"Deja un ramo de flores en la tumba
como quien riega un árbol
sin raíces".
(Liliana Chávez)
hoy se me ha adherido esta melodía en los tuétanos... igual que me acompaña a mí en esta parada, que también te acompañe a ti
(click en play)
Apenas una humilde lápida sobresale del suelo. El mismo suelo donde anidó ese cuerpo al que la tierra abrazó tan fuerte que ya lo hizo suyo para siempre. En el trozo de piedra que queda como único testigo de la fusión, un nombre grabado y una flor acompañando. La flor conoció mejores días. Ahora, se deshoja, se arruga, se retuerce. Como si sufriera por algo que no comprende pero que comparte. Separación del resto de lo vivo.
Una mujer llega ante la piedra tallada. Solemne pero serena, con mirada demasiado profunda pero ya sin carga sobre los hombros. Retira la flor casi seca y coloca en su lugar otra fresca, igual en cada detalle a como fue la relevada. Ha sido un paso retrocediendo en el tiempo. Y la flor vuelve a revivir, inmarcesible.
Una esperanza de que la tierra devuelva al ser tragado por ella. Al menos, hoy devuelve parte de él en la lozanía de la flor. Recuerdos bañados por el rocío de sus pétalos, memorias escritas en la tersura de su tallo.
No estarás muerto mientras al menos yo no me olvide de ti.
Es su último susurro a la piedra y a la flor.
Una despedida.
El mundo de los muertos que no escribieron poemas está lleno de flores. Y las flores de los poetas son sus versos. Cada día se renuevan frente a su tumba, el poeta revive por ese instante, la memoria lo mantiene para siempre vivo, incrustado en los corazones, en las entrañas, en cada recoveco donde se llora, se ríe, se canta, se sangra o donde más duele.
Don Mario, querido abuelo, hoy hace ya dos años desde que sigue reviviendo usted a base de poemas, en esta no-tumba en ningún lugar al que acudo cuando necesito que me vuelva a contar sus historias de viejito y sus versos de amante perdidamente enamorado.
Aquí le dejo su flor, don Mario.
Hasta siempre.
Hasta la vida.
CHAU NÚMERO TRES
Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.
Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.
Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.
Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.
Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.
Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.
Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
(Mario Benedetti)
“y después de la alegría... viene la soledad...“
ResponderEliminarbenedetti tan grande como pocos
Me encanta este hombre, nunca morira mientras su poemas sigan circulando, es la mejor forma de inmortalidad.
ResponderEliminarMientras haya una sóla persona que recuerde al que se ha ido, en cierta manera nunca se va del todo.
ResponderEliminarPrecioso Benedetti ;)
Me voy a regalar Benedetti, para leerlo tranquila.
ResponderEliminarSiempre me recuerdas que me gusta cuando te leo algo de él. Y siempre se me olvida cuando tardas en mencionarlo.
Gracias una vez más.
Que lindo homenaje a uno de loo más grandes seres que ha parido latinoamérica...
ResponderEliminarBesitos, Scarlet2807
PD; Me gustño tu forma tan personal de escribir, así que desde hoy, te sigo
Hola, Jo.
ResponderEliminarMuy grandisísimo. Hay que inventarle un adjetivo con su modo superlativo.
besos
¿A que sí, Montse? Este hombre no se morirá nunca. Por lo menos, mientras yo viva no se morirá.
besos
Con lo bien que escribía este hombre, con lo directo que llegaba adentro, Sandra, ¿cómo no echarlo de menos? Pero no dejamos que se vaya del todo.
besos
Hola, alex. ¿Cómo que se te olvida si yo tardo en mencionarlo? jajajaja Pues que no te lo tenga que estar recordando más veces xD
besos
Hola, Scarlet. Un homenaje que es imposible que esté a la altura de tanto bueno como nos ha dejado en sus versos y sus prosas.
Un honor que le sigan a uno. Muchas gracias. Procuraré no ser como esas ballenas que embarrancan en las playas xD
besos
¡Qué grande Benedetti! Y qué cierto eso de que nadie se va del todo ni se pierde en el olvido mientras haya gente que recuerde tu grandeza en el camino; y para ser grande tampoco es necesario ser un gran poeta, como Benedetti, que consigue ahora que muchos recuerden a los suyos gracias a sus versos excelentes.
ResponderEliminarMenuda casualidad. Ayer estuve en el entierro de una gran mujer, que jamás se borrará en mi memoria; alguien que tampoco quería olvidarla recitó a Benedetti.
Menudo homenaje.
ResponderEliminarGrande Benedetti, siempre fue una fuente de inspiración para mí. Hay personas que con sus palabras son capaces de cambiar el mundo... Tal vez no el de todos, pero sí el de muchos ;)
ResponderEliminarPreciosa entrada. ¡Un abrazo!
Ya hace dos años... el tiempo vuela. Precioso homenaje para uno de los mejores poetas (el preferido para mi).
ResponderEliminarUn beso,
Ana
Ya ha pasado tanto tiempo?
ResponderEliminarMuy bonito, Rain, y apropiado para la ocasión.
Un abrazo
Hola, MariJo. Pues sí que es casualidad. O quizás no tanta, porque sus palabras se han convertido en imprescindibles :D
ResponderEliminarbesos
Sip, aina, "menudo" será siempre cualquier homenaje que se le dedique a una figura tan inmensa. Es lo que me parece.
besos
Hola, RuMBi. Pues sí que es cierto: de alguna manera él nos ha cambiado el mundo a algunos, aun sin llegar a conocernos. Y para mejor. Es de agradecer que existan personas así :D
besos
También está entre mis preferidos, Ana. Ahí, a su altura, tengo también a Pedro Salinas. Otro de mis grandes.
besos
Gracias, Poledra :D
¿Has visto cómo pasa el tiempo? jó, parece que va al galope. Ya dos años.
besos
Benedetti, siempre me deja con el alma temblando. Me derriten sus palabras.
ResponderEliminarUn homenaje precioso, enhorabuena.
Besos
A mí también me tirita el alma de emoción cada vez que leo a Benedetti. No puedo evitarlo, María. Ni quiero.
ResponderEliminarun besazo :D
Que gran maestro...de lo mejorcito.Precioso homenaje, me ha encantado la entrada.Para la semana que viene ya volveré a la normalidad en mi vida jejejeje, hoy paso corriendo entre mitin y mitin a saludar.
ResponderEliminarabrazotedecisivo
Gracias, Sara :D
ResponderEliminarjajajaja ¡a por esa normalidad, venga!
besotes
Grande Benedetti, parece mentira uqe ya hayan pasado 2 años. Como bien sabes a mi me encanta.
ResponderEliminarBesos
(Palabra: Uncar - Sólo un coche, está claro ;P)