sábado, 18 de junio de 2011

celos

(área de descanso nº 135)

¿Nunca has sentido celos? Si me respondes que no, quiere decir que no has tenido hermanos más pequeños y no sabes lo que es ser un príncipe destronado. O eso o que te mientes muy bien a ti mismo (es decir, muy mal). O que eres un caso único, digno de estudio.
Al margen de esos celos infantiles, que tantas rabietas nos han costado, también hay otros tipos de celos: Por una parte, están los celos patológicos, que son celos infantiles en la edad adulta. Y existen, por otra parte, variedades de celos algo más equilibrados aunque igualmente pasionales y con una misma raíz. Somos egoístas por naturaleza (unos lo demuestran más, otros menos) y los celos suelen estar relacionados con la amenaza de pérdida de algo que se considera propio o que se cree que debe ser poseído. Por tanto, tal circunstancia se vive como un estado de ruptura con un tiempo de satisfacciones recibidas (siendo estas la meta del hecho de poseer). Como no voy a ponerme con análisis psicológicos, porque no me va el intrusismo profesional, te diré solamente que hay quien no tiene estos sentimientos, al menos de forma especialmente notable, pero también quien siente esta amenaza más intensa y acaba tirando por uno de estos dos caminos: Uno, dejar que los pájaros vuelen sobre la cabeza pero que no aniden en ella, es decir: aguantarse y no hacer nada, o incluso (si se cansa de la situación) poner en práctica el consabido a enemigo que huye, puente de plata. Y dos, montar escenas muy hollywoodienses ("Gilda", un juego de niños) pero que pueden terminar en tragedias griegas. Muy mal asunto, este último.

No sé qué nos pasa, pero la competencia nos tiene en un sinvivir... Sin embargo, tal competencia es lo natural (en sentido estricto, así vemos que sucede entre los animalitos del campo) para progresar, para desarrollarse, como individuos y como especie. Pero cuando se compite contra alguien y por los mismos objetivos, hay quien gana y hay quien pierde. En muchos casos, estas competencias perdidas llevan a un menoscabo de la autoestima y a grandes dosis de inseguridad. Muchas derrotas acumuladas pueden suponer el acceso a un estado de suspicacia exagerado, en que todo es motivo de recelo. Es una forma eficaz de cargarse una relación por simple asfixia. Hay otros casos en que personas muy acostumbradas a vencer siempre se convierten en auténticas apisonadoras que no permiten que absolutamente nada se salga de sus planes trazados de antemano. Otra forma de asfixiar a sus pares. En cualquier caso, un destello de inmadurez se adivina en tales comportamientos.
La amenaza de que se desmonte una relación por intromisión de terceros puede ser real o ficticia. Para la mente que quiera ver fantasmas donde no hay nada, esos fantasmas existirán porque así lo ha decidido. Pero es imposible combatir contra fantasmas. En caso de que la intromisión sea real, la persona que es desplazada empezará a sentirse traicionada, menospreciada, temerosa de que su pasado haya sido una ficción y su presente entre en colapso. Las relaciones tienen estas cosas. A veces dos personas dejan de congeniar, ya no se entienden, han evolucionado por caminos diferentes y se han distanciando demasiado como para seguir teniendo proyectos de vida comunes. No es culpa tuya ni es culpa mía. La autoestima no tendría por qué verse afectada, porque perder nexos de unión con otra persona no significa que el propio proyecto de vida no siga siendo igual de válido que antes. Sin embargo, pensar con claridad en ciertos momentos es todo un desafío.

