viernes, 1 de julio de 2011

4'33''

(área de descanso nº 136)

En el año 1952, el influyente y vanguardista compositor estadounidense John Cage ideó una peculiar composición musical. Su título es 4'33'' (four minutes, thirty-three seconds) y se trata de una obra en tres movimientos que puede ser interpretada por cualquier instrumento o conjunto instrumental.
Quien lo desee, puede escuchar esta pieza en (por ejemplo) el siguiente vídeo, que además de la obra propiamente dicha contiene una presentación-introducción y una despedida-conclusión:


¿Una tomadura de pelo? Quizás sí, quizás no.
Si parece serlo en apariencia, creo que no lo es en su contenido más profundo.
En el supuesto silencio de esta obra se encuentra el regalo de una forma distinta de escuchar en medio de un mundo excesivamente intoxicado de ruido y frenesí... ¿Acaso durante esos poco más de 4 minutos y medio no se escucha nada? Si uno afina bien, puede oír una multitud de sonidos "residuales": ruidos del exterior, el ambiente más inmediato, la propia respiración y el ritmo cardíaco... incluso los propios pensamientos. Cada espectador escuchará algo distinto y será distinto (lleno de percepciones y sensaciones particulares) en otras ocasiones en que se vuelva a escuchar esta obra.

Cada vez cuesta más que se respete un minuto de silencio en algunos actos (por ejemplo, en estadios deportivos): o empieza inmediatamente el runrún del público o se acorta deliberadamente el tiempo y queda en un minuto simbólico, para evitar que a alguien le dé un síncope por la falta de ruido y sobredosis de sosiego y reflexión. Es, una vez más, la demostración del horror vacuii, bastante inexplicable (pero constatable en muchas personas) cuando ese vacío significa quedarse a solas con uno mismo.
Resulta sorprendente que incluso en este tipo de obras se evite ese total vacío. Un "Tacet" como única palabra en la partitura de 4'33'' o un ingrávido cuadrado blanco sobre un fondo blanco en la obra suprematista de Malevich de semejante título.


Es muy posible que le sobre ruido a nuestra existencia. La vida moderna tiene exceso de decibelios y nuestra salud (física y mental, demasiado interconectadas) se resiente con el abuso.
El verano está recién estrenado (en el hemisferio norte, claro) y suele ser una época bulliciosa. Como contrapartida, las vacaciones permiten jornadas más llenas de relax. Pienso que la recomendación de escuchar de vez en cuando este 4'33'' no vendría tan mal. Hoy estrenamos mes e inauguramos también el último semestre de un año que discurre veloz. Pero siempre tenemos la oportunidad de deleitarnos con el paso de nuestros 273 segundos de sosiego.

Bueno, y no hay que preocuparse de que la SGAE quiera cobrarnos por tararear la obra de Cage por la calle o en la ducha.
¡Qué alivio!

12 comentarios:

  1. Es una idea que a nadie se le había ocurrido y... si pudieramos ver los cerebritos de todos jaja ahi estarían a punto de estallar todas las preguntas y ruidos de su interior!!

    bueno yo creo

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  2. Me gusta el silencio. Es como un tesoro cada vez mas difícil de encontrar.
    Un beso

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  3. Pues yo, que soy amante del silencio, he de decir que me ha encantado y siento mucho que la mujer de las pulseras haya tenido que romper con su tintineo la armonia de la omisión de ruido, aunque quizás, para otros, esos pequeños sonidos son también música. A mí, me sobran.

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  4. ¡Qué grande John Cage! Y qué necesario e importante su legado. ¡Qué bien me ha sentado volver a escuchar su 4´33, interrumpido una sola vez por el trino de un pájaro que se ha posado en el muro de mi patio (privilegio que tiene una , a pesar de vivir en el dentro de la ciudad)

