"Je n'ai jamais encore raconté cette histoire. Les camarades qui m'ont revu ont été bien contents de me revoir vivant. J'étais triste, mais je leur disais: «C'est la fatigue...»
Maintenant je me suis un peu consolé. C'est-à-dire... pas tout à fait".
(Antoine de Saint-Exupéry, Le Petit Prince, XXVII)
¡Pobre Sísifo!
La misma estampa día tras día: la ladera, la roca y tú. Tus músculos crispados por el esfuerzo, el sudor que se beberá la tierra reseca.
A ti, que tanto amas la vida, los caprichosos dioses de pacotilla te han transformado en una especie de escarabajo pelotero. Sin embargo, pareces el epítome de cualquier tratado de la futilidad.
¡Pobre Sísifo!
Coronas la cumbre sin ilusiones, despojado de sueños. Te comportas como el fecundo autor de un blog, quien publica los pensamientos de su cabeza sin que nadie los llegara a echar de menos en caso de que los escritos nunca vieran la luz, y que en su frenesí oculta el texto anterior con otro posterior sin más pretensión que tener la roca siempre en movimiento.
¡Pobre Sísifo!
Agotado sin final. Condenado a permanecer en una extraña cadena interminable de inútil actividad, a moverse por la cinta de moebius de los que han perdido la esperanza y vuelven a repetir sus errores.
Los caprichosos dioses de pacotilla amantes de los castigos también se han castigado a sí mismos. Son ellos los que todavía no pueden dejar de contemplar el movimiento de la roca. Arriba y abajo, arriba y abajo. Es el turno de Kronos, quien toca la roca y la convierte en tiempo. Y a Sísifo en un calendario, que sube días, meses y años por la ladera, para que se desvanezcan en un instante efímero.
¡Pobre Sísifo!
Arrastra recuerdos, empuja nostalgias, remolca añoranzas...
Con las plantas de sus pies, apretando fuerte contra el suelo, siembra en tierra recuerdos, nostalgias, añoranzas... Cuando han germinado y brotan al sol, la roca rodando de vuelta al valle los aplasta y los engulle en su masa. Y Sísifo los lleva de vuelta a la cima, sembrando nuevos recuerdos, nostalgias y añoranzas...
La roca desciende de nuevo, lame el surco y se agiganta con otros tiempos, como una bola de nieve se atiborra con el manto blanco de las gélidas montañas al rodar ladera abajo.
Esta es tu eterna historia, ¡ay, pobre Sísifo!
Y en un descuido, movido por un torpe anhelo, sonríes con la sonrisa del loco, imaginando un mundo sin colinas. Desde la cima y en el único y breve instante de reposo hasta que la roca comienza a caer de nuevo a lo profundo de la vaguada, visualizas un paisaje donde pudieras dibujar nuevas historias, un lienzo extendido donde trazar la vida que deseas, imprimiendo caminos, palabras y proyectos con la roca de tu tormento.
Hasta que se agoten tus fuerzas, para siempre.
¡Pobre Sísifo!
Pues, yo he echado de menos estas lecturas. Ojalá que sigas dibujando nuevas historias que engrandecen el alma y renuevan el espíritu devolviendo la sonrisa a un rostro cansado.
ResponderEliminarMis mejores deseos para este año. Besos, querido Rain
me he quedado leyendote y me encanta releerte y hacer de cuenta que miro un cuadro a través de tus letras.
ResponderEliminarabrazos Nuevos de 2012
:)
Bueno,yo creo que si se echarían de menos sus pensamientos. Feliz año .
ResponderEliminarA por 2012! (con piedra o sin ella) FELIZ AÑO!
ResponderEliminarSpeedy
Pobre Sísifo, víctima de la cruda monotonía y de el mismo, siempre subiendo la misma colina al tiempo del reloj.
ResponderEliminarGran texto.
que bonitas palabras que remueven los sentimientos... Felicidades por tener la capacidad de emocionar a alguien que ni te conoce personalmente.
ResponderEliminarCon la roca a cuestas, ni el nuevo lienzo le da un atisbo de esperanza.
ResponderEliminarEsperemos poder deshacernos poco a poco de todas las rocas que nos hacen duro el camino
Feliz año 2012!!! Un beso!
Me identifico un poco con sisifo ¿Quien no? no hacemos más que subir colinas que parecen nuevas y son la misma o son nuevas pero tan iguales que parecen la misma.
ResponderEliminarmi madre canta, que trabajo nos manda el señor, levantarse y volverse acostar..
Desde la cima de la montaña el paisaje siempre, siempre es mejor que en la base, porque cuanto más te alejas de la civilización...más civilización encuentras...yo estoy desenado volver a las montañas, prontito comienzo d enuevo el sendero para alejarmecada día con más fuerza de algunas civilizaciones jajajaja.
ResponderEliminarEspero que el 2012 me regale muchas cimas y a ti todo lo mejor estimado galleguín.
Abrazotedecisivo
Me emociono mucho cuando de repente encuentro una entrada que me conmueve, que me llega al alma. No sé que tiene tu forma de escribir, pero me han entrado ganas de decirle a Sísifo que pare y descanse, que la roca seguirá ahí y la ladera; que mire un instante alrededor y sea feliz.
ResponderEliminarUn beso, y feliz 2012 :)
Recuerda que nada es para siempre (lo dice la canción de Mónica Naranjo.
ResponderEliminar¡Ay mi Sísifo! ¿Acaso no ves cuántas Pandoras y Ulises aguardamos tus escritos desde lo alto o lo bajo(depende del día) de esa colina?
Totalmente desquiciante, castigo de dioses que han perdido el juicio.
ResponderEliminarFeliz año a ti también :)
ResponderEliminar(no sé por qué últimamente me salen todos tus comentarios como spam)
Me ha encantado, una descripción fantástica, magnífica, una delicia.
ResponderEliminarSaludos y feliz año
Recorrer una y otra vez el mismo camino, todos somos un poco Sísifo.
ResponderEliminarTus textos me envuelven en un mundo mágico.
Feliz Año!!!!
Un beso
(por cierto tus comentarios me salen como spam a mí también)
Que sea lo mas ligera posible la roca, y que aqui sea una mochila llena de nuevas historias para compartir. Aun queda mucho por escribir.
ResponderEliminarGracias a todos y todas por vuestros comentarios y buenos deseos para el nuevo año.
ResponderEliminarAl parecer, blogger se ha decidido a resolver ese problema que enviaba mis comentarios a las papeleras de spam de vuestros correos. Menos mal.
Bienvenida, Lili, que te estrenas aquí. Muchas gracias por tus palabras.
Un gran beso y abrazo para todas las personas que hacéis este sitio mucho mejor.
Que el 2012 os trate todo lo bien que merecéis. Y que me lo contéis en vuestras páginas, por supuesto :)