domingo, 28 de octubre de 2007

to be or not to be

(14ª parada)
"Dios le respondió a Moisés: YO SOY EL QUE SOY, y le dirás al pueblo de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros".
(Libro del Éxodo, cap. 3: 14)

Solemos expresarnos de esta forma:
soy Marta Vargas, soy rubio, soy andaluz, soy licenciada en filología germánica, soy tímida, soy buen cocinero, soy el marido de Ana, soy profesor universitario, soy santanderina, soy alta, soy un profesional, soy italiana, soy ingeniero de telecomunicaciones, soy la madre de Carlos, soy un desastre, soy cinéfilo, soy millonario, soy hijo de Lorenzo Martín, soy melómana, soy presidente de la comunidad de vecinos, soy del Betis, soy fumadora,...

Pero, en realidad, queremos decir (de alguna manera):
me llamo Marta Vargas, el color de mi pelo es rubio, nací en Andalucía (casualidad de la vida, aunque me gusta compartir la forma de ser y cultura de este lugar), obtuve una licenciatura en filología germánica, me cuesta comenzar o mantener relaciones fluidas con otras personas, tengo mucha habilidad para cocinar, estoy casado con Ana, mi trabajo consiste en dar clases en una universidad, he nacido en Santander, mi estatura supera la media, gano dinero con mi trabajo, tengo la nacionalidad italiana (por nacimiento o por decisión propia) con todo lo que esto supone, tengo la formación necesaria para desarrollar el trabajo de un ingeniero de telecomunicaciones, di a luz a Carlos y esto ha supuesto algo muy importante en mi vida, tengo facilidad para arruinar cosas o situaciones, me encanta ver cine, tengo una importante cantidad de dinero, mi padre se llama Lorenzo Martín, tengo pasión por la música, desempeño el cargo de presidente de la comunidad de vecinos, me alegro y me entristezco por causa del Betis, tengo el hábito de fumar,...

Entonces, parece que (por nuestra forma de expresarnos) quisiéramos esconder nuestro verdadero SER detrás de:
un nombre, un color de pelo, una comunidad autónoma, una titulación, una forma de reaccionar, una destreza, una pareja, un puesto de trabajo, una ciudad, una apariencia física, una capacidad, una nacionalidad, una formación, un hijo, un 'vicio', una afición, una fortuna, un padre, una pasión, un cargo, un equipo de fútbol, un hábito,...

Es cierto que las expresiones del primer párrafo son más cortas (y más cómodas). Por eso las adoptamos para definirnos de alguna manera, pero (a cambio) lo hacemos con más inexactitud: Es difícil que podamos llegar a definir lo que somos citando tan sólo una pequeña parte de todo lo que en realidad somos. Es una tarea muy difícil llegar a saber quiénes somos y, normalmente, parece que la dejamos inconclusa a lo largo de nuestra vida. Nos centramos en unas cuantas cositas y 'descuidamos' el resto. "Conócete a ti mismo" (el 'nosce te ipsum' latino o el 'gnothi seauton' griego) era una inscripción puesta por los siete sabios en el atrio del templo de Delfos y es clásica en el pensamiento griego. En todos los tiempos, muchos pensadores han reflexionado sobre esta frase con variados matices, siguiendo el ejemplo de Sócrates y Platón (en concreto, Platón lo orienta hacia la verdadera sabiduría en un magnífico sistema de pensamiento). Es tarea de toda una vida. Pero, a veces, nos gusta tan poco lo que descubrimos en nosotros o tenemos percepciones tan poco realistas de nuestro verdadero ser, que seguimos siendo unos auténticos desconocidos para nosotros mismos. Hay que profundizar un poco más.