    Creo que las mayoría de los auténticos innovadores en la creación artística ( tanto da cual sea su ámbito: la música, la literatura, el cine, la arquitectura o la danza...); aquellos que realmente han dado un paso adelante, roto barreras e investigado, superando los límites de lo que era aceptado en su época, se han topado siempre con la controversia y, a pesar de haber alcanzado el éxito, siempre han llevado consigo la estela de farsantes o incomprendidos. Somos muy reacios a aceptar todo aquello que nos sorprende o que no llegamos a comprender, que se aleja de la representatividad, la armonía clásica o la tonalidad. Cage fue clave para hacer avanzar la música electrónica, el noise y muchas cosas más, pero al igual que los primeros expresionistas abstractos, incluso la música impresionista, que Cage mismo se ocupó de popularizar, siempre se toparon con la incomprensión del gran público. La masa nunca ha sabido apreciar las genuínas obras de calidad. Cuando pienso que Satie se murió de hambre y de frío porque en vida fue siempre rechazado, me da un vuelco al corazón. Bendito Cage y su silencio, y todos los que han tenido la valentía suficiente para apreciar la verdadera innovación!
    Hoy Cage es un clásico, pero estoy convencida que muchos siguen pensando que esta obra es una tomadura de pelo, como esa preciosa obra de Malevich con un cuadrado blanco, que siempre me transporta a un lugar confortable de mi mente, cada vez que la veo.
    Besos

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  5. Sorry, creo que la pasión que me caracteriza y la emoción de escuchar de nuevo ese noise, o el café más que cargado, me han hecho alucinar un poco y dejarte un comentario demasiado largo, jajajaja
    Felíz sábado, Rain!

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  6. Una genialidad, como lo es también la obra de Malevich. Aunque para mí, ese clinex en mano (muy poco improvisado)secando el sudor de su frente, parece una clara provocación al ruido. Habría que ver esa partitura y buscar ese moviento en el que incluye la participación de todo el aforo. Ni queriendo es fácil capturar el silencio.

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  7. es genial todo un descubrimiento para mi
    suena bien! relax infinito.
    Y me temo que la SGAE tiene mucho más de que preocuparse desde ayer.
    saludos y feliz finde

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  8. Chapó por esta parada!
    Chtsssssssssss....sólo silencio ante tu maestría...cada vez me gusta más el silencio...ese que siento cuando me alejo a la montaña o a algún bosque perdido donde el silencio de la naturaleza ¡te lo da TODO!.
    Abrazotedecisivo y pasa muy feliz semanita veraniega

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  9. Montse
    (hágase el silencio)
    xD
    besos

    Jo
    Sería un estruendoso silencio, si se me permite el oxímoron jajaja
    besos

    Pilar
    Si sigue esta avalancha de ruidos, el silencio será aun más codiciado que los tesoros.
    besos

    aina
    Lo peor: los ataques de tos y carraspeos entre los movimientos... ¡qué agonía! jajaja
    besos

    Marijo
    No te preocupes por la extensión de los comentarios, que te pienso cobrar lo mismo xD
    Además, todo lo que dices me parece muy interesante y le añade cosas valiosas al post (las reflexiones sobre el arte de vanguardias me resultan especialmente sugestivas).
    Gracias ^^
    besos

    estoeslomio
    Sí, me sobraba la gracia del pañuelito. El público se convierte también en parte importante de la obra. ¿Con qué otras obras puede suceder esto? (no vale mencionar la Marcha Radetzky de los conciertos de Año Nuevo) ;D
    besos

    Pury
    Sí, parece ser que la SGAE anda metida en follones, pero no sé si eso mermará su afán recaudatorio. Aquí, con este silencio, no pueden trincar pasta xD
    besos

    Sara
    (entonces, que vuelva a hacerse el silencio)
    xD
    Pero qué rico en sonidos es el silencio de la naturaleza, ¿a que sí?
    besos

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  10. yo amo el silencio... http://kirapermanyer.blogspot.com/2010/10/el-ruido.html

    creo que el más rico es el de la hora de la siesta tumbada en un jardín bajo una buena sombra...

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  11. Después de leer tu post, puedo decir que te entiendo, kira. Ahora mismo es como si me estuvieran martilleando en la cabeza. Están haciendo obras en el piso de arriba y me es imposible escuchar los propios pensamientos.
    Solo queda ejercitar la paciencia ^^

    besos

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