mi me da mucha, muchísima, pena ver a la gente, rodeada de amigos y otras personas, y con la cara fija en la pantallita, además si lo hacen estando yo delante no me corto y les digo que es una grosería así de grande.... zombis, eso es lo que son, que bien lo defines. Al final conseguirán romper los lazos sociales ya debilitados hoy día...

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  16. Es altamente contagioso. Yo también he caido, pero cuando todos sacan su maquinita y te quedas solo entonces eres tu el bicho raro. Tal vez llegara el momento que nos comuniquemos con la persona que tenemos a nuestro lado con sms porque habremos olvidado hablar. Por lo menos sería un mundo más silencioso, aunque seguro que los que hablan a gritos no se unen a este mundo supertecnológico.
    Yo aqui estoy, de vacaciones junto al mar, compartiendo la conexión a internet de mi iphone para teclear estas palabras en el portatil.
    Un beso.

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  17. jajajajaja me ha encantado este post. Me siento indentificadísima contigo... Y es que yo no sé qué tienen esos aparatitos que hacen que la persona que los tiene entre las manos se olvide de que existe un mundo más allá de esas teclas.

    Hay una frase que me gusta mucho y que es muy real: "He quedado contigo, no con tu blackberry" o como se escriba... Y es que llega un punto en el que te planteas si te cae mejor tu amigo o el aparatito que va con él.

    En fin, espero que llegue el momento en que descubran que comportándose como zombies se están perdiendo un sinfin de cosas, y espero que no sea demasiado tarde.

    Un abrazo!

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  18. Vengo del blog de Montse picado por la curiosidad de su última entrada. Confieso que no tenía idea de qué ...ño es el wassup (ni falta que me hacía), pero para no quedarme atrás he estado informandome un poco. Y la verdad es que todo esto está tomando un cariz que me da miedo.
    Hace ya bastante tiempo que comenzamos una carrera hacia una nueva y devastadora filosofía de vida, la filosofía de la impaciencia: "lo quiero ya, lo tengo que tener ahora". No poder esperar a llegar a casa para mirar el correo en el PC. No poder esperar a llegar a casa para darle a la familia la noticia de que he aprobado. No poder esperar... Y llegarán a ser gente con poco dominio de sí mismos.

    Por otra parte, estos avances también traen normalmente el regalo de la pérdida de la intimidad o de la libertad. A mi me pasó una vez que dejé un trabajo cuando la empresa me regaló un teléfono móvil y me dijo que tenía que tenerlo encendido siempre, también los sábados y domingos por si yo hacía falta para algo o tenían que decirme algo !!!
    Las mejores vacaciones que pasé en mi vida fueron un viaje que hice a una zona que, aunque civilizada, no tenía manera de conectar con mi pais, con mi trabajo, ni ellos conmigo, jjj

    Pero lo más terrible es lo que cuentas concretamente: el nacimiento de una civilización nueva de personas de "estar sin estar".
    Lo normal es que si la reunión donde me encuentro no es de mi agrado, yo intente re-encauzarla y en último extremo, si me siento impotente porque me resulte totalmente imposible, alegue alguna excusa y me marche a casa o a otro lugar donde aproveche mejor mi tiempo. Pero permanecer de forma autísta estando sin estar me parece mal asunto y falta de consideración.

    En mis reuniones no ha ocurrido nunca ni creo que llegue a ocurrir pero si algún día llegara a pasar, confieso que yo no tendría pelos en la lengua para invitar al que fuese a que se ausentase de forma definitiva. Lo más cómodo, lo más fácil, siempre es el autísmo, pero es lo menos sano sin lugar a dudas.

    Saludos, raindrop.

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  19. Probablemente muchos de vosotros no hallais vivido la correspondencia de puño y letra. Cierto que hoy día sería absolutamente anacrónico y nada inteligente continuar con esa práctica, pero cuando llegaba ese papel después de superar varios días de viaje, era como tener entre las manos un trozo de la persona que la había escrito y enviado, incluso a veces traía su perfume. La gente incluso guardaba la correspondencia como si fuera un tesoro. Hoy día se editan libros de la correspondencia de poetas, de pintores, de escritores, etc. Pero, ja, un sms es una p. mierda que se le da al "eliminar" porque si no se nos atiborra el ordenador de exceso.

    Ganamos y a la vez perdemos, esa es la ley. Nada se consigue gratis.

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  20. Que vuelvan yaaaaaaaaaaaaaaaa Raindrop...yo tampoco lo soporto, yo que soy de esas que sólo quiere el teléfono para llamar y que me llamen, el más sencillito de todos... y el ordenador en su justa medida....estoy alucinada también por la ciberdependencia y compudependencia que existe...ma da vértigo.Por eso adoro escaparme al monte y si no hay cobertura mejor que mejorrrrrrrrrrrrr.

    abrazotedecisivo

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  21. Puedo ponerme seria, raindrop, y hacer un discurso sobre cómo han cambiado las formas de relacionarnos a partir de las nuevas tecnologías, pero no voy a hacerlo, los zombis no tenemos voluntad como para elaborar una autocrítica.

    Apenas puedo decirte lo bien que me hace tener uno de esos aparatejos cerca cuando el aburrimiento empieza a carcomerme en una reunión social. Antes bostezaba y me ponía en piloto automático mode, ahora me distraigo charlando con algún otro que no esté presente.

    Y ojo con criticarnos mucho que lo llamo a George Romero y le pido que haga una "Invasión" o "Regreso" IV o V...

    Y mirá lo que te digo: "te mando un beso y ni te conozco", ja.
    (si esto no es ser zombi...)

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  22. Hola Rain, el otro día conocí a una chica del circulo de mi hermana y mantuvimos una interesante charla. Hablabamos de la soledad enmascarada en esa alegria de artificio que se vive en Barcelona. Hubo un momneto que ella me dijo que llevaba once años seguidos de su vida sin escuchar un te quiero. Que habían pasado alrededor de unos 60 tios por su vida, pero nada fue más allá del encuentro carnal y repetido. Me hizo pensar. Once años sin escuchar un te quiero. No se... Me animo a invitarte a que nos hagas una reflexión masculina sobre eso Porque personalmente lo encuentro excesivo. Demasiada soledad. Y es cierto ella sentía una excesiva carga de soledad. No se que pensar, yo tb llevo muchos años sin un te quiero ¿Nos hemos quedado solos?

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  23. Madre mía, ¡qué espanto! Me pregunto qué sentido tiene ir a una fiesta para hacer acto de presencia sin participar en ella. Tienes más razón que un santo. Esa es la auténtica droga del siglo XX1, que te aliena por completo y te convierte en zombie. ¡Qué miedo me dan esos zombies! En alguna parte leí que las próximas generaciones nacerán con una mutación en sus dedos, de tanto teclear aparatos. Dan ganas de emigrar a un lugar sin cobertura y dedicarse al cultivo del champiñón o la cría de mariposas.

    Espero que hayas pasado un cálido y gratificante verano. Yo lo tengo dificil ahora mismo, pero intentaré leer lo que pueda de tus post atrasados. Un beso gigante!!!!

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