Los celos no hay que tomárselos a la ligera. Con un ejemplo se entiende mejor.
Hay un mito antiguo, el de la manzana de la discordia, que es muy ilustrativo. Resulta que en la boda de Peleo (el padre de Aquiles) y Tetis (una ninfa del mar), se "olvidaron" de invitar a Eris, la diosa de la discordia (título ganado a pulso, imagínate cómo). Y la buena señora, carcomidita por los celos, decide vengarse de la forma más astuta que se le podía imaginar: organizar un combate en el barro entre Hera, Atenea y Afrodita. En realidad, no hubo combate en el barro, pero casi. Eris dijo que regalaría una manzana de oro a quien fuera la más hermosa de las tres candidatas antes mencionadas. Y a ver cómo se resuelve este lío, porque las tres quieren la manzana. Y no solo por la manzana, que es un mero trofeo, sino por el hecho de ser elegida la más hermosa en improvisado concurso de belleza. Como no hay forma de solucionarlo, se le pide al joven Paris (hijo de Príamo, rey de Troya) que sea el juez de la competición. Yo no sé a qué se mete Paris en un juego entre diosas, porque sabe que eligiendo a una va a enfadar a otras dos, y estas querrán vengarse como sea por el rechazo. Otra vez celos y recelos, elígeme a mí, elígeme a mí. Las tres diosas ofrecen a Paris todo lo que se les ocurre para que este incline la balanza a favor de la que ponga sobre la mesa el regalo más apetecible. En esta época, parece ser que no estaban desautorizados los sobornos a los jueces. Así que, sin problema moral ni legal, Paris elige a Afrodita, quien (en maniobra que va a montar literalmente la de Troya, pero accediendo al deseo de Paris) hace que la mujer más bella del mundo, hechizada, se enamore perdidamente del joven teucro. Ni que decir tiene que como Helena estaba casada con Menelao, rey de Esparta, y que este era hermano de Agamenón, rey aqueo que le tenía muchas ganas a Troya, el ataque de celos del espartano fue la excusa perfecta para montar la expedición contra la ciudad del Asia Menor.
Diez años de batalla, muchos muertos, entre héroes ilustres y soldados de a pie, y al final Troya es arrasada. Deshecho el encantamiento, Helena se vuelve a casa, enamoradísima de Menelao, y aquí paz y después gloria. Ulises se pierde por el Mediterráneo y tarda más en volver a casa que Adán en encontrar la partida de nacimiento. Y un joven troyano, Eneas, escapando de la ciudad destruida, también emprende un viaje que termina con su cuerpo en Italia. Allí se casa con Lavinia, hija de Latino, se montan no sé cuántos follones más y resulta que Eneas se acaba convirtiendo en el progenitor del pueblo romano, siendo antepasado de muchos de sus personajes más legendarios e insignes. Y ya estamos hablando de Roma, que para nosotros es como la mamá de nuestra civilización.
¿Y cómo era que había empezado todo esto?
Ríete de los celos.


Los celos son tonterías que padece el cuerpo humano.
Eso lo dijo un profano que no sabía de la vida
y los celos lo mataron.

30 comentarios:

  1. "A veces no quiero sentir ese egoismo absurdo, ni siquiera sufrirlo ni padecerlo pero es algo que me manda, es mi enemigo mas grande en la bitácora de los últimos aconteceres"


    alguien me profirio eso una vez... y la verdad es que mas que halago a veces es mas de susto


    El enemigo agazapado que chupa la sangre y a veces no es que exista nadie ni tampoco nadie es mas interesante pero... la celotipia configura historias solita


    ya una vez los celos ajenos me hicieron irme por piernas.

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  2. Yo tengo hermanos pequeños y maores y nunca he sentido celos por ellos, los padres no son siempre justos per aún así...todo lo que es bueno apra mis hermanos ha sido bueno para mí.

    Sin embargo, siempre he sido muy celosa con mis relaciones sentimentales (al principio, luego los pongo en venta) y auqnue no llego a los extremos de la mitología griega... no son banales mis arrebatos y pataletas.

    Soy consciente de que los celos son, muchas veces, infundados y, casi siempre, perjudiciales pero no soportaría que mi pareja no los sintiera por mí y, en ese caso...tendría que darle motivos.

    Tú no pareces muy celoso, no..., lo bien que me lo pasaría provocándote.

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  3. Uf, Rain, esta magnífica entrada da para horas y horas de conversación, o para escribir una tesis doctoral, jajaja Ahora tengo que irme, que curro fuera y tengo prisa, pero en cuanto regrese vendré rauda a tu casa a comentar con calma.
    Un besote y feliz finde.

