viernes, 20 de enero de 2012

guerra de sexos

(área de descanso nº 165)
"Gens una sumus".
('Somos una sola gente', lema de la Federación Internacional de Ajedrez)

Tal y como está el día podría hablar de sopitas. Unas son buenas para la gripe que, con vocación de buen desodorante, no me abandona. Otras me parecen malas para la red, por esa forma de dar palos de ciego, alimentar paranoias conspiranoicas y fomentar delaciones más propias de años oscuros... Van a ser sopitas de ajo (a jod... muchachos: me temo que, de aquí a un tiempo, serán muy frecuentes las ausentes presencias de espacios en blanco y lugares "desaparecidos"). En fin. Pero paso de sopas, que me sube la fiebre.

No sé si la creación de tradiciones es uno de los deportes favoritos del ser humano, pero lo que sí sé es que deja abundantes ejemplos por todas partes. Además, es que es tan fácil. Imagina: un año quedas con unos amigos en un lugar y en una fecha determinada y si se te ocurre repetir eso al año siguiente, ya puedes haber iniciado una tradición. Esta parece saludable. Pero las hay más perras. Algunas se basan en la poca capacidad de adaptar las herencias del pasado (si nuestros antepasados eran unos salvajes, nosotros -además- somos imbéciles por tragar con las salvajadas del pasado). Otras se basan en los prejuicios. Y convertimos en tradición, por ejemplo, numerosas actividades con rastros inaceptables de racismo, sexismo, xenofobia... No siempre es fácil desacostumbrarse: normalmente, los reyes de la colina no abandonan su posición de privilegio así por las buenas.

Vale, pero si no quería hablar de sopas, tampoco voy a insistir con estas truculencias. Solo una anécdota a propósito de asuntos tradicionales.
Hace unos años, se debatía entre los estudiosos de la psicología de los jugadores de ajedrez (sí, también existen estudiosos de eso) por qué tan pocas mujeres alcanzaban el nivel de juego que tienen los ajedrecistas varones. A excepción de la húngara Judit Polgár, ninguna otra mujer se contaba entre los mejores ajedrecistas de hace una década, y es la única mujer que ha llegado a ocupar una plaza entre los diez mejores ajedrecistas en una clasificación mundial. ¿Explicaciones para esto? Se han dado varias. Incluso campeones y Grandes Maestros de ajedrez han participado en el debate. Unos dicen que se debe a factores psicológicos o meramente biológicos (por ejemplo, al menor interés que las mujeres demuestran por juegos de guerra o basados en la destrucción), a factores sociales, socio-culturales y también educativos (porque al haber estado las mujeres apartadas durante mucho tiempo de la práctica del ajedrez, su proporción en los circuitos ajedrecísticos es muy inferior a la de los hombres, o porque resulta difícil soportar la tensión de torneos largos, de gran desgaste nervioso, competitividad y agresividad, valores que por tradición se han inculcado más en los varones). La respuesta que me parece más audaz, e incluso acertada, fue la que dio Nigel Short, Gran Maestro de Inglaterra: "Las mujeres son más inteligentes que los hombres y no quieren desperdiciar su vida jugando a un juego estúpido". Vaya por delante que amo este juego, pero no deja de ser estúpido si se lo compara con la vida. Y aún hay más en las palabras de Short. También es estúpido el planteamiento de esa batalla (la de sexos, en este caso) y participar en ella. Es de inteligentes encauzar más los esfuerzos en colaborar que en competir. Hemos dedicado odas épicas a la competitividad, como si fuera el motor de la excelencia, cuando lo que se demuestra es un mayor progreso en ambientes cooperativos. Así, estas absurdas luchas de prejuicios entre razas, sexos, ideologías, creencias... lo que hacen es desgastar nuestras energías y frenar el desarrollo saludable de nuestras sociedades. ¿Por qué luchar entre hombres y mujeres, tratando de suplantarnos, cuando siempre es más eficaz la suma de ambas partes?

En el film de 1983 War games, el ordenador al que se encomienda la defensa de Estados Unidos en una fase de la guerra fría, y preparado para lanzar sin remordimientos (de los que las máquinas carecen) todo el arsenal nuclear contra la URSS, aprendia que su misión no tenía ningún final aceptable. Por más que probara distintas estrategias, táctica por allí, táctica por allá... el resultado era siempre el mismo: unos lanzaban sus misiles, el enemigo hacía otro tanto, y nadie ganaba la contienda. Todos eran aniquilados, ergo todos perdían. Es cierto, hay batallas estúpidas. Y ya va siendo hora de aprender la lección.