En Le Petit Prince, uno de los personajes acaba llamando mi atención poderosamente sobre todos los demás. Su aparición en escena provoca un cierto punto de inflexión en el relato para acabar de dar sentido a su desenlace. Es el zorro (le renard). En principio, uno sospecharía del zorro: ¡nos han enseñado en las fábulas a desconfiar de los arteros zorros! Pero Saint-Exupéry dota al zorro de una sabiduría y sensibilidad muy especiales. Ahí van unas muestras:

(cap. XXI)
Él [el pequeño príncipe] volvió hacia el zorro:
-Adiós, le dijo...
-Adiós, dijo el zorro. Éste es mi secreto. Es muy simple: No se ve bien más que con el corazón. Lo esencial es invisible para los ojos.


A partir de aquí, el zorro ya no vuelve a aparecer en el libro, pero su secreto sigue en el corazón de los protagonistas:

(cap. XXIV)
-Las estrellas son bellas, a causa de una flor que no se ve...
(...)
-El desierto es hermoso, añadió él.
(...)
-Lo que hace tan bello al desierto, dijo el pequeño príncipe, es que esconde un pozo en alguna parte...
(...)
Como el pequeño príncipe se adormecía, lo tomé en mis brazos y me puse en camino. Estaba enmudecido. Me parecía llevar un tesoro frágil. Me parecía incluso que no existía nada más frágil sobre la Tierra. Yo miraba, a la luz de la luna, esa frente pálida, esos ojos cerrados, esos mechones de cabello que temblaban al viento, y yo me decía: "Lo que veo aquí no es más que una corteza. Lo más importante es invisible..."


(cap. XXV)
-Los hombres de tu planeta, dijo el pequeño príncipe, cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín... y ellos no encuentran en él lo que buscan...
-Ellos no lo encuentran, respondí yo...
-Y sin embargo lo que ellos buscan podría ser encontrado en una sola rosa o en un poco de agua...
-Por supuesto, respondí yo.
Y el pequeño príncipe añadió:
-Pero los ojos son ciegos. Hace falta buscar con el corazón.


Supongo que si buscamos con el corazón, tal vez lleguemos a encontrar esa rosa o ese poco de agua de nuestro interior que nos hace a ti y a mí tan bellos. Y lleguemos a conocer lo que realmente somos. ¿Tú ya lo sabes?

post scríptum:
Tenía una tira cómica en el subconsciente cuando pensé en este post. Pero estaba tan 'enterrada' que no me vino a la cabeza en el momento de publicarlo. Así que, como no puedo añadirla en los comentarios, la dejo aquí mismo (más vale tarde que nunca):
.



Opciones:

a) tratar de ver esta miniatura 'a pelo', con el problema de que los ojos quedan bastante perjudicados...

b) hacer click con el ratón sobre la imagen, y entonces se puede ver a un tamaño decente.

Elegid la que más os guste ;)

15 comentarios:

  1. Pues no sé Raindrop... ¿quién se supone que somos o que deberíamos ser?
    Creo que simplemente somos la suma de cada cosa que vivimos, cada momento, cada actitud, cada conocimiento...
    ¿Quién somos en realidad? El que seamos mejores o peores, el que tengamos una rosa o una espina en nuestro interior dependerá de cuánto reguemos nuestro corazón, es una tarea de día a día...
    Yo creo conocerme mucho mejor hoy que hace un año, pero mañana puede sorprenderme una nueva experiencia que me muestre algo más de mi interior...

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  2. Me resulta complicado describir como soy sin caer en los tópicos de siempre de "soy simpatica, agradable, sincera..." Prefiero que la gente me vaya descubriendo en mi día a día, en el blog, en, como dice Soloyo, mis actitudes. etc., antes que explicar a alguien como se supone que soy... Además, muchas veces no solemos acertar o por tener demasiada autoestima o por tener muy poca... Por eso creo que es mejor actuar que contar... Nuestros actos son los que mejor describen como somos.

    Besicos!

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  3. Tan sólo es para pensar. El "conócete a ti mismo" no tiene una solución correcta...
    Creo que nos sentimos muy seguros cuando hablamos de nuestros logros, sueños, aficiones,... Pero casi seguro que hay algo más que puede estar ahí y que incluso sea más importante que todo eso.
    Ya os digo que no sé (dependerá de cada persona), pero lo que pretendía era que reflexionáramos en ello.