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  4. Estupenda entrada, me he puesto a pensar en el tema celos; da para mucha reflexión y una buena tertulia.
    En fin ahora ya no sé si soy celosa o no!!!???
    Buen finde
    Un beso

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  5. Al buscar la etimología del término, me hizo gracia descubrir algo que no sabía.
    Celo viene del lat. zelus "ardor, celo", "emulación", "celos". Y éste (celos) viene del gr. zelos, que a su vez deriva de zeo "yo hiervo".

    Con lo cual sentir celos, en definitiva, es hervir o arder de pasión por otro, estar en celo como los animales. Solo que nosotros podemos, a diferencia, de ellos, pasar ese ardor por el tamiz de la razón (cuando podemos) y convertirlo en deseo. Desear a otro, creo, es uno de los grandes motores que mueven al mundo (no muchos otros más, el hambre, quizás, que es más de lo mismo, carne (you know...)). De ahí tu relato de los mitos que, con otros nombres, se siguen y seguirán reproduciendo por los siglos de los siglos. Por suerte...

    El problema, creo, estriba en saber mesurarlos, sopesarlos, ponerles un freno para no desbocarnos. Porque dejar de sentirlos es, en gran medida, perder algo del deseo.
    Un psicoanalista me respondería que deje de decir pavadas, que el objeto del deseo siempre está perdido. Pero yo me empeño en seguir buscándolo con el mismo ardor, jaja.
    Y me parece que no soy la única...

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  6. No me puedes hablar de celos, que acabo de ver Othelo!!
    No soy de los que sienten celos aunque es verdad que pongo mucho celo en lo que hago e intento buscar el punto intermedio de justicia... mis padres, que son muy buenos en unas cosas pero cabezotas en otras achacan esto a celos pero lo cierto es que, buscar un intercambio equitativo entre las labores y que se premie según tu trabajo yo lo considero justo... (pero eso ya es meterme en arena de otro costal).

    Tres veces he sentido celos... Una con razón y otra con aún más razón y en todas hablé pacientemente con las respectivas, por lo que creo que soy civilizado hasta cierto punto. No llego al punto del moro Othelo ni llegaré nunca y, precisamente por haberlos padecido, creo que son el veneno de la mente. Envidia sólo de la sana y a vivir contento con lo que se tiene!!

    Un abrazo!!

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  7. Tengo 4 hermanos, quizá porque soy la peque no he sentido celos de ellos.
    A mi me dicen a veces que si no siento celos es que no amo, yo discrepo, pero la sociedad es así, he sentido como alguien a quien yo amaba no me amaba y la punzada me ha dolido, más que celos he envidiado a la otra persona que es el fruto de sus desvelos deseando ser yo esa persona.
    No hago escenas, ni me rasgo las vestiduras si mi pareja habla o coquetea con otra, está jugando como lo hacemos todos, si deja de amarme abandonaré la partida deseándole suerte, aunque con mi corazón roto.
    Tampoco juego a provocar celos, es un juego peligroso y doloroso para el que lo siente, si alguien juega a eso conmigo pierdo todo el interés, y a otra cosa mariposa.
    Ya veo donde empezaron las peleas en el barro de la mujeres.jajaja

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  8. No he podido evitar buscar en la RAE...

    (Del lat. zēlus, ardor, celo, y este del gr. ζῆλος, der. de ζεῖν, hervir).
    1. m. Cuidado, diligencia, esmero que alguien pone al hacer algo.
    2. m. Interés extremado y activo que alguien siente por una causa o por una persona.
    3. m. Recelo que alguien siente de que cualquier afecto o bien que disfrute o pretenda llegue a ser alcanzado por otro. U. m. en pl.
    4. m. En los irracionales, apetito de la generación.
    5. m. Época en que los animales sienten este apetito.
    6. m. Período del ciclo menstrual de la mujer en que se produce la ovulación.
    7. m. pl. Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra.
    dar ~s alguien a otra persona.
    1. loc. verb. Darle motivo para que los sienta.
    pedir ~s a la persona amada.
    1. loc. verb. Hacerle cargo de haber puesto su cariño en otra.