Recuerdo una frase que, al final, el ordenador le decía al profesor que lo diseñó, una vez que hubo asimilado el sinsentido de la guerra termonuclear:
- ¿Qué tal una partidita de ajedrez?

Todos los caminos llevan a Roma.

Nigel Short en misión de combate xD

16 comentarios:

  1. Pues es cierto y tienes razón en lo que argumentas. No creo que como dice ese fulano el ajedrez sea un juego estúpido; lo estúpido es la competitividad exacerbada que deviene en violencia, destrucción, vejación o falta de respeto.
    A mí, particularmente, no me interesa nada. Yo soy más del tipo colaborativo. Me divierte y me enriquece más!
    Besos a capazos
    ya sé que estoy out de blogger. Te aseguro que no es por placer. Espero que te mejores. También he pasado un gripazo del que disfruto los últimos coletazos. Voy a ver si rescato las entradas que me he perdido

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  2. Me divierto jugando al ajedrez los primeros tres minutos y de ahí paso al aburrimiento, impaciente... también. Mi padre me enseñó a jugar cuando era muy pequeña y fue cuando descubrimos que la paciencia no es una de mis virtudes.
    La guerra de sexos... Una gilipollez. Todos necesitamos de todos, hacemos un gran equipo, lo complicado (por lo visto) es darnos cuenta de ello. Pasamos demasiado tiempo mirándonos el ombligo.
    Besos y abrazos a dos manos y vuelta

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  3. Pues a mi el ajedrez me aburre y competir más, y la lucha de sexo ya no la hago, pero si busco mi sitio.
    La guerra es un negocio, es más lucrativo de todos

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  4. dicen los agoreros que el juego (cualquiera que sea de mesa) es una suerte de elegir a nuestro contrincante con ese afan

    luchar
    ceder
    y volver al ruedo
    ultimamente creo que todas las partidas que me confiaba en ganar al final resultaron que solo eran una dinamica y una farsa cruel...
    me han dado jaque mate
    y por lo visto vuelvo a jugar porque quiza no quiero resignarme
    y al final no se trataria de que una sola de la spartes ganara...

    :(

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  5. Buena respuesta, a mi francamente ya me empiezan a cansar tanto las posturas machistas como las feministas.
    Claro que también entiendo que a veces surgen preguntas, era normal que alguien se extrañase de que las mujeres no ganasen al ajedrez y le buscase una explicación, tampoco creo que sea una actitud sana no mirar a la realidad por miedo a la respuesta.

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  6. Pues a mí esta frase "Las mujeres son más inteligentes que los hombres y no quieren desperdiciar su vida jugando a un juego estúpido" me suena a paternalismo de alta escuela y machismo gentil. Ya me imagino diciendolo con carilla de falsa consternación y un brillito de insana superioridad. La base del ajedrez es la inteligencia matemática y si eso es estupidez nuestro sistema de educación e inclusive nuestras leyes físcas son dumb and dumber.
    Hace mucho que sabemos que somos diferentes porque la evolución continua. Mujeres y hombres tienen destinos iguales pero por sendas distinas. Ni mejores ni peores, es como comparar un tigre con un tiburón blanco ninguno es mejor depredador que el otro cada uno hace lo que le toca con lo que la vida le da.

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  7. Hombres? Mujeres? Uhmmmm. Estúpida batalla si.

    Soy buena en el ajedrez, muy buena jejejeeje, no es que yo lo diga.

    Besos amigo.
    Yo la sopa ni de lluvia ni de estrellas, la prefiero boba. : D

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  8. Guerra de que?
    Yo no participo ja y de ajedrez ni idea.
    Un beso

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  9. Vidas paralelas que se empeñan en seguir caminos contrarios cuando lo mejor es continuar juntos por el mismo sendero.

    Besitos

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  10. Yo hablo por mí, me aburren los juegos y las competiciones cuando dejan de ser divertidas, sobre todo por gente que se pica y protesta por todo.

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  11. Todos los caminos llevan a cualquier sitio, puede ser verdad, pero el viaje puede hacerse eterno.
    La guerra de sexos es un absurdo que nos lleva al jaque continuo, agotador, alfiles y damas se debaten y fíjate que el juego, como muchas facetas de la vida es sexista en pro del varón, sólo acaba cuando cae el Rey.

