"No te dejes vencer por lo malo. Al contrario, vence al mal por medio del bien".
(Epístola de San Pablo a los Romanos, cap. 12: 21)
¿Por qué he dicho esto? Porque, por encima de clasificaciones que no llevan a ningún lado (negros-blancos, autóctonos-alóctonos, altos-bajos, guapos-feos, etc., etc., etc...), hay una que nos define bastante como personas: ¿somos actores o somos reactores?
- ¿Somos actores? Esto quiere decir que somos capaces de actuar (pensar, obrar, desenvolvernos, hablar, tomar decisiones,...), independientemente de las circunstancias que se nos presenten en la vida.
- ¿Somos reactores? Esto quiere decir que no hacemos más que reaccionar (responder a las actuaciones de otros), dependiendo de las circunstancias que se nos presenten en la vida.
Normalmente, todos somos actores y reactores, según la situación. Pero en las situaciones más importantes, donde más se necesita que seamos nosotros mismos, ¿qué somos? Ahí sólo podemos ser o lo uno o lo otro. Una combinación de ambas decantaría la balanza hacia el reactor, no nos engañemos.
Como tampoco soy amigo de dogmatismos, pero sí de ejemplos, traigo aquí un par de fábulas, en versión breve, cuyo protagonista (o coprotagonista) es un escorpión. Ese simpático animalito tan popular (estoy siendo irónico, porque no puedo ocultar mi aversión por todo tipo de arácnidos: escorpiones, arañas, ácaros diminutos o garrapatas ¡Cada uno tiene sus manías!):
Fábula 1
LA RANA Y EL ESCORPIÓN
Un escorpión necesitaba atravesar un río, así que le pidió a una rana que lo llevase al otro lado subido en su lomo. La rana se negó ante esa propuesta:
- Te conozco bien. Si te llevara, seguro que me picarías y me matarías.
El escorpión le responde:
- De ninguna manera. Porque si eso sucediera, yo me ahogaría y también moriría.
Convencida la rana, deja subir al escorpión a su lomo y comienza a atravesar el río. A mitad de la corriente, el escorpión picó a la rana. Ésta, herida de muerte, le dice al escorpión:
- Pero, ¿qué has hecho? ¡Ahora moriremos los dos!
El escorpión le responde:
- Lo sé, pero no he podido evitarlo. Es mi naturaleza.
Fábula 2
EL SABIO Y EL ESCORPIÓN
Un sabio maestro, que veía cómo un escorpión se estaba ahogando en una charca, decidió sacarlo del agua. Cuando lo estaba intentando, el escorpión le picó. A causa del dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó otra vez al agua. De nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez y otra vez el escorpión le picó. Un discípulo que lo había observado todo se acercó al maestro y le dijo:
- Perdone, ¡pero es usted terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua le picará?
El maestro le respondió:
- La naturaleza del escorpión es picar; pero eso no va a cambiar la mía, que es ayudar.
Y entonces, sirviéndose de la hoja de un árbol, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
Espero que esté quedando claro el panorama. Normalmente, reaccionamos al bien o al mal. Pero, mientras que el bien nos estimula a ser actores, el mal nos acaba convirtiendo en reactores, si no somos capaces de superarlo. La rana fue un mero reactor que acabó bastante mal. Con la 'mente' ya predispuesta a que no se puede vencer el mal, queda indefensa a su ataque y sucumbe. Pero el sabio, conociendo que su propio presente está en sus mismas manos, decide vencer el mal (aunque duela) y lo consigue. La moraleja de la segunda fábula (que todavía no he puesto) es la siguiente:
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño,
sólo toma precauciones.
Algunos persiguen la felicidad, otros la crean.
Ya sé que las fábulas no son la vida real y que habrá problemas más serios que sacar escorpiones de charcas. Aunque a mí esto ya me parece todo un reto... Pero quien decide ser (o dejar de ser) actor o reactor soy yo. Y nadie más que yo.
El otro día estuve en el 'museo de mi vida'. Ese día, sólo pude visitar una sala de retratos donde había dos ejemplares con un gran cartel sobre cada uno. Desde lejos, antes de ver las figuras, pude leer los carteles. Uno decía: "LA PERSONA QUE MÁS PUEDE BENEFICIAR TU VIDA" y el otro: "LA PERSONA QUE MÁS PUEDE PERJUDICAR TU VIDA". Fui a ver el primero. ¡Quedé desconcertado por lo que contemplé! Luego, con mucha curiosidad, fui a ver el segundo. ¡Quedé todavía más desconcertado! ¡Otro espejo!
Me gusta devolver las visitas y si encima cuando llego me encuentro con un blog que me parece apetecible de leer por todo lo que en ello se encuentra, me suelo instalar ...