    Este es el resultado. Y ahora me pregunto yo... ¿Celos son estado ansioso de la pareja porque duda de la fidelidad de su pareja? O celos: Inseguridad exagerada ocasionada por un claro complejo de inferioridad?
    Como siempre tu blog no me deja impasible. Gracias de nuevo por regalarnos un poquito de ti en cada escrito.

    Besos amigo. ;*)

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  9. Me gusta mucho este tema... sin duda alguna cera controversia, casa quien es un mundo.
    Yo, como soy muy respetuosa, no me gusta tontear (aunque solo un mero juego) por la sencilla razón que no me gustaría q lo hicieran conmigo.. entonces me considero una NO celosa con todas las letras. El día que sienta celos (que los he sentido) es porque algo no marcha bien y debe hablarse.
    No toleraría un show con desgarre de vestiduras... me puedo morir de la vergüenza ;)

    Besos!

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  10. Muchas derrotas acumuladas pueden suponer el acceso a un estado de suspicacia exagerado, en que todo es motivo de recelo.

    (O una derrota muy grande).
    (Es mi caso).

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  11. Todo el mundo ha sentido celos en un momento dado..aunque sean micro-celos. La clave está en cómo manejar la situación,no?

    Un abrazo

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  12. No me creo que haya una sóla persona sobre la faz de la Tierra que no haya sentido celos JAMÁS. De hecho, desconfío de quien se define como "no celoso". Y no hablo de la patología, que eso ya es "harina de otro costal", hablo de ese fuego que notas en el estómago y te sube hasta la cabeza cuando tu instinto te pone sobre aviso ante la posibilidad (figurada o no) de perder algo/alguien a quien amas. Y más vale que sepas manejar la situación porque puede convertirse en un auténtico infierno...

    Genial el mito! y tremendas consecuencias derivadas de un hecho tan insignificante aparentemente eh...da que pensar ;)

    Un beso!

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  13. Hola, Jo. Es cierto: a veces las historias las crean los celos de la nada. Y no suelen traer buenas consecuencias, no.
    besos

    jajaja aina, provoca, provoca, a ver qué pasa xD
    No me considero muy celoso. Pero eso no quiere decir que no me afecte la punzada. Pasado el momento, pienso que quien no me prefiere tampoco merece mis desvelos.
    besos

    Ok, Marijo. Gracias por tu visita y quedo a la espera de tu comentario definitivo.
    :D
    besos

    Hola, reina, ¿nunca te has autoevaluado sobre este asunto? Es posible que estas autoevaluaciones no sean muy fiables, pero al menos le hacen pensar a uno ;D
    besos

    Hola, Daniela. Hay dos palabras muy parecidas: celo y celos, pero su significado difiere en matices que pueden ser de mucho peso. Aquí, el plural parece algo importante. Se ve que una acumulación de celo puede llevar a un hervor a demasiada temperatura jajaja
    besos

    Hola, Efraim. Shakespeare quiso retratar los celos extremos y ahí queda ese tipo como muestra.
    Sí que son muy venenosos, sí, los celos. Y son capaces de crear escenarios imaginarios en que más de uno acaba perdiendo los papeles. Me alegra que no sea tu caso, por supuesto.
    Por cierto, yo creo que la envidia siempre es insana jajajaja
    abrazos

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  14. Quien no siente o ha sentido celos alguna vez en su vida, no tiene sangre en sus venas. Otra cosa es la obsesión y ya, después, la locura.
    Cuánto me he divertido con la narración mitológica, tú ya sabes por qué.