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  12. Yo soy mucho de ajedrez, así que como diversión...no me parece un mal juego. Lo que me aburre es esa discusión eterna de géneros. Somos distintos, ni mejores ni peores, tan distintos como pueden ser dos hombres o dos mujeres entre sí. Y la inteligencia lo mismo, no va ligada al sexo.

    Y espero que a base de sopitas de ajo ya estés recuperado de tu gripe.

    Un beso.

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  13. Mira que yo he intentado veces jugar al ajedrez, conozco las reglas y supongo que es un juego interesante... pero no puedo, me aburro muchísimo al poco tiempo.
    Sigue usted tan fino y agudo como le recordaba señor Raindrop, un gusto :-)

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  14. Marijo
    La frase tiene retranca y hay que entenderla. Si un ajedrecista dice que el ajedrez es estúpido, eso lo deja en mal lugar. Pero sí puedes pensar que es estúpido si se lo pone en relación con otras cosas mucho más importantes. Y por ahí van los tiros.
    besos (y se te echa de menos, que lo sepas) ;)

    River
    En cambio, a mí el ajedrez me apasiona. Y me hace perder la noción del tiempo, de absorbente que es.
    De la guerra de sexos, qué te voy a contar: como todas las guerras, son inventadas por quien quiere sacar ventajas en situaciones injustas.
    besos (los tuyos me encantan)

    Montse
    Eso es lo que mantiene las guerras: las tajadas que algunos sacan a costa del montaje.
    besos ^^

    Jo
    Los juegos están planteados para que uno gane y otro pierda. Ese es el riesgo. Pero también están los juegos de suma mayor que cero, y en esos todas las partes pueden ganar. Tú tienes que apuntarte a uno de esos :)
    un besote

    Sonja
    En otras épocas ni se lo hubieran planteado. Por ejemplo: en la Edad Media, las mujeres jugaban muy asiduamente al ajedrez y eran muy buenas jugando. En ese caso, no se planteaban si eran mejores o peores que los hombres.
    besos

    Maeglin
    Pues yo me imagino a Short con su vena flemática soltando esa frase y me encaja. Y sin despeinarse jajaja
    Por otra parte, una máquina procesa jugadas de ajedrez mucho mejor que un humano y no es que se caractericen por su estupidez o genialidad. Quiero decir, que el procesamiento matemático no tiene por qué suponer ausencia de estupidez. Bueno, es solo una opinión.
    Ah, y hombres y mujeres somos miembros de la misma especie, no de especies distintas (lo digo por eso de la evolución) xD
    abrazos

    Vicky
    ¿Ah, sí? Entonces tengo que proponerte (como el ordenador de War games):
    - ¿una partidita? ^^
    besos

    reina
    Nada de guerras.
    Hagamos la paz, el amor o lo que sea xD
    besos

    Sory
    Cierto. Qué manía a veces de poner distancia donde debe haber proximidad.
    A ver si vamos aprendiendo :)
    besos

    Samotracia
    Hay quien canaliza mal las frustraciones o la agresividad, y termina volcándola en el espacio de juego. Mala práctica, sí.
    besos

    Sergio
    Me sirve el símil ajedrecista.
    Bueno, hay juegos no machistas: las damas, la oca... xD
    abrazos

    aina
    Comparto plenamente tu respuesta. Se dicen muchas tonterías cuando se alimentan guerras de sexos.
    Y no sabía que jugaras al ajedrez. Mola. Un día podemos echar una partida y todo ^^
    besos

    JLin
    Oye, qué alegría que me llevo con tu retorno. Ese huequecillo que quedaba solo podías llenarlo tú, y ahora ya estás de vuelta. Qué bien :)
    un abrazote

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  15. Ains Pues creo que me has pasado la gripe.... tengo los primeros síntomas...
    En cuanto al ajedrez estoy con Nigel Short... Vamos de acuerdo en todo. Y pienso que un ambiente cooperativo es más productivo que uno competitivo, pero claro yo soy una ilusa...
    Bicos y más bicos

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  16. Bueno... lo divertido de los juegos es la competición, si no hay ganador o perdedor no hay juego posible, ¿no? ;P Xo fuera del juego, estoy de acuerdo contigo, de poco sirven las competiciones absurdas.

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