ResponderEliminarSeguro que a partir de ahora seguimos leyendonos y compartiendo ideas, de eso se trata no???
Besos
Hola Raindrop! Me ha encantado realmente esta entrada. Además creo que te sorprenderás cuando leas la que tengo pendiente de publicar (la escribí en casa a la antigua usanza, papel y boli, y la olvidé allí, tengo que pasarla).
ResponderEliminarEl caso es que hablo precisamente de cómo hay que aprender de las heridas pero no dejar que el miedo a ellas nos paralice o nos haga cambiar.
La primera fábula ya la conocía y la verdad es que siempre me crea un poso de amargura tremendo porque me cuesta reconocer que alguien pueda ser conscientemente malo "por naturaleza"...
Vamos, que siempre pienso "qué hijo puta" qué necesidad tenía de hacer eso? Es lo que no me gusta de esta fábula. Nadie saca nada.
Lo del museo... me parece buenísimo. Nada desconcertante en realidad... Por suerte o por desgracia el 90% de las cosas que vivimos las vivimos gracias o por culpa de decisiones que hemos tomado.
Un besazo.
Soloyo.
(Y esa foto?)
sib: Gracias por tu visita y por tu comentario.
ResponderEliminarY, sí, seguiremos leyéndonos.
Besos.
soloyo: ¡Bienvenida otra vez (y siempre)! Estoy deseando leer tu post, que soy una persona con muchas heridas y mucho miedo. ¡Hasta el miedo me da miedo!
(Y bueno, la foto es del responsable de hacer mi vida tan buena o tan mala como es... Me la hice para el artículo).
Besoooos.
Pues vaya cuerpazo majo! jaajja
ResponderEliminar(como ves también puedo ser de lo más primaria... jajaja)
Ya me contarás tus heridas a ver si las logramos curar un poquito...
Un beso.
Te he leido y veo que el calvario lo sufrimos muchos lo tremendo de aqui es el volúmen... Y si a eso sumamos el "todo vale" por parte del ayuntamiento en días de partido el enfado es mayúsculo.
ResponderEliminarUn beso rain
Te invito a que visites los blogs de mi hijo (los escribimos entre mar y yo) un día hablaré de mar y su papel en mi historia. Te hablo de ellos porque les hace falta difusión...ya me dirás
Besos de nuevo
http://de-que-depende.blogspot.com/
http://vozdealvaro.blogspot.com/
accion? reacción?, a veces se parecen y las fábulas no me las han aclarado, porque la rana quería ser útil para el escorpión y actúa, no reacciona, lo haría si se negara porque sería la "reacción" lógica pues claro que le picaría de todas todas, y el sabio reacciona y utiliza la hoja ante el "fracaso" de: "a pelo".
ResponderEliminarLo del espejito: pos claro, toda la vida pasa ante nuestros ojos y sentimientos y como en un videojuego movemos "los mandos" para bien o para mal ante la aventura.
Pero recuerda: en el videojuego tenemos muchas vidas; como persona "real" sólo dispnemos de una.
En primer lugar, el comentario de sib es a propósito de un post de su blog donde nos cuenta cómo se pone Madrid los días de partido de fútbol (del Real).
ResponderEliminarfesnan, bródel, hago una interpretación más o menos libre porque las fábulas no pueden abarcar completamente la complejidad de los problemas de la vida. Sus moralejas me parecen extremadamente concretas (por eso hay tantas fábulas) y por eso a veces deben forzarse un puntito para llegar un poco más allá.
Pero te diré: Si la rana actúa, demuestra que lo hace torpemente, porque ni ayuda al escorpión ni a sí misma. No quería decir que actuar es hacer las cosas sin más y sin criterio. Yo trataba de identificar eso con una reacción, puesto que se pierde el control de los acontecimientos. Si actúa mal es porque lo hace con prejuicio. Y acaba perdiéndose en el prejuicio porque ya no distingue lo bueno de lo malo. ¿El escorpión es malo? Al principio parece que sí, pero luego le convence fácilmente y pasa a ser 'presuntamente bueno'. Esto no le pasa al sabio: en todo momento sabe que el escorpión es malo, pero no permite que eso lo cambie a él.
Que te gusta otra interpretación, ¡fantástico! Jamás he abogado por el pensamiento único. Aquí vale todo (siempre que se pueda justificar un poquitillo).
Hasta otraaa!!
Se me olvidaba, fesnan:
ResponderEliminarLo del videojuego no me dice gran cosa, porque sueles tener o una misión predeterminada o un malo-malísimo que liquidar (por eso te dan tantas vidas). En la vida real ni de coña.