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  15. Hola, Montse. Coincido mucho con lo que acabas de decir y con la forma como sientes este tema.
    Te puedo asegurar que me sucede lo mismo. Y tampoco me gusta eso de dar celos a los demás. Casi me parece algo infantil. Me gusta que me quieran por lo que soy, no porque otra persona pudiera ganar mis afectos.
    jajajaj las peleas en el barro, ya ves cómo empezó todo xD
    besos

    Hola, Vicky.
    Puede que haya mucho de inseguridad. Pero en los celos hay un componente de sentirse desplazado, de pérdida, un golpe para la propia estima, que hace que se pase mal. Cualquier acción que se interprete como un ataque contra nuestra persona va a ser motivo de estrés.
    besos

    Hola, Silvia. Esos shows pasionales son más propios de un escenario que de otra cosa. Pueden resultar incluso cómicos si no fuera por el sufrimiento que se padece.
    En esto, la regla de oro (compórtate con los demás como te gustaría que los demás se comportaran contigo) también resulta muy útil, ¿no es cierto?
    besos

    Hola, Kestra. Lamento que te hayan hecho daño. No lo mereces en absoluto. Pero tampoco permitas que una mala experiencia condicione todo lo bueno que está por venir.
    Espero que te vaya muy bien.
    muacks

    Tienes razón, Poledra: la clave está en saber manejar la situación.
    Me ha gustado lo de los "micro-celos" jajaja
    :D
    besos

    Bienvenida, Aliena. Yo tampoco creo que no hay nadie que no haya sentido esa punzada, porque si no, ¿de qué material insensible está hecha tal persona? Y como se ha dicho en el comentario anterior, es fundamental saber manejarse en una situación así. Si no, la tormenta puede ser terrible...
    jajaja el mito era la parte divertida del post ^^
    besos

    Hola, Carmen. Los casos más llamativos son esos de enajenación. Eso provoca a la gente un fuerte rechazo por los celos. Si la cosa no llega a una suspicacia enfermiza, se puede llevar bien.
    jajajaja sí, la narración mitológica xD
    besos

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  16. Ya tengo el título:

    ==================================
    Raindrop o el príncipe destronado.
    ==================================

    :-)

    Close2me

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  17. ¡Oh los celos! Cuánto mal suelen traer. Sólo a veces logras algo positivo y que al final duele igual.

    Celos. Mucho podría hablar de ellos. Ese pasado en que los tuve.

    Un abrazo

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  18. yo si conozco los celos fraternales. No con mi hermana mayor, pero si con el peque niño y pequeño... ya te digo lo que fue el cambio! jajajaja
    Es un debate abierto interesantisimo. Creer que las personas nos pertenecen y que por lo tanto, la perdida o el miedo a la perdida de la posesión nos pone en guardia y nos irrita...

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  19. El proyecto vital cuando hay compromiso deja de ser valido y cualquier consideración al respecto sólo es un melifluo sucedaneo de autoengaño.

    Sí se acaba, se acaba y toca reinventarte en mayor om menor grado. Siempre hay un vencedor y un vencido, todos los días quien parte y quien resta atras. Siempre un amado y un amante.

    Los celos suelen ser patrimonio del amante. Equipaje de la parte activa de la relación, condición que fluctua: el amante de hoy puede ser el amado de pasado mañana y viceversa.

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  20. A pesar de ser la mayor de tres hermanas, nunca he sentido esos celos infantiles. Tal vez porque con mi hermana solo me llevo un año y no recuerdo haberme sentido como princesa destronada.
    En cuanto a los otros, en las relaciones, si que los he sentido de una forma razonable, muy lejos de ser enfermizos. Creo que es un problema de inseguridad y desde luego nunca los he demostrado. He tratado de confiar, pero las relaciones nunca me han salido bien.

    Besos.

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  21. Yo tampoco he sido ni soy celos, no de hermanas, amigos/as o novias, debo ser un poco raro y todos me dicen que soy "anoralemente" independiente, pero vivo bastante feliz la verdad.
    Un saludo

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  22. hola como estas?
    pasaba a saludarte! te dejo
    un fuerte abrazo!