    Besos

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  4. Se me olvidaba: He añadido una tira cómica de Quino (de 'Mafalda' 7) por si ayuda a entender mis intenciones.

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  5. Nos pasamos media vida intentando conocer a la persona más importante, ¡nosotros mismos! y aunque no lo logremos, al menos nos sorprenderemos.

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  6. Ok con la viñeta. Me encanta Quino y Mafalda... Y bueno sí que es cierto que muchas veces me ha pasado como al padre de Mafalda, que al no tener una carrera universitaria parece que te miran desde arriba... Desde mi punto de vista un título académico no te hace mejor persona. Como tratas a los demás sí te hace mejor persona (sí los tratas bien, claro). Pero bueno, la viñeta explica muy bien que quieres decir.

    Y estoy de acuerdo con Carmen, este año he descubierto muchas cosas de mi (y algunas me ha sorprendido) y he cambiado algunas cosas que no me gustaban...

    Besicos!

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  7. es que es verdad, los ojos son las maquinitas que permiten a la luz reflejada transformarse en codigo que el cerebro lee como imagen.. solo eso y quedarse en esa imagen como si fuera lo unico que hay empobrece el alma, la restringe, la limita. A mi me gusta mirar con los ojos cerrados, se ve todo en mas dimensiones ;)

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  8. Muy buena reflexión, profundizaré en ella cuando mi yo deje la meditación... en esas cosas estaba yo pensando!!!

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  9. Guapisisisisisismoooo te dejo mi nueva dirección.. ya te contaré porque ese cambio.

    http://nomecuentes-cuentos.blogspot.com/

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  10. nerea: me gusta la idea de convertir murallas en puentes (pero el médico de la viñeta está subido a un enorme pedestal que es como una muralla). Gracias por tus visitas.

    mlle. P: si sólo los ojos pudieran "ver", los ciegos no se enterarían de nada. Me gusta tu ojo :)

    maría manuela: no sé si lo dices en plan irónico (estoy un poco desconcertado ¿?). En fin, ya sabes que cualquier propuesta que haga en este blog no es para nada vinculante ajjajaj (faltaría más). Un saludo.

    tormenta: gracias, guapa, ya mismo te he reenlazado... a otro con esos cuentos (qué bueno el nombre ajjaja) ;P
    Besazos

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  11. Jaja, no rindrop, era en serio.
    Que ando estos días pensando mucho en lo de ser, qué ser y cómo ser...y que tu post me ha encantado y me ayudará a expresarlo si lo escribo un día de estos...
    Besos.

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  12. Hola Rain, he estado con lios estos días, enfadandome y desenfadandome... asi toy, en fin

    Necesito una alegría explosiva.

    Besos

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  13. maría manuela: jajaaj ¡todo aclarado! (además, ya leí tu post).

    susana: a pesar de lo que me cuentas, ¡qué gusto me da tu visita!
    Espero que tengas esa alegría explosiva (y sé que la tendrás).
    Besos

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  14. Hola raindrop, con tu permiso, estoy buceando un poco por aquí, disfrutando de tus escritos. El "cónocete a ti mismo" de Delfos es la clave de todo. Creo que pasamos demasiado tiempo echándole la culpa a los demás de lo que no nos pasa o nos pasa de más, pero dedicamos muy poco a conocernos, entender lo que somos, en lo que nos hemos convertido, las elecciones que hemos hecho, a dónde hemos llegado. La reflexión de la belleza, lo que late en lo invisible me ha gustado mucho. Unos ojos son más hermosos cuando hay una intención que los agranda y los mueve... y que no se ve. Un cuadro nos impacta porque fue pintado con una motivación que queda impresa en los colores y las formas. Siempre he pensado que a los niños se les tendría que enseñar en la escuela cómo manejar la autoestima y el conocimiento de uno mismo.
    Da gusto leerte, de verdad.
    Muchos besos.

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  15. Lo has expresado a la perfección :)

    besos

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