Que somos los máximos protagonistas de nuestra vida... Sí, parece que todos lo creemos, pero a la hora de demostrarlo solemos decir que lo del calentamiento global, el hambre en el tercer mundo (o aquí a nuestro lado), las injusticias, etc. son problemas de los gobiernos o de las ONG's ("¡Que ellos se ocupen que a mí me supera!"). Pero en realidad son MI PROBLEMA, porque son parte de MI VIDA. Y me pregunto: En esto, ¿estoy siendo el principal protagonista?
Ahora, sí: Besos
Primero de todo pediros disculpas por mi lio mental...soy escorpiona será eso rain? ;)
ResponderEliminarNo hay que negar la idea de que alguien pueda ser malo o ejercer una perversión que le es absolutamente inherente a su naturaleza, casos hay y todos sabemos, otra cosa es que nos neguemos a la maldad como algo natural, pero hay algunas desviaciones de tipo mentales que hacen "reaccionar" a los humanos como el escorpión, por propia naturaleza.
Lo del sabio es otra cosa distinta es el esfuerzo por consevar la tranquilidad ante el daño que nos hacen, ante los destinos negativos y si somos capaces de contar hasta tres y buscar esa "hoja milagrosa" encontraremos nuestro equilibrio.
Yo quiero ser sabia¡¡¡
Besos ;)
Llegue, leí y me encante! Robare un ratito de esta noche cotidiana para disfrutar lo que en un principio, a mi me parecen palabras inteligentes y sentidas.
ResponderEliminarVale la pena robar ratitos al destino si lo que hay para ver nos alegra e alimenta.
Besitos desde mi casa.
más de mi que de...lirio:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu consideración. Si te parece que pasar por este blog es un consumo de tiempo bien invertido, me haces el mayor cumplido que podría esperar.
Besos
Una vez leí una pintada en un baño (literatura breve o frase de nevera les llamo): "¿Eres el actor de tu propia vida?"
ResponderEliminarMe hizo pensar muy mucho en la condición en la que te enfrentas a tí mismo.
Intento ser la actriz de mi propia vida, pero no siempre lo consigo
Bueno, te he seguido hasta aqui desde el blog de Montt y me ha gustado este post. Comparto un poco de tus reflexiones y sobretodo, tu animadversión a los arácnidos y bichos.
Un saludo
avellaneda: ¿así que vienes desde Montt? Su blog es buenísimo.
ResponderEliminarEn cuanto a los arácnidos, a mí me dan bastante mal rollo...
Saludos
Es cierto!!!, una vez me dedicaron un cuento de estos, parece que definía, en este caso, el comportamiento de los demás hacia mí, no sé si lo conoceréis, es el de la luciérnaga:
ResponderEliminarCuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Ésta huía rápido con miedo, de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir.
Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada.....
En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
- Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar.....
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
- No
-¿Yo te hice algún mal?
- No
- Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
- Porque no soporto verte brillar.....
Yo no me siento brillante sí tengo un poco de luz, pero es que siempre tengo una alimaña que me quiere apagar...y digo yo: por algo será...
Realmente el papel que me encanta es el de grano en el culo...
maría manuela: También conocía esa fábula. Es muy buena.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
Hola Rain, me encantan las fábulas, cuentos, provervios y todo lo que en formato breve sea capaz de sacudirte...
ResponderEliminarEn realidad yo pienso que hay un teatro lleno de escenarios y de actos llamado vida.
Yo no soy actriz porque nadie me ha dado un guión para preparar mi personaje.
Nací en este lugar sin manual de uso, así que la primera parte de mi vida fui rana y pura reacción a los acontecimientos de mi alrededor.
Y despues fui mona, con todo lo que eso comporta. Pero la mona creció y decidió convertirse en humana.
Entonces perdió su inocencia existencial, empezó a darse cuenta de que si quería podía formar parte de la obra de teatro como guionista, co-directora y actriz amateur.
Y encontró sabiduria en la condición humana. Pero después quiso volar... Y ahora está bajando al mono lentamente...
Pues eso, soy fatal como actriz, pero si hay que hacerlo se hace... No es un mal papel ser un actor/actriz de la vida. Tal vez algun día pueda ver la película al completo.
Entonces la disfrutaré, la veré desde fuera...
Un beso
oye!! estaba viendo un feed de mi blog que me llevo a una busqueda en google y "por no dejar" cliqué en "imagenes" y me aparece este modelito todo de gimnasio jijijijiji
ResponderEliminarta bien, mente sana en cuerpo sano :P
me encanta, la frase, la verdad es que te deja pensando sobre ti misma y lo voy a reconsiderar mis ideas;
ResponderEliminares una fabula muy bonita, muchas gracias