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  23. Mi estimado Raindrop...ponte ahora mismo a ello porque de verdad ya me estais haciendo creer que de verdad soy única, especie rara y caso para estudiar...NUNCA JAMÁS HE SENTIDO CELOS, jamás...ni de mi hermana pequeña...ni de mis novios, ni de mi marido, ni de mis amigos...es más...jamás he entendido esa justificación que se les da, a mi me parecen siempre infundados...y si hay casos en los que existan motivos..pues es para irse, alejarse o tal y cual y que se yo, pero esos que los sienten infundadamente creo que deberían hacerselo mirar, son enfermizos, son realmente un problemón que no deja crecer las relaciones...uffffffffffff, como te dicen por ahí...esta entrada es para una tesis doctoral sobre CELOS,eso es porque las personas tienen la autoestma muy baja o un narcisismo total...yo de verdad jamás lo he sufrido pero tengo gente que están enfermos de celos y hacen la vida imposible a sus seres queridos o ¿no tan queridos?????
    abrazotedecisivo y aprendamos a querernos unos a otros, como hay que quererse jejejeje.

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  24. Es mi primera visita a tu blog y veo que coincidimos en año de nacimiento y en opinar que todos hemos sentido celos en algún momento de nuestra vida. Yo soy la mayor de cuatro hermanas, la que me sigue consiguió salir de juerga con dos años menos de los que yo tenía en mi primera salida nocturna.¡Estaba rabiosa!

    Por cierto,te sigo, así te tengo a mano para continuar disfrutando de los relatos enlazados.
    Un saludo.

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  25. Hola, Jeanne jajajaj sí, algo así.
    xD
    besos

    Hola, Siberia. Pienso que sí, que los celos dan para hablar largo y tendido...
    besos

    Hola, kira. Pienso que los celos entre hermanos son un clásico: mi hermano mayor se celó de mí y yo me celé de mi hermana pequeña. No somos capaces de entender que los papás tenían cariños de sobra para todos y nos fastidiaba mucho que alguien "acaparara" más de la cuenta.
    xD
    besos

    Hola, Maeglin. Las relaciones son muy cambiantes. Y quizás en la inseguridad que pueden generar esos cambios es donde anidan los celos.
    un abrazo

    Hola, Pilar. Oye, qué lástima que no te hayan salido bien las relaciones. Pero vamos a dejarlo en un "por ahora". A partir de aquí, está todo por escribir.
    :D
    besos

    jajajaj, amigo JLin, a ti te incluimos entonces en la sección de casos dignos de estudio. Lo mejor de todo es que eres feliz. Vamos a ver si te robamos la receta ;D
    abrazos

    Bienvenido, Allek.
    Gracias por el saludo :D
    abrazos

    jajajaj Sara, a ti también te incluimos en la sección de casos dignos de estudio. Y me voy a pensar si encargarte la tesis, pero no la de los celos, sino la contraria: la de no haberlos tenido.
    xD
    besos

    Bienvenida, Sory.
    A mí me ha tocado ser el 2º hermano de la familia, pero el primogénito no fue nada peleón y dejó el terreno muy virgen, así que las peleas reivindicativas me tocaron a mí. Luego se beneficiaron los otros dos, mientras yo me lamía las heridas jajaja
    Gracias por tu visita y comentario :D
    besos

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  26. Resulta raro e insólito no haber sentido celos alguna vez, como leo algún caso unas líneas más arriba.
    (digno de estudio, si señor)

    Soy la tercera de cuatro hermanos, todos colegas desde que nos conocemos hasta el día de hoy, y creo que, en el ámbito familiar, jamás se ha apoderado de mí "la jalousie" (me gusta más cómo suena en francés), quizás porque mis padres nos dieron mucho amor y ninguno nos sentimos destronado!
    ( Y los dos mayores abrieron puertas, así que para mí fue cómodo; lo encontré todo trillado)

    Los celos patológicos, con escenita incluida, son algo enfermizo; incluso pueden llegar a convertirse en la antesala del maltrato, y esta de la tragedia (lo vemos día sí día también en los informativos o en la prensa); pero está claro que si amas y ves amenazado tu amor, como apuntas, es muy dificil no sufrirlos; precísamente porque el gen del egoismo y la posesión lo llevamos todos en nuestro adn. No hay más que observar un grupo de niños pequeños en un parque para llegar a esa conclusión.

    Me gusta escribir sobre las relaciones humanas, y los celos son un temazo inagotable ( ya me estás inspirando con tu entrada, querido Rain, jajaja Ya te dedicaré algo, pero antes necesito encontrar un rato de paz para escribir)

    Grandes obras de la literatura universal tratan los celos. Por ahí cita alguien a Othelo, en la que celos, intrigas y desconfianza se cocinan a fuego lento; pero también me acuerdo ahora de Proust y su búsqueda del tiempo perdido, de El túnel de Sábato o de La insoportable levedad del ser, de Kundera...

    Aunque auspiciados por el amor, los celos pueden resultar un obstáculo insalvable en el intercambio amoroso, pero como ya me excedido más de la cuenta te dejo con mi versión favorita del tema, que es la comedia, en un clásico imprescindible (y en V.O, of course): "Luna Nueva" de Howard Hawks, con un Gary Grant antológico.

    Prometo no extenderme tanto la próxima vez o acabarás por vetarme la visita. XD (espero que no)

    Besos

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  27. Yo soy hermana pequeña...y me llevo 8 años con mi hermano, asique celos de ese tipo no conozco (te puedes imaginar, la princesa de la casa)

    Pero los celos de otro tipo si los conozco bien.
    La verdad que es un sentimiento que no logro comprender, desde alguna parte de tu interior algo te carcome, sientes como un bichillo te esta mordisqueando.
    En mi caso, a día de hoy, reconozco que los celos que pueda tener son totalmente infantiles. Los berrinches que me llevo tan solo por imaginarme escenas del pasado...algo que no tiene sentido.


    El caso esque no había pensado nunca en los celos como los describes. Es verdad que son necesarios, competir e intentar superar a los demás y superarse es algo básico para que el homo evolucionara desde hace miles de años. Y aquí estamos.

    Los extremos nunca son buenos.

    Tienes un blog genial!
    Gracias por los comentarios constructivos que me dejas!

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  28. Ayyyy, malditos celos!!!
    APEGO.
    Alguna vez he padecido celillos pero cuando los celos son del otro me AHOGO, así que donde a mí me jode procuro evitar. Pero de esto no se libra nadie y si lo niegan, como tú bien dices, deberían mirarselo.
    Y tú, como sabes tantas cosas? :)
    Besos

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  29. Hola, Marijo. Lo primero, decirte (como ya imaginas) que la extensión de los comentarios no supone veto xD
    Además, que me ha resultado muy interesante todo lo que comentas, así que miel sobre hojuelas.
    Espero esa entrada tuya sobre relaciones humanas, un tema inagotable :D
    besos

    Bienvenida, Elia.
    Hay cierta relación entre competencia y celos, pero también existe un componente de miedo al sentirse amenazado por una pérdida o por el menosprecio. Y las reacciones pueden ser imprevisibles. Creo que es importante saber controlarse.
    Muchas gracias a ti por tu blog. Las ilustraciones son impresionantes.
    besos

    Hola, María. A mí también me pasa que las personas celosas me dan muy mal rollo. Por eso evito el panorama de los celos como los gatos huyen del agua jajaja
    un besiño ;D

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  30. Celos.... Menudo tema, hay celos de todo tipo, yo sufrí los fraternales pero es que yo a mi hermano le saco bastantes años y yo había sido la muñeca de la casa, me lo tomé un poco mal, pero ahora nos queremos los dos con locura y esos celos quedaron en el pasado.
    En cuanto a los celos en el tema amoroso y de pareja, no soy de provocar celos y si lo hago es sin ser consciente, no me gusta hacer sufrir a nadie por placer y despertar demonios menos, y sentir celos, no en el plan es mio y nada más pero no me gusta que jueguen conmigo y en el momento en el que noto que lo hacen me hago a un lado disimuladamente (tanto que aveces ni se dan cuenta)y me voy por patas. Tampoco soy de alimentar egos como bien sabes y ahí cuando toca o cuando es inesperado digo lo que tengo que decir y también salgo por piernas pero sin mirar atrás.

    Biquiños!!

    (Palabreja Bercha)

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